Los chacareros no quieren saber nada con las fiestas

Los chacareros no quieren saber nada con las fiestas

Respaldaron a Tortoriello por prohibir los shows pagos al aire libre.

El Municipio decidió prohibir las fiestas de fin de año al aire libre y, a pesar de que los jóvenes se quejan vía Twitter, la decisión suma cada vez más apoyo. Primero fueron los comerciantes y ahora los chacareros quienes respaldaron la decisión del intendente Aníbal Tortoriello. “Siempre estuvimos en desacuerdo con que sigan invadiendo la zona rural”, declaró Susana Álvarez, chacarera de la ciudad. Además, las fiestas ponen en riesgo los frutales, por lo que los shows son peligrosos para la economía regional.

Los productores están contentos por la noticia que dio a conocer LM Cipolletti el viernes. El director de Comercio, Juan Carlos Colombo, anunció que este año no habrá fiestas al aire libre en Cipolletti y en el sector se destacó la decisión, aunque se reclamó una prohibición aún más amplia.

El presidente de la Cámara de Productores, Francisco Bazich, explicó que se necesita una legislación firme. “Acá lo que tiene que hacer el Deliberante es determinar cuál es la zona rural y cuál la urbana, porque la ordenanza que regula la actividad no se aplica”. Y explicó: “Si yo quiero poner en el centro de la ciudad un criadero de pollos, me aplican la multa; con las chacras debería pasar lo mismo”.

Enfatizó que no es un mero capricho ya que esta clase de actividades perjudica la producción frutícola. “Las luces que ponen propician las plagas y atentan contra todas las chacras aledañas”, subrayó.

Eduardo Artero, titular del Consorcio de Riego de la localidad, también manifestó su apoyo, pero advirtió: “Más vale que las prohíban porque si no, nosotros nos vamos a poner en contra del Municipio”. Agregó que Tortoriello “está cumpliendo con la ordenanza que todos los otros intendentes ignoraron”.

Viejo reclamo

Según el chacarero, la suspensión de los shows privados en chacras es una lucha de la Cámara de Productores hace ya mucho tiempo. “Venimos pidiendo hace años que no se permita la realización de fiestas, salones, canchas de fútbol y clubes en zonas rurales”, remarcó y añadió que las áreas productivas son justamente para eso: producir.

Protestó que los vecinos de las chacras no tienen por qué soportar el ruido de los escapes de los autos ni la música alta toda la noche. “Vienen a hacer jodas y llenar de basura todo el campo”, expresó ofuscado, y recomendó a los organizadores que hagan las fiestas en la barda: “Tienen espacio de sobra”.

Otra fruticultora enojada con las fiestas privadas al aire libre es Susana Álvarez. Sin rodeos, coincidió con sus compañeros de la cámara: “La planificación de Cipolletti es un caos, no existe ninguna definición de lo que es urbano y lo que es rural. Acá todos hacen lo que quieren menos los productores”.

Declaró que están cansados de que se invadan tierras productivas con actividades que no tienen nada que ver. Igual que Artero, aseveró que es un reclamo de hace tiempo: “A todos los gobiernos que pasaron les hemos manifestado nuestra disconformidad, pero el chacarero siempre es dejado de lado y no es tenido en cuenta”.

La productora mantiene sus dudas sobre la aplicación de la prohibición. “Si el negocio es rentable para unos cuantos, se va a seguir haciendo. El poder político y el económico pueden mucho más que el pedido de un chacarero”, afirmó.

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