Gremios y organizaciones de derechos humanos encabezaron la movilización, de la que no participó ninguna autoridad municipal.Francisco Sánchez V.Una multitud marchó ayer por las calles céntricas de la ciudad al conmemorarse 40 años del golpe cívico-militar de 1976. La convocatoria estuvo acompañada por sindicatos, organizaciones políticas, de derechos humanos y vecinos. Grupos artísticos les pusieron color a las actividades, de las que no participó ningún funcionario municipal.

El acto se inició pasadas las 11 con los discursos de Pablo Krahulec, secretario general de Unter Cipolletti; Mercedes Ávalos, hermana del joven desaparecido en el boliche Las Palmas; familiares del bombero desaparecido Carlos Painevil; y Eduardo París, un ex detenido y torturado en un centro clandestino de detención.

Las organizaciones se encolumnaron para marchar desde la plaza San Martín. Salieron por calle Roca hasta Villegas, luego tomaron Yrigoyen y Sarmiento hasta llegar a la Comisaría Cuarta, señalada como ex centro clandestino de detención que funcionó en la ciudad durante la dictadura.

En la unidad policial la marcha paró unos minutos en repudio a los hechos de violencia que allí se perpetraron en la década del 70, con cánticos y algunos carteles pegados en el frente, continuando nuevamente hasta el centro de la plaza.

Una batucada de 20 personas acompañó con sonidos candomberos todo el recorrido, y el grupo de danzas Memoria realizó intervenciones artísticas representando la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, con sus míticos pañuelos en la cabeza y la fuerza de su lucha inclaudicable.

"La marcha había perdido esencia y hace tres años y por los juicios de La Escuelita de Neuquén, donde quedó evidenciado que en Cipolletti funcionó un centro clandestino de detención, los ciudadanos tuvimos la necesidad de fortalecer el reclamo contra el genocidio y la impunidad de hoy", aseguró Krahulec.

Escraches

Al fin, la macha terminó en paz

La marcha por el 24 de Marzo generó durante años mucho repudio por los constantes escraches de algunos manifestantes en la Comisaría Cuarta. Este año la metodología fue diferente a otras movilizaciones, ya que las columnas pararon frente al viejo centro clandestino de detención, pero sólo se realizaron cánticos contra la violencia estatal ejercida en la década del 70. No hubo pintadas ni incidentes con los dos efectivos apostados en la puerta.

FRASES 

"A 40 años, tener que estar marchando en un gobierno democrático por los desaparecidos en la dictadura y por los que nos siguen desapareciendo quiere decir que seguimos luchando para que aparezcan". 

Mercedes Ávalos Hermana de Carlos, desaparecido en Neuquén en democracia 

"Hay que recordar por qué murió aquella gente a la que mataron durante la dictadura, y tener presente que en la actualidad no hay que entregar la nacionalidad. La lucha sigue vigente y es constante". 

Eduardo ParísCipoleño secuestrado y torturado durante la dictadura

La militancia K, ausente en la ciudad y con marcha propia en Roca

Las distintas agrupaciones que apoyaron los gobiernos nacionales de Néstor Kirchner y Cristina Fernández habían tenido una notoria presencia en las últimas marchas por el Día de la Memoria. Sin embargo, en el primer acto tras el cambio de gobierno, la actitud fue diferente. En Cipolletti, llamó la atención la ausencia de banderas que los identificaran: hubo militantes, pero no encolumnados con su agrupación como venía ocurriendo.

En Roca la situación fue aún más particular, liderados por La Cámpora, los grupos afines al kirchnerismo organizaron una marcha paralela: a la misma hora y a una cuadra de la principal, que reunió a organismos de derechos humanos, gremios y vecinos.

Rodolfo Aguiar, titular de la CTA en Río Negro, afirmó que la razón de la división fue que no hubo acuerdo en "el eje" de la jornada. La Cámpora no aceptó marchar junto al resto, porque en el pliego de reivindicaciones se cuestionaba a todos los gobiernos democráticos.

Dania Neri, de La Cámpora, explicó al sitio anroca.com.ar: "Nosotros ahí tenemos una diferencia porque creemos que no es lo mismo dictadura y democracia. Mas allá de que creemos que hay cosas en las que la democracia tiene deudas con la sociedad, no creemos que en esta fecha lo que haya que hacer es discutir a los gobiernos democráticos previos: hoy el eje está puesto en otra cosa".

Para Aguiar, el Día de la Memoria debía englobar reclamos a los gobiernos votados por el pueblo y vinculados a la temática: "La aparición con vida de Jorge Julio López, la criminalización de la protesta social y exigir la derogación de las leyes antiterroristas", consignó. Todos esos cuestionamientos están vinculados a la era K, lo que dividió la marcha.