“Hay que trabajar sobre la demanda, eso es educación, porque hay cada vez más gente que quiere consumir. Después hay que trabajar fuertemente en la reducción de la venta. Ahí ya tiene que ver mucho la policía provincial y federal”, señaló el funcionario, en diálogo con Radio Mitre Mar del Plata.

En ese sentido, indicó que “la instalación de la Agencia Regional de la Policía Federal es importante, porque trae un montón de recursos de investigadores que antes no había”. En tanto, sobre la actuación de la justicia provincial, dijo: “La justicia provincial considero que también tiene mucho para decir y hacer. En este caso creemos que hay que analizar inclusive penas sustitutas, como trabajos sociales o probation, no sólo pensar en la privación de libertad. A veces se procura mandar a la cárcel, y como la figura no da, se lo deja libre. No puede ser que alguien que tenga cinco o seis bolsas de cocaína y, como no se lo va a mandar a la cárcel, no pase nada”.

A su vez, Telpuk aseguró que “alguien que está parado en la esquina todas las noches con bolsas de cocaína no es para consumo personal, la justicia tiene hacer saber que es una conducta desvaliosa. Sino da lo mismo”.

“Estamos cansados de trabajar en la zona roja, donde identificamos a un transexual y le incautamos droga, y al otro día está en la misma esquina con cinco bolsas de cocaína más“, apuntó el titular de la Policía local, quien agregó: “Seguramente hay fallas, estoy convencido de que hay fallas porque si no no tendríamos más adictos”.

 

Para el flamante secretario, “el control de calidad es lo que pasa en la calle, uno ve proliferación de kioskos de droga, chicos sin contención del Estado. No sé si pasa por la actuación de la justicia federal o provincial, pero como Estado estamos fallando, claramente hay una deficiencia”.

Por otra parte, destacó que “no puede ser que en Mar del Plata, con casi un millón de habitantes, no tengamos a la Sedronar presente fuertemente en la ciudad con lugares de contención y de atención a un montón de adictos”.  “No hay lugares para que una familia pueda tratar a su hijo”, continuó.

Acto seguido, dio un gráfico ejemplo con respecto a las consecuencias del consumo de estupefacientes: “Cuando uno va a trabajar por la madrugada por el barrio Los andes, cuando ya cesó la venta, y ve que hay chicos muy jóvenes que están buscando en las baldosas a ver si quedo un resto de cocaína, cualquiera tiene que entender que estamos mal”.

“Ver a un chico muy joven destruido por las adicciones es una llamada de atención muy serio. Asociamos droga con delito, y la verdad que el adicto está pasando por un montón de cuestiones que lo pueden llevar a robar o no”, afirmó.