“Ojo”, la exposición de Marcia Schvartz con curaduría de Roberto Amigo y Gustavo Marrone que reúne una selección de sus obras de diversas etapas, desde los 70 hasta la actualidad y con eje en la serie “El tren fantasma”, se inaugura mañana a las 19 en la Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat, en el barrio de Puerto Madero.

“No es retrospectiva ni antológica”, aclara Roberto Amigo durante una recorrida para la prensa por este conjunto de más de cien obras entre pinturas, cerámicas, acuarelas, dibujos y carbonillas que la artista realizó durante los últimos cuarenta años, y que perfilan un hilo conductor común en toda su producción.

Hay algo barroco y grotesco en sus creaciones, sobre todo en los collages combinados con objetos de uso cotidiano, suerte de montajes o santuarios precarios con los que busca reflejar con sorna ciertos ámbitos que ella misma integra, como una mujer que se pone crema frente al espejo bajo el título “Preparándose para Arteva”; o una figura acaparando pilas de dólares y euros sobre una de las típicas cajas de madera que trasladan obras de arte, titulada “Rezo obsceno”.

Lo urbano cobra fuerza en pinturas como “Ta contenta Marcelita” (2014), “Milonga Patán”, “Constitución”, “Bailanta top” o “Toma de la Belgrano”, mientras que la iconografía peronista, característica de su producción, se refleja en retratos como “Y ya lo ve, y ya lo ve, es la gloriosa JP” (2013) o “La lucha continúa" (2012).

En el núcleo “El tren fantasma” la artista ofrece una visión de “los horrores con los que convivimos”, según explica Amigo acerca de las pinturas que retratan por ejemplo a Isabelita y a Martínez de Hoz. “La artista construye pinturas-ensamblajes como un teatro de títeres fantasmal”.

“Es un relato visual de la historia biográfica desde una comprensión reflexiva del derrotero argentino condensado en la figura de Isabelita”, describe el curador en el catálogo de la exposición.

En el segundo nivel del edificio ubicado en Puerto Madero se encuentran decenas de cerámicas hechas a principios del 2000, vinculadas a la naturaleza (ramas, hojas y flores) como “Ofelia”, “Magnolia”, “Pensamiento”, “Vasija”, “Cogollo”, “Dalia” o “Bulbo”, y algunas esculturas recubiertas de lanas de colores que Schvartz realizó durante una estancia en el norte argentino.

“Su relación con la imaginería, la naturaleza y la gente del Norte la llevó hace pocos meses a realizar una escultura en adobe de grandes dimensiones que representa una cabeza invertida surgiendo de la tierra en el contexto de Barro Calchaquí (Salta, Argentina), con el apoyo técnico de Florencia Califano”, relata en el catálogo el artista y curador Gustavo Marrone. 

Schvartz nació en Buenos Aires el 24 de marzo de 1955. Realizó estudios inconclusos en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y concurrió a los talleres de Ricardo Carreira, Luis Felipe Noé y Aída Carballo.

Por su militancia política debió exiliarse en España durante la dictadura militar y regresó a la Argentina a comienzos de los años 80.

Experimentó y realizó trabajos en cerámica, grabados y performances, incluyendo "La kermés", junto a su gran amiga Liliana Maresca.

Ha realizado distintas exposiciones en el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Isaac Fernández Blanco, el Centro Cultural Recoleta, el Museo de arte contemporáneo Ateneo de Yucatán, en México; el Museo del Barro de Asunción, en Paraguay, y en espacios de San Pablo y Barcelona. También participó de la Bienal de Venecia.

Además, recibió distinciones como el Gran Premio de Honor Salón Nacional de Artes Visuales 2013, el Salón Nacional de Pintura 2012 Fundación Banco de la Nación Argentina; el Premio a la exhibición individual del año de la Asociación Argentina de Críticos de Arte, 2007; el Konex de platino en pintura, quinquenio 1997-2001 y la Mención en Cerámica XC Salón Nacional de Artes Visuales, 2001.

La muestra “Ojo” se podrá visitar hasta el 22 de enero de 2017, de martes a domingos de 12 a 20 en el museo sito en Olga Cossettini 141, Puerto Madero, ciudad de Buenos Aires.