“Qué no mastiquen nuestros derechos”, así empieza el pedido de los padres de la escuela Nº13 Raúl S. Ortiz, de Conde 223, en Colegiales. El problema: la feria gastronómica Masticar, que organizan reconocidos chef, se realizará en el Polideportivo Colegiales, el mismo que usa la escuela y los vecinos del barrio para hacer deporte.

Masticar es un evento gastronómico al estilo feria con stands de comidas, bebidas y alimentos directo de productores locales. Se llevará a cabo entre el 5 y el 8 de mayo en El Dorrego –el predio ferial del gobierno porteño en Zapiola 50- y el Polideportivo Colegiales (Freire 160).

Según los propios organizadores, el objetivo de esta “reunión culinaria” es “poner en valor la gastronomía argentina y ayudar a que el público tome conciencia de las bondades de los productos frescos de estación”. La feria stá organizada por el colectivo ACELGA (Asociación de Cocineros y Empresarios Ligados a la Gastronomía Argentina) –una de sus caras más famosas es la de la cocinera Narda Lepes- y cuenta con el apoyo del Gobierno de la Ciudad.

El año pasado, pasaron por Masticar 130.000 personas. Para la edición 2016 los organizadores esperan superar este público y por eso planearon una “versión súper XL” que, a diferencia de las anteriores, se extenderá más allá de El Dorrego. Incluirán también el polideportivo que usan la escuela y los vecinos.

“No estamos en contra de Masticar, pero sí de que hayan dejado de un día para otro a 600 chicos y 300 adultos sin actividades. Tampoco propusieron una alternativa para las cinco escuelas que lo usan”, reclama Javier Petrarca, vecino del barrio y padre de la escuela Nº13. Aunque el evento dura tres días, el polideportivo estará cerrado desde el 25 de abril hasta el 11 de mayo, casi veinte días.

Otra cosa que les preocupa a los padres y directivos de la escuela es la seguridad de los chicos. “El polideportivo está comunicado con la escuela por un portón en el patio. Esa puerta siempre está cerrada por seguridad, ya que el polideportivo no es de uso exclusivo del colegio. Ayer dejaron abierta la puerta para entrar y sacar cosas”, cuenta Petrarca.

Para los vecinos, el “poli” es un espacio de contención e inclusión en donde se fomenta la cultura y el deporte. “Es muy raro llegar y encontrarse con personal de empresas privadas de seguridad cortando calles e impidieron el ingreso a espacio públicos”, finaliza el vecino.