Cierran panaderías, caen las ventas, aumenta la ilegalidad y la competencia desleal

Cierran panaderías, caen las ventas, aumenta la ilegalidad y la competencia desleal

Afectados por la difícil situación que atraviesa el país, el presidente del Centro de Panaderos de Mar del Plata, Carlos Monzón, en dialogo con “el Retrato…” manifestó su preocupación por la crisis que golpea a su sector y expresó que en los últimos 4 años cerraron unas 15 panaderías en la ciudad y que las ventas han caído en un 40%. “Estamos en lo peor de lo peor, incluso más mal que en 2001”, aseguró.

“La situación local no dista de lo que viene sucediendo en otros lugares, en relación al cierre de una gran cantidad de panaderías en muchas localidades de la provincia de Buenos Aires”, aseguró el referente gremial, Carlos Monzón a la vez que remarcó que el mayor problema con el cuentan es que no se pueden trasladar los aumentos de los costos fijos al público.

En tal sentido, explicó: “No podemos trasladar los precios a la clientela, porque el mercado está muy trillado. Cada vez hay más clandestinidad y en los últimos años, del 2016 a la fecha, se han cerrado unas 15 panaderías en la ciudad de Mar del Plata y hubo también una merma de trabajo en los mostradores de panaderías de un 40% en las ventas, lo cual nos tiene muy preocupados y a mal traer”.

A su vez, en ese marco, hizo hincapié en la suba de servicios registrada en el último tiempo. “Del 2016 a 2019 todos los servicios subieron en promedio 1000%. Pagábamos servicios bimestrales y ahora pagamos mensuales. Todo esto ha llevado a que se haga cada vez más difícil mantener un negocio con puertas abiertas, personal inscripto y pagando todo”, explicó.

El problema de la clandestinidad y la competencia desleal

Seguidamente, se refirió a la problemática que golpea a su sector: la clandestinidad y competencia desleal. “Estamos en un 50% de competencia desleal. En Mar del Plata se hacen 4 mil 500 bolsas de harina en pan por día para abastecer a 900 mil habitantes y 2 mil 500 bolsas de harina hoy las tiene el trabajo ilegal, no cumplimentando ninguna de las normas que se exigen para comercializar este producto”, señaló.

En ese contexto, resaltó que desde la Federación estuvieron hablando con autoridades del sector a los efectos de analizar una mayor regulación posible de la actividad para poder disminuirla venta clandestina, la cual se “está quedando con el mercado legal”.

“La diferencia de precios que tenemos es muy abismal. Hoy el kilo de pan tiene que estar entre los $70, $80 y $90, pero estamos trabajando con un promedio de $60 en las panaderías legales y tenemos todo el mercado ilegal ofreciendo pan a $40”, apuntó Monzón a la vez que afirmó que esa situación “te crea un problema con el cliente y en la comercialización”.

Frente a ello, expresó que las autoridades “se ponen a disposición, pero no tienen los medios necesarios para poner personal en horario nocturno, por ejemplo, como para poder controlar todo lo que es la elaboración de esta venta ilegal”.

Hace 4 años eran 400 las panaderías legales y hoy disminuyeron a 350”

Consultado por “el Retrato…”sobre si tienen alguna estadística sobre la cantidad de panaderías y confiterías legales que hay en la ciudad, respondió que son alrededor de 350. “Hace 4 años eran 400 las panaderías legales y hoy disminuyó a 350, de las cuales muchos dueños se retiraron y otros cerraron”, aseguró.

“El mercado ilegal es muy grande y nosotros no conocemos el número exacto que hay de las mismas en la ciudad, pero sabemos que elaboran sus productos en garajes, galpones, lugares no habilitados o directamente en panaderías que se han cerrado, pero siguen elaborando ilegalmente”, resaltó a la vez que agregó que “se pueden ver en distintos puntos de Mar del Plata”.

Asimismo, indicó que el personal de estas panaderías ilegales reparte sus productos en autos, motos o camionetas no habilitadas. “Entregan en todo tipo de negocios que van desde un almacén de barrio hasta supermercados, sobretodo los chinos”, destacó y comentó que esa situación “impacta directamente en los mostradores de las panaderías legales, porque venden el pan muy barato, lo sacan de una bolsa de segundo uso y no cumplen con las normas que hay que cumplir”.

“El producto que venden no está inscripto y no tiene las normas bromatológicas que tiene que tener, lo cual crea una diferencia enorme de precios entre un panadero realmente constituido y el que es ilegal”, agregó.

Monzón señaló que “Mar del Plata no es la única ciudad que atraviesa esta situación, sino que todas las provincias están comprometidas de esta manera” y en relación a las causales del crecimiento de la ilegalidad, subrayó que tiene que ver “el grave problema económico que está teniendo el país”.

“Estamos en lo peor de lo peor, incluso más mal que en 2001

Por otra parte y al ser consultado por “el Retrato…” sobre si temen que la situación empeore en el corte plazo, respondió: “Peor que esto es dejar de trabajar directamente. Estamos en lo peor de lo peor, incluso más mal que en 2001, donde por lo menos los servicios se podían pagar y hoy los impuestos son impagables”.

“Llegan aproximadamente 20 mil pesos de gas, 30 mil de luz o 10 mil de pesos de agua mensuales en una panadería base de barrio, a lo cual hay que sumarle las cargas sociales, los impuestos provinciales, municipales y nacionales. Hoy es muy difícil tener un negocio abierto”, sostuvo.

Por último, el referente de los panaderos realizó un balance de lo que viene y consideró: “Hoy estamos en un tránsito que es el de mes a mes. Tenemos una inflación que no es normal de un 3 o 4% mensual, asique estamos viviendo una situación muy complicada”.

“En seguida sube el combustible, los servicios, los impuestos y uno no puede subir el producto que elabora porque la gente no tiene dinero para ir a comprarlo. Por ende, estamos en un callejón sin salida”,concluyó el presidente del Centro de Panaderos local.

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