Ciano y Morro: “Los jubilados no pueden ser actores de un ajuste”

Ciano y Morro: “Los jubilados no pueden ser actores de un ajuste”

El Frente 1País fijó su posición acerca de la Ley de Reforma Previsional que el gobierno nacional pretende aprobar en el Congreso y que parece contar con los voto necesarios para ello. En tal sentido dieron a conocer un comunicado con la firma de sus concejales Ariel Ciano y Mercedes Morro.

A través del mismo resaltan textualmente:

La realidad de los números dice que con el nuevo cálculo de los aumentos, los jubilados terminarán cobrando menos del 50% de lo que percibirían con la ley vigente desde el 2009.

Esto traerá una nueva ola de demandas al Estado ya que se trata de un abuso legal, que quita derechos constitucionales y además es confiscatorio en el aumento, porque les darán menos de la mitad de lo que les corresponde. Cabe recordar que cuando se hace una presentación ante la justicia esta considera confiscatorio un porcentaje muy por debajo del 50%.

Para ponerlo en números sostenemos que un jubilado que cobra la mínima, es decir 7246 pesos, en lugar de llegar con el aumento a 8142 pesos, va a cobrar 7.663 pesos, casi 500 menos de lo que le corresponde.

Desde el gobierno nacional han tomado a los jubilados como pasibles de ajustes en todos los aspectos. Desde enero de este año, comenzaron con la reducción y quita de medicamentos gratuitos, con merma en la atención médica, y ahora con quitarles los aumentos que les corresponde por ley. Y todo con el pretexto de mejorar la situación de los pasivos a los que cada vez les mienten más.

Ejemplo de ello es lo que ocurre con el ex EMHSA ya que en campaña se prometió abrir para fin de este año y ahora se anuncia que solo se podrá agregar internación para fines de 2018

 

Debe quedar en claro que la crisis de financiamiento del sistema previsional no es por culpa de la fórmula de movilidad, sino de los sucesivos gobiernos que no quisieron, ni supieron resolver el tema laboral para terminar con el flagelo del trabajo en negro.

La sociedad y la clase dirigente no debería quedarse de brazos cruzados y mucho menos acompañar un ajuste que afecta gravemente a uno de los sectores más débiles de nuestro país.

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