Horas después de que LA NACION adelantó que la Casa Rosada tiene todo listo para disponer la reducción del porcentaje de fondos que percibe el gobierno porteño al 1,4 por ciento, a lo que sumará el salario de los policías transferidos, unos 20.000 millones de pesos, el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli , adelantó que esa reducción "pone en riesgo la seguridad, los policías en las calles y la vida cotidiana de todos".

Santilli, que también tiene a su cargo el área de Seguridad, detalló que la Nación y la Capital comenzaron la negociación hace dos meses y precisó que en ninguna reunión los representantes de Presidente hablaron de esos números.

"Una cosa es discutir sobre números, otra es una parte importante que significa un disfuncionamiento en la ciudad", sostuvo el funcionario porteño, que resaltó la buena predisposición en la discusión con la Nación.

Mañana, en principio, está previsto el último encuentro antes de la firma del decreto entre la secretaria de Relaciones con las Provincias, Silvina Batakis , y el ministro de Hacienda porteño, Martín Mura , los principales negociadores, pero hasta hoy por la tarde aún no había llegado la invitación formal a las oficinas de Uspallata.

El gobierno porteño está dispuesto a ceder parte de lo que percibe en materia de coparticipación, pero no la cifra que el gobierno nacional pretende. En este punto, Santilli deslizó que la posibilidad de aceptar un recorte del 0,5% de los fondos, algo así como 20.000 millones de pesos.

La diferencia está centrada en centrada en el costo de los salarios de los 20.000 policías que la Capital heredó de la Nación en 2016. Según los números que maneja el Ministerio del Interior a cargo de Eduardo "Wado" De Pedro , el traspaso de parte de la Policía Federal a la Capital tiene un costo de 20.000 millones de pesos.

Algo que el gobierno porteño rechaza de plano porque deja afuera el pago del gasto operativo que tiene la fuerza policial de la ciudad; es decir, el mantenimiento de las comisarías y el personal no policial. Incluso, en el presupuesto 2020 que aprobó la Legislatura porteña a fin de año, la partida destinada a Seguridad Interior, que incluye a la Policía de la Ciudad, es de 75.000 millones de pesos.

Además, siempre según las cuentas que hacen en la Casa de Gobierno, la administración porteña recuperará otros $18.000 millones por la suspensión del Pacto Fiscal, que impactará en la recaudación a través de los impuestos a los ingresos brutos y sellos. Ahí, completaría un punto de los dos que el Gobierno le bajaría de coparticipación.

"Nuestra responsabilidad es defender a los vecinos de la ciudad, lo que no quiero dejar de hacer es seguir haciendo lo que hacemos con Horacio [Rodríguez Larreta] , ponemos el cuerpo, quiero creer que habrá más reuniones para achicar las distancias, está en juego la seguridad de los vecinos", manifestó Santilli en diálogo con Radio Mitre.

Y agregó: "Corren riesgo las obras en la ciudad, los números que hablamos son superior a las obras en la ciudad, hace 12 años sostenemos inversión, nuestro presupuesto que mandamos bajamos el porcentaje al 16 por ciento, no solo tenemos que recortar las obras sino también salarios, no es razonable".

La decisión de Alberto Fernández golpeará con fuerza las arcas porteñas, según anticiparon fuentes de la ciudad. Se trata de una cifra que ronda el 7% del presupuesto de la Capital, lo que provocaría un grave problema para Rodríguez Larreta. Es por eso que cerca del jefe de gobierno ven detrás de esta definición la mano de la vicepresidenta Cristina Kirchner , que en sus escasas apariciones públicas siempre cuestionó la diferencia presupuestaria entre la ciudad y la provincia de Buenos Aires.

El índice para la ciudad de Buenos Aires se define por decreto porque quedó fuera del acuerdo de coparticipación de 1988, cuando todavía no había sido declarada distrito autónomo. Por lo que Fernández no necesita un acuerdo con Larreta para avanzar con la reforma.