El oficialismo venezolano pidió ayer a la autoridad electoral ilegalizar a la coalición opositora, a la que acusa de fraude en la recolección de firmas para un referéndum revocatorio contra Nicolás Maduro.

"Hemos venido a solicitar la cancelación de la inscripción del llamado partido político Mesa de la Unidad Democrática (MUD), por estar inmerso en el fraude electoral más grande que haya conocido la historia del país", dijo el dirigente chavista Jorge Rodríguez, delegado por Maduro para monitorear el proceso hacia el revocatorio.

El vocero entregó la petición a la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, alegando que la MUD incluyó firmas de miles de fallecidos, menores de edad y convictos, para habilitarse como promotora de la consulta. "Esto prefigura, sin duda alguna, un gravísimo fraude a la ley y al reglamento establecido", dijo Rodríguez, que recordó que el propio organismo electoral dio cuenta de esas faltas durante el proceso de verificación.

El vocero señaló que el proceso de anulación de credenciales es "expedito". "Ahora el CNE tiene que ir hacia su consultoría jurídica a recaudar todos los hechos que ellos mismos conocen (...) Luego el directorio del CNE considerará la solicitud que estamos haciendo", dijo.

Integrada por una treintena de partidos de diferente signo, la MUD impulsa un referendo revocatorio contra Maduro. La solicitud en su contra llegó el mismo día en que esperaba ser acreditada como promotora formal de la consulta. A partir de ayer, el CNE debe anunciar si la MUD logró validar las 200.000 firmas necesarias para ello.

La oposición le estaba exigiendo a la CNE que ponga la fecha de inicio de la siguiente fase de recolección de firmas del 20% del padrón electoral, cerca de cuatro millones de firmas. De concretarse esa segunda etapa, la MUD tendrá tres días para recoger las firmas. Luego, el CNE tendrá 15 días hábiles para contabilizarlas y tres meses más para organizar la consulta.

"Lo que espera el país es el anuncio de cuándo se va a recabar el 20% de las voluntades para abrir las puertas al referéndum", dijo el secretario de la MUD, Jesús Torrealba, al pedir al CNE que no obstruya "las salidas electorales" de la crisis. "El país espera ese anuncio para abrir las compuertas definitivas para este proceso", expresó Torrealba en Caracas.

La MUD -que acusa al CNE de servir al chavismo y dilatar el proceso- quiere que el revocatorio se haga antes del 10 de enero de 2017, pues si Maduro pierde el referéndum, deberá convocarse a elecciones. Pero si ello ocurriera después de esa fecha, sería reemplazado por su vicepresidente, quien debería completar el mandato hasta 2019.

Para que la consulta sea este año, la oposición debe lograr que el CNE fije pronto la fecha de inicio de la recolección de firmas, para lo cual presionará hoy con una movilización ante la sede del organismo.

"Iremos hasta el Consejo Nacional Electoral para entregar la solicitud formal de la actividad de recabar el 20% de las firmas", dijo.

Para revocar el mandato de Maduro se necesitan más de los 7,5 millones de votos con los que fue elegido, una vara muy alta que la oposición está segura de alcanzar. Según la firma Venebarómetro, el 73,4% de los venezolanos reprueba la gestión de Maduro y el 64% votaría por sacarlo del poder, en medio de una severa crisis económica y social.

"Si el CNE retrasa arbitrariamente el proceso, aumentará la conflictividad social", dijo el constitucionalista José Ignacio Hernández, que estima que los lapsos legales alcanzan para que la consulta se realice a más tardar a inicios de enero. Maduro descarta de plano que sea en 2016, pues asegura que la MUD inició tarde los trámites y debe enfrentar una demanda por fraude en la recolección de firmas que él mismo interpuso.