"En cinco semanas nuestro país reiniciará la producción de uranio enriquecido"

El ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicio, Julio De Vido, anunció en el acto inaugural de la Semana Plenaria 2014 del Grupo de Proveedores Nucleares (NSG) en el Palacio San Martín, que “en cinco semanas la planta de Pilcaniyeu volverá producir uranio enriquecido”.

El Ministro explicó que “se encuentra en ejecución el proyecto para la recuperación de la Planta de Enriquecimiento de Uranio en Pilcaniyeu en la Provincia de Río Negro con una inversión inicial de 27 millones de dólares”, al mismo tiempo que detalló que “hemos terminado la Planta Piloto de Mock-Up y en este momento estamos trabajando en su puesta en marcha, lo que nos permitirá en el curso de las próximas 5 semanas estar produciendo por primera vez en Argentina, en pequeña escala uranio enriquecido. Esto nos permitirá estar entre los 11 países reconocidos por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que producen uranio enriquecido”.

Y agregó: “esperamos dentro de 5 semanas que nuestra Presidenta esté anunciándolo al mundo y, por supuesto, nosotros haciendo las notificaciones correspondientes a la OIEA en relación a este importante evento próximo a suceder”.

De Vido anticipó que la puesta en marcha de la producción de la planta rionegrina será oficializada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y que el gobierno nacional también realizará las notificaciones correspondientes a la OIEA.

Vale recordar que Argentina ya había producido uranio a escala experimental durante la década del ´80 en Pilcaniyeu, cuando el país elaboró el método de enriquecimiento, pero luego la producción fue desactivada. Esta será la primera vez que se producirá el componente a escala industrial.

La puesta en marcha de la producción de uranio en Pilcaniyeu es el resultado de las obras de recuperación de la planta de esa localidad rionegrina, que contaron con una inversión inicial de 27 millones de dólares para finalizar la planta piloto de mock-up.

Durante su intervención, De Vido repasó los proyectos y obras de energía nuclear realizadas durante la última década en el marco del Plan de Reactivación Nuclear, anunciado por el ex presidente Néstor Kirchner en 2006. "No tengan ninguna duda, queridos delegados, que hoy estamos aquí reunidos justamente por aquella decisión del Presidente Kirchner", afirmó el funcionario durante la ceremonia. "Si no -agregó- seguramente ni la Argentina estaría en el punto que está en materia de desarrollo nuclear, ni Rafael Grossi sería el próximo presidente de esta institución", añadió De Vido, en alusión al embajador que presidirá la NSG durante los próximos dos años, y cuya presidencia ejercerá a partir de ahora nuestro país. Es la  segunda vez que la Argentina ejerce la presidencia de la entidad multilateral.

El Complejo Tecnológico Pilcaniyeu es una instalación de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), organismo del Ministerio de Planificación Federal Inversión Pública y Servicios, y está ubicado en la Provincia de Río Negro, en el paraje Pichileufú Arriba, a 60 km. de Bariloche.

Cuenta con una superficie cubierta de 30.000 m2 dedicados a las Plantas de Procesos, allí se producirá el uranio enriquecido utilizado para potenciar el combustible para los reactores nucleares de potencia. El uranio se encuentra constituido esencialmente por dos isótopos: el U238 y el U235. En la naturaleza, el contenido de U235 es de 0.711 %, mientras que el resto se encuentra constituido por el U238. Para ser utilizado en reactores de potencia, el material se lleva a una concentración isotópica que puede estar entre el 0.85 % y 5 % para el U235. El proceso de separación isotópica se realiza aprovechando las diferencias de masas entre los isótopos.

El proyecto Pilcaniyeu consiste en enriquecer el uranio a través del método de difusión gaseosa, aumentado la concentración de U235 respecto de su porcentual en la naturaleza.

UN POCO DE HISTORIA

En la década del 50’ el país era neto importador de petróleo, Carecía de grandes usinas hidroeléctricas y el parque generador nacional de usinas térmicas imponía limitaciones al consumo.

Hacia fines de los 70’ Argentina había comenzado una política de exportaciones nucleares a América Latina muy ambiciosa, y ya se estudiaba la posibilidad de introducir elementos combustibles de uranio levemente enriquecidos (del orden del 1%), en la Central Nuclear ATUCHA I.

A partir de los 90’ por razones político económicas internas, se priorizó la compra de uranio enriquecido al exterior.

En 1974, producto del contexto internacional, el tradicional proveedor de uranio enriquecido a la República Argentina (EE.UU.) decidió en forma imprevista interrumpir el suministro de este material, usado además en los reactores de irradiación e investigación. Ante esta situación en CNEA se evaluó la posibilidad de encontrar un proveedor más contable, cuestión que era altamente difícil debido a las crecientes restricciones internacionales.

La otra opción, era desarrollar la tecnología de enriquecimiento de uranio para tener un ciclo de combustible nuclear autónomo, sustentar la independencia del país en el manejo de sus recursos energéticos y así disponer de un material altamente estratégico además del conocimiento para lograrlo. 

El objetivo del Proyecto Pilcaniyeu, fue producir uranio enriquecido para la fabricación de elementos combustibles para reactores de potencia y de investigación, dentro de las fronteras del país, hecho que permitía alcanzar la independencia en el manejo del ciclo de combustible. En consecuencia, se debía desarrollar una tecnología adecuada para construir y poner en operación la planta de producción, sin asistencia del exterior.

El alza del precio del petróleo y la necesidad de instalación de nuevas centrales de generación de energía eléctrica en el mundo, han incrementado las expectativas de instalación de nuevas centrales nucleares. Este marco, junto con el que las plantas industriales instaladas entre la década del 50 al 70 están al final de su vida útil, hace que el mercado de uranio enriquecido enfrente una etapa de cambio importante.

En el caso argentino se suman la decisión política del gobierno de impulsar un desarrollo tecnológico autónomo, su vocación por fortalecer el sistema nuclear con fines pacíficos y su afán por convertir en una cuestión estratégica el control de las fuentes de energía, en defensa de intereses nacionales.

Por este motivo en la planta de enriquecimiento se comenzó una etapa de adecuación de los sistemas de monitoreo, protección radiológica y a cumplimentar las nuevas medidas de salvaguardias de material radiactivo.

Además, se incrementó el plantel de personal afectado a las tareas de enriquecimiento de uranio, (de un número inicial de 10 personas, en 2003, hasta la cantidad actual de 120) se han dedicado importantes esfuerzos en la transmisión del conocimiento intergeneracional, mediante el dictado de cursos de entrenamiento y capacitación - se ha dedicado más de 20.000 horas hombre a la realización de cursos y prácticas -.

También, se desarrolló una política ambiental destinada a mejorar las condiciones de trabajo y adecuarse a las normativas vigentes a escala nacional y provincial, modernizando los sistemas de recolección y tratamiento de residuos, tanto industriales como domiciliarios.

Se realizaron diversas auditorías ambientales del sitio a fin de establecer la situación de partida para esta nueva etapa de las actividades y se llevaron adelante las tareas necesarias para cumplimentar los aspectos regulatorios compatibles con las actividades desarrolladas, tanto a nivel nacional como internacional.

El desarrollo tecnológico autónomo, la generación de energía nuclear para usos pacíficos, la búsqueda de iniciativas seguras y ambientalmente sustentables para las diversas aplicaciones nucleares, convierte al Complejo Tecnológico de Pilcaniyeu en un eslabón fundamental de la cadena que constituye el ciclo del combustible y que permite afirmar que “aquí la Nación también crece”.

Comentá la nota