Entregó los premios Azucena Villaflor a Susana Trimarco (madre de Marita Verón), Victor Hugo Morales, Eduardo Luis Duhualde (lo recibieron sus hijos), Juan Gelman (quien dejó un mensaje grabado agradeciendo por ayudar a buscar a su nieta), entre otros, y aseguró: “Es un honor de estar acompañada por hombres y mujeres, artistas, defensores de los Derechos Humanos, Madres, Abuelas, artistas comprometidos. Yo siempre digo que los que debieron hacer reir y llorar al pueblo debieron ser siempre los artistas”.

[Cristina]

Haciendo alusión a la fecha, contó: “A mí no me gusta hablar de Irigoyen y de Perón como si hubieran caído porque los hacen parecer como si nunca hubieran salido de la Casa Rosada; sino que fueron golpes, y eso explica parte de lo que nos pasó. Cuando fue derrocado Irigoyen, la Corte Suprema lo legitimó. Fijense que la historia no guarda ni nadie recuerda a esos oscuros personajes que inauguraron una etapa negra en nuestra historia, que se repetiría en 1955, y luego en marzo del 76. Pero aquí estamos, a 29 años de la recuperación de la democracia, y a nueve años y medio de un gobierno que vino a ampliar derechos, que garantiza que en la Argentina no haya más impunidad, que viene a reconstruir las viejas conquistas populares para nuestros trabajadores”.

Respecto al 7D aclaró que “es necesario que la independencia no sea sólo del poder político sino del poder económico y de las corporaciones. La gente siente que hay sectores que se siguen conduciendo por una lógica de no respeto de la ley popular. La gente quiere una justicia que sirva al pueblo, que sientan que allí están sus responsabilidades”.

Y afirmó: “Los golpes no fueron militares, fueron cívico militares. Eso significa que esas fuerzas armadas tomen conciencia por esos grupos minoritarios para luego lavarse las manos. Es importante conocer esa parte de la historia. Yo quiero una democracia plena y profunda, comprometida, sin privilegios”, finalizó.