El 60 por ciento de las cargas de combustibles es con tarjeta

El 60 por ciento de las cargas de combustibles es con tarjeta

Dicen que es por los altos precios de las naftas y que los clientes prefieren conservar el efectivo.

La inflación continúa la degradación de los sueldos y la necesidad de financiar los gastos de la economía familiar llega también a los combustibles. Estacioneros de la provincia afirman que el empleo de tarjetas de crédito, débito, y empresariales alcanzó el 60 por ciento del total de las ventas y que la necesidad de operaciones obliga a la recepción de casi cualquier tipo de pago.

José Gianello, propietario de la estación ESSO de Juana Koslay, y secretario de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines de San Luis, dijo que en el caso de su empresa la cifra asciende al 65 por ciento. Señaló que la situación económica exige un financiamiento cada vez mayor para los clientes y que para sostener las ventas los estacioneros se ajustan a esa realidad. “No tenemos alternativa, recibimos todo, incluso bonos. Hasta promesas de pago aceptamos. La tarjeta se va a usar cada vez más. Dentro de poco vamos a llegar al trueque”, dijo. Acerca de las cifras de ventas, el empresario indicó que en junio la caída alcanzó el 23% en relación a igual mes del año pasado y que el acumulado de los primeros seis meses del año registra un descenso del 18% interanual. 

En relación a las operaciones en surtidor, Gianello señaló que el uso de tarjetas puede incomodar porque se generan largas colas dado el tiempo que implica el paso del plástico por el posnet y los procesos del sistema, pero que al mismo tiempo brinda mayor seguridad al no emplearse dinero en efectivo. También indicó que en el caso de los combustibles las tarjetas de crédito no ofrecen la posibilidad de cuotas, sino que se realiza un solo pago: la ventaja está en lo diferido del descuento. Para el estacionero, según precisó el empresario, la recepción del plástico tiene como ventaja la certeza del pago a las 48 horas en el caso de débito y a los 21 días cuando se pagó con crédito.

Gianello señaló además que el alto precio del combustible -el litro de súper en Esso está en $12,49- dificulta cada vez más las cargas completas. “Llenar el tanque de un auto común hoy cuesta entre 600 y 700 pesos, y no es fácil tener esa plata en el bolsillo. Con el uso de la tarjeta se conserva el efectivo”, consideró. Y aclaró que no sólo los combustibles líquidos operan con tarjeta, sino que cada vez más se emplea la misma forma de pago en la carga de GNC.

Martín Chada, propietario de YPF El Salvador, y presidente de la Cámara de Expendedores de San Luis, comentó que en su estación el porcentaje de uso de tarjetas es del 60% y que principalmente reciben plásticos locales y regionales, como Nevada o Naranja. “Es complicado tomar tarjetas internacionales porque la comisión es de entre el 2,5 y el 3 por ciento. Si gano 7 y la tarjeta se queda con 3, estamos en un problema”, explicó. Por este motivo, según indicó Chada, la mayoría de la estaciones trabaja con tarjetas locales que sólo retienen de comisión el 1 por ciento con un plazo de liquidación de 72 horas o una semana.

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