Presentaron pedidos a la gobernadora María Eugenia Vidal y a la ministra de Salud, Zulma Ortiz, pero no obtuvieron respuesta. “Se hace todo lo que se puede, pero no podemos afrontar los costos, y los proveedores ya no nos dan más plazos de pago”, lamentó Becerra.

A continuación, la entrevista completa. 

RP.- ¿Cómo se generó esta deuda de la provincia hacia los centros de salud de diálisis?

La gobernadora debe firmar un decreto que autoriza el pago de las prestaciones a los pacientes sin cobertura social, que están a cargo del ministerio de Salud. Al día de hoy, desde enero a la fecha no se cobró un solo mes de prestación que se brindó a todos los pacientes en diálisis.

Se trata de un decreto que se renueva todos los años, donde la gobernación aprueba el presupuesto para la atención de cada sector de salud. Diálisis es uno de ellos y todavía no está firmado, no está autorizado el pago y los centros ya llegaron a una situación en la que no pueden hacerse cargo de esos gastos, que son enormes, sin una retribución. Por lo cual han anunciado por carta a documento que en  treinta días no van a poder atender más a los pacientes. 

RP.- ¿Cómo han podido brindar atención por ocho meses sin ese dinero?

Poniendo plata los mismos dueños de los centros, tratando de financiarse con los proveedores de insumos, pero algunos han tenido que cerrar y otros van a tener que cerrar pronto si siguen en esta situación. No se puede más.

RP.- Esta problemática afecta directamente a las personas sin ningún tipo de cobertura social... 

Las obras sociales están pagando las prestaciones. De parte del ministerio no solamente no están pagando sino que los valores que reconocen no son los que cubren la totalidad de los costos.

RP.- ¿Qué medidas tomaron desde la ARD y los centros de salud antes de llegar a esta situación límite?

Nosotros venimos pidiendo audiencias tanto con la gobernadora como la ministra de Salud, pero nunca nos recibieron. Hemos enviado notas, cartas a documento; nos reunimos con el subsecretario de Administración del ministerio de Salud, hemos planteado la situación y puesto sobre la mesa el panorama de los costos, las urgencias de resolver el tema del decreto, y no hemos conseguido una respuesta favorable.

No nos dieron explicaciones, simplemente que no tenían plata. Ahora dicen que aparentemente ya está la firma de la gobernadora, pero no hemos tenido por escrito una respuesta, siempre fueron verbales en alguna reunión. 

RP.- ¿Cuántos pacientes están afectados por esta situación?

De la ASD son más o menos 300 pacientes en la provincia de Buenos Aires. La Asociación tiene 85 centros en toda la provincia, incluso en lugares donde prácticamente no es "rentable", porque son lugares muy alejados con pacientes muy carenciados, donde los insumos se hacen más caros por el transporte. Pero bueno, tenemos que estar para que el paciente no tenga que hacer 300km para ir a dializarse.

Son 85 los centros de diálisis que están en una situación crítica; teniendo más o menos pacientes cada uno, no cobrar por ocho meses es llegar al límite de la resistencia.

RP.- ¿Han cuantificado un número de la deuda?

No, son muchos millones. No lo tengo exacto, pero es mucho dinero. Hemos hecho todo lo posible tratando de conseguir medios de financiación, pero no damos más.

RP.- Los precios de los insumos para diálisis, ¿en qué situación están?

Justamente por ese tema digo que la adecuación de los valores es insuficiente. Los insumos son, en su gran mayoría, importados. O sea, todos dependen del dólar, por lo cual la devaluación fue importantísima. Más allá de que siguen teniendo aumentos en dólares. Los proveedores no te bajan los insumos a menos que los pagues, con lo cual hay algunos casos donde los centros no van a poder traer insumos para dializar.

No es que nadie abandona al paciente, por el contrario, nos hacemos cargo humanamente, son ocho meses atendiéndolos sin cobrar. Se hace todo lo que se puede, pero no podemos afrontar los costos, y los proveedores ya no nos dan más plazos de pago. Por eso le estamos anunciando a la ministra que el mes que viene no vamos a poder ayudar más a los pacientes.

Y en los hospitales también sabemos que no tienen lugar, por eso queremos una solución. Más allá de las empresas, acá el tema fundamental es la gente. Es un tratamiento que no se puede cortar, porque los pacientes se mueren.