"Chiqui” Victoria consolida el lema del Frente Renovador en Santa Cruz

La política no se toma vacaciones y menos en el terruño presidencial. Dos semanas después de la renuncia del ex ministro de Gobierno de Santa Cruz José Luis Garrido anunciando su pase al Frente Renovador de Sergio Massa, ayer a la noche hubo otro portazo más en el espacio peronista que conduce el Gobernador Daniel Peralta: el diputado y jefe de bloque del PJ , Alejandro Victoria, decidió unirse al massismo.

Es sólo el comienzo de unos cuantos pases que habrá al FR luego de que Peralta volvió a alinearse con el kirchnerismo después de dos años de abierto enfrentamiento político.

Ayer en Buenos Aires el ex ministro Garrido y el diputado provincial Victoria. A la tarde fueron a Tigre, donde mantuvieron una reunión con Massa. La conclusión de ese encuentro fue el pase de Victoria al FR. El diputado que siempre fue uno de los hombres de mayor confianza de Peralta y su vocero en la Cámara de Diputados comenzó a distanciarse cuando se avizoró el acercamiento del Gobernador con el kirchnerismo.

Victoria fue una pieza clave para destrabar el conflicto policial que puso en crisis a Santa Cruz en 2012 y fue vocero en la Legislatura provincial de las principales iniciativas del ejecutivo provincial.

Su próximo paso, según dicen en su entorno, será constituir en la Cámara de diputados el bloque del Frente Renovador.

Coherente con sus acciones políticas Alejandro “chiqui” Victoria fue el principal opositor en la legislatura contra la ley de lemas, que dejara encubierto el acuerdo electoral de Peralta con la Campora, la reforma política, la ley de impuesto inmobiliario minero, entre otras cosas. Son herramientas que hoy Peralta atraves de su acuerdo a dejado de lado.

La semana pasada Sergio Massa dijo que había que "jubilar a la eternidad a los Insfrán y al kirchnerismo en Santa Cruz". Peralta, que coqueteó con el FR el año pasado ante la derrota electoral en manos del radical Eduardo Costa, congeló su decisión política de encolumnarse cuando las encuestas comenzaron a indicar que si el kirchnerismo y el PJ iban por separado nuevamente, la UCR gobernaría por primera vez desde 1983 la provincia presidencial.

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