El ministro de Bienestar Social Raúl Ortiz, uno de los anotados en la carrera para convertirse en el precandidato a gobernador de Compromiso Peronista, no ahorró chicanas para Carlos Verna. Le cuestionó su desempeño como senador, le recordó que los funcionarios tienen la obligación de rendir cuentas y redondeó con una frase que lo aludió en sorna: “Los 17 de Octubre pasaron una vez en la historia; ningún otro dirigente puede arrogarse un clamor popular”.

Así, Ortiz relativizó el real impacto del lanzamiento de la precandidatura de Verna. El “Operativo Clamor” es una gestación de Verna, hace varios años: gustaba de negarse a aceptar una candidatura para que se lo reclamaran. La pirotecnia verbal en el inicio del año es anuncio de la batalla que vendrá en el PJ, con una pelea de fondo entre la Plural y su candidato y alguno de los referentes que tiene anunciados el oficialismo jorgista.

Ortiz, además, no descartó que el gobernador Oscar Mario Jorge pueda postularse a la Intendencia de Santa Rosa. Durante una entrevista en LU 100 AM 1030, el funcionario cuestionó severamente a la oposición política nacional y provincial e insistió con la “diferencia” que marcó Compromiso Peronista: “tenemos equipos”, aseveró.

“Hay que rendir cuentas”

Ortiz insistió en lo que repitió esta semana: “Estoy convencido de que se va a llegar con un PJ unido”.

Enseguida se metió con una cuestión puntual que diferencia a oficialismo y Plural: la relación con los medios y la información pública. Dijo Ortiz, sin mencionar a Verna pero aludiendo a su manía: “La gente ha cambiado. Es necesario que los funcionarios hablen, hay que rendir cuentas, es parte de lo que hay que hacer todos los días. A lo mejor hace 10 años no era necesario, hoy es una exigencia de la gente y a la hora de una elección se va a tener en cuenta. Hay cosas a las que no se le puede sacar el cuerpo. La dirigencia va a tener que acostumbrarse a este nuevo estilo, que vino para quedarse”.

Acerca del lanzamiento formal de Verna de su precandidatura, con escasas reacciones, el ministro afirmó: “Los 17 de octubre pasaron una vez en la historia y ningún otro dirigente puede arrogarse un clamor popular, es un hecho político más. No sigamos pidiendo clamores populares porque esas cosas no existen más. Ni en La Pampa ni creo que en ningún lugar del mundo. Esos clamores desaparecieron”.

Después, Ortiz insistió en un concepto que ya difundió mucho el secratrio de Asuntos Municipales Fabián Bruna, otro anotado en la carrera: “Compromiso marcó una diferencia en que ha formado equipos técnicos en cantidad. El equipo que administra el gobierno es inmenso, con muy buenos profesionales no solo justicialistas”.

Hubo más palos para Verna: “Cuando se habla de modelos agotados -dijo Ortiz-, no lo comparto. Hay modelos que tienen que ir adaptándose a los tiempos. La Pampa sufrió mucho por la Ley de Promoción Industrial que benefició a las provincias cercanas, hoy eso no está vigente y podemos revertir esa tendencia”.

Hablando de la necesidad de revisar permanentemente la gestión y de hacer autocrítica, justo se le “escapó” un ejemplo para castigar al exgobernador: “Si me preguntan si comparto la decisión de instalar un frigorífico en Bernasconi, no... Pero en base a ese error que tuvimos, hay que ver cómo resolverlo. Al momento de gestionar, uno se puede equivocar...”

Finalmente, para que no queden dudas, Ortiz cuestionó las andanzas de Verna en la Cámara Alta: “Cuando el senador Verna fue senador por el oficialismo fue un senador importante para la provincia. Hay cuestiones desde mi punto de vista... para mi los legisladores nacionales deberían tener mucho más diálogo con el Poder Ejecutivo para determinar la defensa de los intereses de la provincia. Eso podría hacer que la gestión de Verna le sirva a La Pampa. Una posición opositora por pura oposición, sin fundamento, no le sirve a nadie”, cuestionó.

Aclaró, ante la pregunta concreta respecto de si vería bien que continúe en ese lugar: “Creo que es un buen senador. Pero hay que ser senador de la provincia de La Pampa, es lo que falta hoy cuando veo el accionar de Verna, de (Juan Carlos) Marino -comparó- o de algún diputado que no se relaciona con el gobernador. En cambio (María de los Ángeles) Higonet, (María Luz) Alonso, (Gustavo Fernández) Fernández Mendía consultan, preguntan, dialogan...”

