Cierre de pymes, fondos del Bapro y deuda en dólares: la “herencia” de Vidal que preocupa a Kicillof

Cierre de pymes, fondos del Bapro y deuda en dólares: la “herencia” de Vidal que preocupa a Kicillof

Al candidato a gobernador del Frente de Todos le inquieta la falta de datos financieros de Buenos Aires y las condiciones en las que recibirá la provincia

Sin hacer demasiado ruido y alejado de la confrontación pública con el gobierno de María Eugenia Vidal, Axel Kicillof se prepara lentamente para gobernar la provincia de Buenos Aires. Pese al abultado triunfo en las PASO, lejos está de dar por cerrada la etapa electoral. Es una cuestión de prolijidad. La elección aún tiene que pasar.

Sin embargo, ya tiene preocupaciones de un hombre que sabe que en menos de tres meses podría gobernar la provincia más grande de la Argentina. Tiene dos grandes temores: que se profundice el deterioro del tejido productivo y que el Banco Provincia (Bapro) se quede sin liquidez para enfrentar los primeros meses de su gestión.

“Cada pyme que cierra es difícil de abrir. El escenario es cada vez más complicado”, reflexionó una pieza clave en los equipos técnicos que rodean al economista. La producción es uno de los cuatro tópicos que Kicillof quiere abarcar como prioridad en su agenda de gestión. Los otros tres son la educación, la salud y el empleo.

Es una cadena. Para levantar las pymes, el gobierno debe dar créditos y la entidad para hacerlo es el Banco Provincia. La preocupación del ex ministro gira sobre la liquidez con la que pueda quedar el banco cuando termine la gestión de Vidal y el manejo financiero de la crisis que haga la gobernadora.

El candidato del peronismo K durante una de sus recorridas de campaña

En el búnker de Kicillof están inquietos por la falta de datos oficiales sobre las arcas de la provincia. Dicen que están a ciegas y que el gobierno bonaerense no ha dado precisiones sobre el camino que va a seguir en materia económica. Además, advierten que no hay datos sobre la ejecución presupuestaria 2019, los que les permitirían saber si el presupuesto para este año se ha cumplido en los últimos nueve meses.

También sostienen que “la provincia está quebrada” y que “no tiene acceso a los mercados voluntarios de deuda”. Ese panorama genera preocupación en las oficinas de calle Piedras que Kicillof usa todos los días para llevar adelante su agenda de reuniones. Más allá del escenario bonaerense que deban enfrentar, saben que dependerán de las decisiones que tome Alberto Fernández y que le den un nuevo sentido a la macroeconomía.

Hay dos temas puntuales vinculados a los costos del estado provincial que Kicillof sigue con detenimiento. Uno es el déficit de la caja previsional del Banco Provincia que, según los datos que manejan, es de 9 mil millones de pesos anuales.

Una de las promociones que tiene la provincia y que preocupan en el espacio político que lidera Kicillof

El otro es el programa Súper ahorro 50% que el banco otorga todos los meses para que sus clientes utilicen un descuento de ese monto en la mayoría de las cadenas de supermercados. Según la información que manejan, ese plan, que se lleva adelante desde junio de 2017, le cuesta a la provincia casi 5 mil millones de pesos.

Desde el Bapro le informaron a Infobae que la entidad “está bien en términos de liquidez”, que se aminoró el ritmo de la fuga de dólares que hubo después de la devaluación posterior a las elecciones primarias y que hay “muchos pesos circulantes” ya sea en el bolsillo de la gente, los plazos fijos o las letras del tesoro.

Los datos financieros del 2019 son la gran preocupación en el peronismo K. A las dudas sobre los fondos del Bapro se le agrega la preocupación por la deuda. “La deuda está en dólares en un 80%. Con la devaluación se duplicó la carga de la deuda. En términos presupuestarios es exigente porque la deuda no solo está en dólares sino que es a corto plazo”, reflexionó uno de integrantes del equipo trabajo que tiene el ex ministro y que monitorea cada día las variables económicas y financieras de la provincia.

Kicillof teme por el estado financiero en que quede la provincia de Buenos Aires (BAPRO)

Más allá de las dudas sobre los datos financieros, Kicillof no tiene contacto con Vidal. Tampoco hay diálogo entre sus equipos. En el peronismo K consideran que la elección todavía no terminó, por lo que no es adecuado dar pasos que solo daría un gobernador en funciones o, eventualmente, uno electo. Una vez que pasen los comicios , y se confirman los resultados de las PASO, comenzarán con una transición donde prevalezca la rigurosidad estadística sobre los entidades financieras del estado provincial.

En el búnker del economista advierten que la transición será ordenada y sin sobresaltos. No hay intención de que el vínculo político se tensiones. Sin embargo, aclaran que el día después de la elección pondrán en blanco sobre negro las cuentas del estado provincial y la situación de las instituciones. Usarán las 11 semanas que distancian la elección de la toma del poder para hacer público el estado en que encuentren la provincia. Ese metodología es para aclarar de antemano cuáles son los desafíos y las limitaciones que tendrán.

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