Ciento de Estaciones de Servicio en riesgo por la baja de ventas

La caída del consumo afecta seriamente la rentabilidad de las bocas de expendio. Es que por el aumento de costos, se necesitan más litros para mantener equilibrada la economía de sector y la realidad es que se vende cada vez menos.

La suba de precios de los combustibles impactó seriamente en la rentabilidad de las Estaciones de Servicio. Si bien en 2018 los valores en el surtidor crecieron por encima de la inflación, lo cierto es que en los últimos meses del año también se produjo una fuerte retracción del consumo.

Según informó la Secretaría de Energía, en octubre la demanda de naftas y gasoil al público retrocedió 2.86 por ciento y 8.26 en noviembre. Y aunque hasta el momento no hay datos oficiales que lo confirmen, de acuerdo a estimaciones del sector, en Diciembre se profundizaría la caída.

Esta situación está provocando gran preocupación entre los estacioneros. “La baja de ventas de noviembre y el aumentos de costos (como los ajustes de salarios de octubre que se pagaron en Noviembre) repercuten negativamente la rentabilidad aumentando el punto de equilibrio en volumen en un 10 por ciento”, afirmó el Gerente de CECHA, Guillermo Lego.

El especialista sostiene que ese índice oscilaría en entre 35 a 40 mil litros mensuales. “Está en contradicción a la caída de demanda, lo cual hace más preocupante el impacto de esta recesión ya que necesitamos más litros para mantener nivelada nuestra economía y la realidad es que vendemos cada vez menos”, expresó.

Lego también sostiene que en este contexto hay que sumarle la baja de consumo durante fines de diciembre, enero y febrero en las localidades que no son veraniegas. “Sufrirán aún más la mengua de ingresos”, enfatizó.

Contemplando que una Estación de Servicio necesita despachar como mínimo 380.000 litros  para cubrir sus cuentas, se puede inferir que son cientos los negocios que están atravesando serias dificultados para subsistir. De acuerdo a un estudio de la Consultora FGC, las más comprometidas son las expendedoras sin bandera, ya que el 83 por ciento de este segmento se ubica por debajo de ese caudal.

 

El escenario también mantiene en vilo a los trabajadores. Carlos Acuña, Secretario General del Sindicato de empleados sostuvo al respecto: “La merma de litros expendidos al final de cada día, resulta un problema a mediano plazo para los trabajadores del sector, porque trae incertidumbre sobre las consecuencias que esto puede acarrear”.

Sin embargo recalcó que, salvo casos muy puntuales, no se registran despidos ni suspensiones y los acuerdos de pago de salarios se cumplen en tiempo y forma, aunque subrayó que “no se puede negar la realidad de la recesión que llega también a la nafta”, dijo.

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