¿Jorge Intendente?

En otro tramo de la charla, en el que Ortiz dijo que “no sor precandidato a gobernador”, el ministro de Bienestar Social -que es uno de los dirigentes más cercanos al gobernador- no descartó que Jorge pueda ser candidato a Intendente de Santa Rosa, aunque suene disparatado para algunos analistas políticos.

“No está mal en absoluto, es una decisión personal del gobernador; yo lo acompañé en 10 años de gestión y pude vivir la transformación de Santa Rosa. Yo tengo 40 años, 17 viví en Macachín. En los 23 que viví en Santa Rosa, viví la transformación que hizo Jorge como intendente”.

“Una candidatura -insistió- tendría aceptación masiva, pero es una decisión absolutamente personal”. Respecto de lo que significaría en su carrera, señaló: “Coincido en que son broches hermosos. Hoy Santa Rosa tiene una complejidad que hay que tener en cuenta. Hasta 80 o 90 mil habitantes las ciudades son manejables, ahí empiezan los problemas grandes. Sería hermoso contar con un intendente de las características del gobernador, es una decisión personal”.

También evaluó, respecto de la interna peronista, que “tenemos que tener la grandeza de decir qué hicimos bien y qué hicimos mal. La actuación de entorpecer la gestión fue un error político grave del peronismo. Pero estamos a tiempo de modificar muchos, porque los que lo cometieron se dan cuenta. No tenemos que equivocar el oponente”, aseveró.

Admitió que “con el ingeniero Verna no he tenido mucho trato, aunque respeto a quienes han sido gobernadores”. Destacó la figura de Rubén Marín y analizó: “ considero que son tiempos diferentes. Marín fue un gran político en su momento y hoy hay que respetarlo como tal, es un tipo como una experiencia bárbara, es un animal político, tiene la habilidad de aparecer en el momento justo, hacer declaraciones picantes para generar protagonismo... tuvo a cargo al PJ nacional, no todos podemos pensar eso”.

Acerca de dirigentes de otras líneas, mencionó que “he charlado mucho por cuestiones de gestión con las diputadas Fernanda Alonso, con Patricia Lavín (ambas de la Plural), son personas que al menos en temas puntuales los han tocado con profesionalidad que debo reconocer. No tengo inconvenientes en charlar con todos”, aclaró Ortiz.

La oposición “lamentable”

El ministro de Bienestar Social Raúl Ortiz también puso bajo la lupa a la oposición. Y en especial sobre el precandidato a la Gobernación Francisco Torroba, actual diputado nacional: “Torroba es uno de los misterios políticos que tendrá que analizar gente que entienda; como intendente pudo renovar y la gente no lo eligió, la gente lo eligió a Luis Larrañaga. Y le ganó muy bien. Torroba ya tuvo la posibilidad y la gente no lo eligió. No es común que un intendente no tenga reelecciones, en la mayoría de La Pampa los intendentes son reelectos sin inconvenientes”, refregó.

Además, insistió: “yo no quiero que en La Pampa venga Torroba a dirigir los destinos de la provincia, quiero que siga un peronista. Porque lo vi cómo gestionó Santa Rosa, lo vieron los santarroseños que le dieron 3 años y medio y lo sacaron. No quiero tampoco que esté un Colores Mac Allister, que se fue de la provincia hace muchísimos años... ya sé que a nivel nacional están de moda los actores y futbolistas, pero no le conozco más que ser un destacado 3 de Boca”.

“Yo no quiero que me hijo de 15 años no pierda 4 años en manos de gente que no va a poder dirigir los destinos de la provincia. ¿Qué se les escucha decir de inteligente? ¿Cuáles son sus equipos? Hay que pensar en grande. Los que tienen la sensibilidad social, los equipos y la fuerza de trabajo están en el peronismo”, refrendó.

Aclaró que “no tengo nada contra el campo, pero -cuestionó- los únicos diputados nacionales que salieron a bancar a los sojeros fueron Mac Allister y Torroba. Son cuestiones que tenemos que tener en cuenta. O vamos con la mayoría, o con las pequeñas minorías que tienen el poder. Eso el peronismo lo tiene claro”.

Redondeó su análisis: “El papel de la oposición a nivel país es lamentable; la gente está cansada del discurso agorero, de que se termina todo. ¿Cómo pueden seguir opinando después de lo que dijeron 60 días atrás? Lo que están jugando, más que los proyectos, son los egos personales. Nos quedamos sin oposición”, completó.