Ahora también atemorizan y se mueven en forma impune en los barrios de Salta. Y los vecinos de barrio Castañares vivieron una descomunal pelea entre hinchas de Central Norte y Juventud Antoniana, anoche, antes que "Los cuervos de la zona norte" partieran al encuentro ante Río Grande de la Mendieta, por el Federal B, en el estadio Padre Martearena.El feroz choque de barras ocurrió en la avenida Durán y calle Los Blancos. En ese sector, de las 200 viviendas en Castañares, se juntan los hinchas del cuervo y, según la denuncia de los vecinos, hasta ese lugar se movilizó un nutrido grupo de barras santos (perteneciente al sector 222 viviendas) para atacarlos en forma sorpresiva. "Fueron unos 15 minutos de una auténtica locura. Esto ocurre en forma casi habitual cada vez que juegan algunos de los dos equipos y la Policía, a pesar de estos problemas existen, nunca dio una solución. Los vecinos estamos cansados de ser rehenes de esta gente. Anoche no ocurrió una tragedia de milagro".Durante estos 15 minutos de "guerra", que para la gente parecieron eternos, volaron piedras, palos, y todo tipo de objetos contundentes. Inclusive algunos hasta señalaron que había armas blancas de por medio. "No se puede vivir de esta manera. Ahora cada vez que haya un partido nos vamos a tener que refugiar en nuestras casas, cerrar todo, y esperar que estos vándalos no se les ocurra pelearse nuevamente".La denuncia se hizo a través del WhatsApp de El Tribuno. "Los hinchas de Juventud son del barrio 222 viviendas, y ellos fueron los que atacaron a los de Central Norte. Vuelvo a repetir, si anoche no hubo una persona muerta es de milagro, porque podría haber pasado cualquier cosa. Y me pregunto: ¿quién se hará cargo de los autos rotos y las casas dañadas? Porque acá, aquellos que nos deben dar seguridad (la policía) brillan por su ausencia. Espero que tomen nota y esto no suceda nunca más. Queremos vivir tranquilos".

Otro episodio hace dos semanas atrás

El 30 de mayo, cuando Central Norte enfrentó a Pellegrini, también por el Federal B, un grupo de barras cuervos, que se desplazaban en un camión semiremolque, y eran custodiados de cerca por la Policía de Salta, se terminaron enfrentando en Arenales e Ibazeta. Los incidentes, en aquella oportunidad, ocurrieron a la 1 de la madrugada, cuando los violentos hinchas cuervos volvían de observa el encuentro entre su club y el adoquinero.