Las gestiones antes las nuevas autoridades de la entidad financiera comenzarán hoy con una reunión técnica de la que participarán funcionarios provinciales, para mañana tener un encuentro decisivo encabezado por el gobernador Domingo Peppo, con la titular del organismo, María Silvia Bastos Marques.

NORTE pudo acceder a un “Informe de Situación” elaborado por el gobierno provincial sobre el estado de ejecución del crédito otorgado por el BNDES a la provincia y los avances físicos de la obra. Allí puede observarse que existen dos componentes del crédito: bienes y servicios. Por bienes, fue ejecutado el 69,34% del préstamo, es decir, 51.427.000 dólares y quedan pendientes de ejecución 22.743.000 (el 30,66%). Por servicios se ejecutaron 66.600.000 dólares (el 73,30% del total establecido) y restan desembolsarse 24.250.000 dólares (un 26,69%). En suma, el banco brasileño desembolsó en el tiempo de vigencia original del contrato 118.027.000 dólares y tiene pendientes 46.993.000 dólares.

Durante el gobierno de Jorge Capitanich, el financiamiento de la obra fue diseñado con un componente de crédito internacional (a través del BNDES) y otro con aportes del Tesoro nacional y de la provincia. El monto del contrato a la fecha de licitación de la obra era de 1.634 millones de pesos. De ese total, la parte no financiada suponía 998 millones de pesos, el 61% del monto total de la obra. Originalmente, los aportantes serían el gobierno nacional, con un 64% de los recursos, y la provincia del Chaco con el 36% restante. Pero una adenda firmada en 2014 hizo que toda esa parte no financiada fuera asumida por la Nación.

En tanto, la parte financiada por el crédito internacional alcanzaba los 165 millones de dólares, es decir, el 39% del monto total de la obra. Esos recursos son los aportados por el banco brasileño.

Los pasos pendientes

Lo que el gobierno del Chaco deberá lograr de sus gestiones ante la entidad crediticia será la extensión de la segunda adenda del contrato de crédito hasta el 30 de septiembre de 2018, plazo que se supone será suficiente para concluir con la obra.

Para ello, son varios los pasos pendientes. En primer lugar, el BNDES deberá emitir “el borrador de la segunda adenda” del contrato de financiamiento. Luego, si la provincia del Chaco y el exportador OAS (proveedor de los caños) aceptan los términos, se procederá a la rúbrica. También debe completarse el envío de la Cláusula Tercera donde, entre otros puntos, se solicita el parecer jurídico de la provincia que avala esta operación (a través de la Fiscalía de Estado). Toda la documentación deberá ser certificada, legalizada y consularizada. Y finalmente remitida al BNDES para la firma.

El Chaco debe requerir también la prórroga de las cartas de crédito por bienes y servicios, que vencieron el 30 de junio de este año. La intención es extenderlas hasta septiembre de 2018. Este documento es solicitado por el Tesoro de la provincia y emitido por el Bando de la Nación Argentina (casa matriz), para avalar el crédito con el BNDES. Según el informe elaborado por el gobierno del Chaco, los bienes faltantes de ingreso al país, pactados en el crédito, son tuberías de hierro fundido de 1.200 milímetros de diámetro, con sus correspondientes accesorios para el acueducto de agua cruda (el tramo entre la toma del río Paraná y la planta potabilizadora de Barranqueras); y tuberías de Plástico Reforzado con Fibra de Vidrio (PRFV) de diámetros variables, entre 400 y 900 milímetros, para tramos de acueducto de agua tratada y las derivaciones.

El contrato y sus adendas

El contrato de colaboración financiera mediante descuento de títulos de crédito Nº 11201691 entre el Banco Nacional do Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES) y el gobierno del Chaco, con intervención de Constructora OAS Limitada, fue firmado el 5 de octubre de 2011, y entró en vigencia casi un año después, el 18 de septiembre de 2012, fecha de la factura del primer embarque de caños enviados desde Brasil a la provincia. Originalmente, el contrato tenía un plazo de tres años, por tanto, venció el 18 de septiembre de 2015. Por eso, la primera adenda fue rubricada el 22 de noviembre de ese año, con vigencia hasta el 30 de junio de 2016. Según el informe del gobierno provincial, no se concretaron importaciones durante ese período de la primera adenda. En tanto, la segunda adenda contractual se encuentra “en trámite”. Originalmente se solicitó una vigencia hasta el 31 de diciembre de 2017, pero luego se requirió una extensión hasta el 30 de septiembre de 2018. Los motivos dados por el gobierno chaqueño fueron dos: la continuidad de la obra paralizada y la condición establecida por la Nación para el financiamiento nacional, de contar con la segunda adenda firmada.

Para completar lo que resta de ejecución del acueducto, el plazo previsto es de 18 meses, que comenzarán a correr “a partir del acta de reinicio de obra”.

El avance físico de la obra

De acuerdo con la auditoría externa realizada a la Constructora OAS Limitada, de Brasil, y a la empresa chaqueña Sameep, el segundo acueducto del interior presenta a la fecha un avance físico general total del 66,30%..

Son cuatro las partes en que se divide la obra que llevará agua potable a buena parte del interior del Chaco (26 localidades): la toma sobre el río Paraná, presenta un avance del 40,50%; el establecimiento de potabilización en Barranqueras, un 52%; la cañería de impulsión de agua cruda, un 42,70% y el acueducto de agua tratada, un 73,50%. Según el informe de situación del gobierno provincial, el tramo desde Resistencia a Sáenz Peña se encuentra en “funcionamiento provisorio”, con provisión de agua tratada desde una planta existente, hasta la conclusión de la obra de toma, la nueva planta potabilizadora y las estaciones de bombeo que forman parte de este proyecto.