Chubut otorgó ayer el crédito más grande después de los de la Megacausa

Chubut otorgó ayer el crédito más grande después de los de la Megacausa
Pese a que no trascendieron completamente los detalles de la operación, fuentes serias confirmaron a El Diario que ayer el directorio del Banco del Chubut habría aprobado un crédito por 60 millones de pesos, con un plazo de pago de seis meses, y una tasa del 23 por ciento a una empresa bonaerense. El aporte que confiará la entidad pública a la empresa Molinos Cañuelas, contó con el aval del pleno del directorio que lideran el vicepresidente 1º Oscar Antonena y Carlos Damiano, y en el que reportan los directores Carlos Eliceche, Osvaldo Luján y Rubén Despó, mas los suplentes Julio Ramírez y Jorge Uliarte.

La gran incógnita fue como el Banco estatal (90% de la Provincia, 9% Propiedad Participada y 1% de Empleados) le otorgó a una empresa que no tendría radicación en la provincia, que no tributa a nivel local y tampoco posee empleados en el territorio, un crédito de tamaña magnitud, ya que el importe equivaldría más menos al 10 por ciento del capital líquido del banco y acaba de jugarlo en una sola operación, de hecho la más grande después de algunas de las transacciones que se investigaron en el marco de la sonada “Megacausa”.

Quién es el “cliente”

En apariencia el cliente importante habría sido arrimado por un alto funcionario del Banco y luego de la votación del Directorio, el Departamento Riesgo habría puesto el gancho de inmediato. Ahora, habrá que ver si se termina de concretar la operación, ya que no se descartaba desde algunos sectores, algún que otro pedido de informes. Es que según el gobernador Martín Buzzi, quien prácticamente intervino el Banco desplazando a toda la cúpula y relevándola por gente “propia”, al punto de mantener la entidad a la fecha sin presidente habilitado por acuerdo legislativo tal como lo indica el estatuto, se cansó de comprometer que el banco estaría a disposición de proyectos y productores locales. Por el momento la realidad indicaría que la frustración de diferentes sectores comerciales, industriales y productivos se infla a la par de estas operaciones, donde claramente se privilegiaría el negocio financiero.

Un grande que no necesita

Según los antecedentes del ´solicitante´, Molino Cañuelas es uno de los primeros productores de harina del mundo, y el primer productor y exportador de la Argentina. Además, desde hace 12 años es elaborador y comercializador de aceite crudo, habiendo incorporado la refinación y el fraccionamiento en botellas. También, entre sus múltiples actividades, elabora y comercializa galletitas y pastas.

Molinos Cañuelas es de Aldo Navilli, un empresario de bajísimo perfil pero que figura en el 70 lugar de los grupos más ricos del país. Factura más de 3 mil millones de pesos y tiene ocho plantas.

En el mercado interno, su producto más conocido son las galletitas “9 de Oro”. Además, cuenta con harinas –“Pureza” y “Cañuelas”– y aceites –“Cañuelas”, “Comodín”, “Múltiple” e “Il Giorno”–.

La familia Navilli tiene varias instalaciones agropecuarias en distintas provincias. Y le gusta la moda: en 2004, se quedó con la marca de indumentaria “Vitamina” (Grupo CISA) en un remate judicial. CISA había nacido para agrupar las compras en el negocio de la indumentaria que había realizado el fondo de inversión Argentine Venture Partners (AVP), que contaba como uno de sus socios al empresario Santiago Soldati. En el mismo remate judicial, Navilli compró los derechos para usar la marca de ropa en otros mercados como Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay.

Tras sumar varios locales en locales y expandirla a otros países, Navilli dio el siguiente paso con la compra de la marca de indumentaria “Uma”.,

Si bien la empresa Molinos Cañuelas data de 1931, Aldo Navilli la compró en un año temerario,1976. Hoy el grupo cuenta con ocho plantas industriales distribuidas en Córdoba, Cañuelas, Pigüé y Salta.

Con tanta solvencia, la pregunta del millón es como llegó hasta Chubut a pedir en todo caso “unos manguitos”.

Un dato de referencia es que el grupo de Navilli cuenta con una terminal portuaria propia en Zárate, provincia de Buenos Aires. Las instalaciones se levantan en un predio de 90 hectáreas con un frente de 700 metros sobre el río Paraná. ¿Estará por expandir sus fronteras don Navilli habida cuenta las posibilidades exportadoras de todo tipo de ´harinas´ en nuestra provincia? ¿Podrá tal vez incorporarse a la producción de harina de pescado por ejemplo? No se sabe exactamente.

Lo que importa es la solvencia

Dicen que para aprobar el crédito que Chubut le otorgará a la empresa foránea por 60 millones de pesos, los directivos se habrían cerciorado de lo más importante y es la solvencia que mostrarían para devolver la plata con sus respectivos intereses. Algo que no cabría dudas.

Según dicen lo único que habría generado algún tipo de dudas por un momento, pero solo por un momento, habría sido la situación vivida a fin del año pasado donde la empresa se vio seriamente investigada por la AFIP.

De hecho, la primera quincena de noviembre de 2013, la Administración Federal de Ingresos Públicos que regentea Ricardo Echegaray la involucró en maniobras de triangulación vía Uruguay para evadir impuestos, y pidió la intervención legal. La Justicia Federal ordenó entonces un total de 41 allanamientos en oficinas de la empresa Molino Cañuelas, ante la denuncia de la AFIP que la acusó de intentar evadir más de 250 millones de pesos (más de cuatro veces de lo que le va a prestar el Banco del Chubut).

La AFIP afirmó que lograron desactivar operaciones de triangulación a través de Uruguay que fueron alertadas por la Aduana. Dicen que el primer paso, lo llevaba a cabo la Compañía Argentina de Granos, que le vendía maíz a una veintena de exportadores locales a valor de mercado. Esos exportadores, luego, emitían una factura a una firma uruguaya denominada Molino Americano SA, que es controlada por Molino Cañuelas. Dicen que así se trataba de triangular aunque nada pasaba por Uruguay, sino que iban a sus destinos reales de exportación de Asia y África, entre los cuales se encuentran Arabia Saudita; Argelia; Corea; Egipto; Indonesia; Kuwait; Malasia; Mali; Marruecos; Omán; Yemen; Senegal y Taiwan.

La maniobra aparentemente seguía con la empresa Uruguayana, que emitía una factura a los destinos donde llegaron los granos por el valor real de la operatoria. La diferencia entre la subfacturación y la facturación final quedaba en Uruguay sin tributar en la Argentina. Según el organismo fiscalizador, el círculo de la maniobra se cerraba cuando se detectó que Molino Cañuelas y Compañía Argentina de Granos estaban vinculadas a través de sus socios. Los allanamientos, de los que participaron más de 200 agentes de la AFIP, se realizaron por orden del Juzgado Federal número 5 de la ciudad santafesina de Rosario, en oficinas y sedes de la firma ubicadas en las ciudades de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Jujuy, Salvador Mazza, Tartagal, Salta, Santa Fe, San Lorenzo y Rosario.

Luego de que la AFIP difundiera el caso que fue tapa del Cronista y Página/12, Molino Cañuelas emitió un comunicado en el que aclaró que los procedimientos fueron efectuados en “algunas oficinas” de la firma y de manera “preventiva”. Por ahora en el Banco del Chubut le creyeron, y además le van a prestar 60 millones.

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