Los volúmenes de producción y exportación son generadores de indicadores en la actividad económica de los pueblos y ciudades del interior del Chaco.

Fue la propia presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, que ponderó la actividad estableciendo la importancia que tiene el sector.

El 90% de las exportaciones de carbón del país viene de la mano de empresas chaqueñas y se da en un escenario de dificultades económicas para el sector que impactan necesariamente en el proceso de producción y la logística comercial.

Los exportadores de este producto han sufrido el embate de una actividad ilícita que una empresa fantasma instalada en la localidad de Quitilipi en el marco de esta apertura comercial usufructuó ese esfuerzo para introducir sustancias narcóticas que la justicia federal investigó e identificó y llevó a juicio a oral y público.

La actividad del sector ha persistido pese al accionar delictivo del narcotráfico de una empresa que impactó en forma injustificada en la imagen y prestigio de los miembros de la Cámara de Exportadores de Carbón Vegetal del Chaco.

Sin embargo, las empresas siguieron apostando por la actividad colaborando en los controles de las autoridades pertinentes y así, de este modo, apostando por el desarrollo provincial y regional.

El impacto social

El carbón vegetal es producto de un proceso de industrialización de la leña que es realizado en forma artesanal, por medio de hornos de carbón diseñados en forma de media naranja. Estos hornos son trabajados por numerosas personas, siendo el sostén de muchas familias.

La leña, es extraída del monte, y en especial, de aquellos árboles o ramas que se encuentran caídos o muertas logrando así un aprovechamiento naturalmente sostenible, al quitar estas especies muertas para que dé lugar al nacimiento de árboles nuevos.

Las empresas, en este ciclo productivo cumplen un rol fundamental ya que adquieren estos productos, lo manufacturan, lo organizan y hacen que el mismo pueda llegar a mercados regionales, nacionales e incluso al exterior.

Estos emprendimientos, o empresas, se encuentran radicadas en distintos lugares del interior provincial, una en Sáenz Pena, dos en Pampa del Infierno, dos en Tres Isletas, otra en Corzuela, y una en Resistencia, todas asociadas a la entidad.