La cisterna costó 1.800.000 pesos y la tienen que demoler

En el barrio Melipal de Bariloche dicen que no pasó las pruebas hidráulicas. La exintendenta Martini lo ratifica y da a entender que la empresa debe responder.

“El destino más probable para la cisterna de agua que inauguró el Ejecutivo municipal anterior es la demolición”. La frase corresponde al presidente de la junta vecinal del barrio Melipal, Julio César Moreschi, quien denunció que la obra financiada con fondos nacionales en una de las laderas del cerro Otto, no se puede habilitar.

El tanque tenía como fin abastecer de agua potable a 1.800 viviendas del oeste de Bariloche y demandó una inversión de 1.800.000 pesos.

En 2008, el proyecto fue aprobado por el Departamento Provincial de Aguas (DPA) y cinco años después, llegó el subsidio del gobierno nacional. En 2014, la municipalidad, a cargo de María Eugenia Martini, licitó la obra y la adjudicó a la empresa NCC.

“Mientras estaba en construcción, nos fuimos dando cuenta de que no se respetaba el pliego original del proyecto aprobado por el DPA. Esto quedó registrado en los informes periódicos realizados por nuestro ingeniero que controlaba los avances de la obra y que eran reenviados a la Dirección de Obras por Contrato del municipio”, detalló Moreschi.

El titular de la junta vecinal añadió que “el broche de oro del derroche del dinero para hacer una obra de esta magnitud es que el Ejecutivo municipal anterior inauguró la obra, dándola por terminada el 15 de octubre de 2015”.

Desde la junta, denunciaron que “no se respetó el apoyo de la estructura sobre una roca firme ya que la mitad de la cisterna quedó sobre relleno. Teniendo en cuenta el peso de la estructura sumado al peso de 500 toneladas de agua, no puede estar sobre un relleno en una ladera de montaña como la del cerro Otto”.

Los responsables de la junta vecinal han realizado siete pruebas hidráulicas y se desperdiciaron 3,5 millones de agua potabilizada que se filtran por las paredes que pierden.

“Hemos pedido al actual ejecutivo que busque al responsable de la obra y se haga cargo de las consecuencias porque lo más probable es que hay que demolerla”, agregó Moreschi.

“La obra no fue inaugurada ni recibida”

“Lamento que, pese al esfuerzo y las gestiones, los vecinos de Melipal sigan sin poder satisfacer la necesidad del tanque de agua. Tengo la tranquilidad de haber hecho todo lo que estuvo a nuestro alcance para construir esa solución, siguiendo todos y cada uno de los procedimientos que garantizan la transparencia y que le dan al municipio las herramientas para corregir la situación”, señaló la exintendenta María Eugenia Martini en las redes sociales.

Recalcó que dos meses antes de la finalización de su mandato, recorrió la cisterna cuando finalizó la obra. “Nunca la inauguramos porque como informamos ese día, restaba realizar los testeos y pruebas de hermeticidad”, dijo.

A su vez, aseguró que “todos los trabajos fueron supervisados por técnicos de la Dirección de Obras por Contrato que decidieron no recibir la obra porque no superó las pruebas de hermeticidad. De modo que la obra no fue inaugurada ni aprobada ni recibida por el municipio”.

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