Junto a Diego Bossio, el presidente del Partido Justicialista de San Martín, el ex concejal Germán Cervantes, participó del encuentro del viernes donde se intentó dar el primer paso para rearmar el futuro del peronismo. Los protagonistas de la reunión fueron Bossio, Sergio Massa y el salteño Juan Manuel Urtubey, pero también participaron dirigentes importantes como Gustavo Saenz, Felipe Solá, Graciela Camaño, Carlos Caserio (líder del PJ cordobés), Héctor Daer, Alejandro Grandinetti, Joaquin de la Torre, Germán di Césare y Carlos Selva.

Estuviste en Pinamar, ¿comienza rearmado del peronismo?

Fue una reunión entre compañeros. Más allá de los espacios que ocupamos actualmente, somos peronistas y con buena relación, lo cual ayuda a poder juntarse y, por lo menos, empezar a charlar la posibilidad de tener un peronismo unido. La bandera peronista es de todos, nadie se puede arrobar de tener el sello peronista. Estar con compañeros peronistas, que están fuera del partido, y en algunos casos tienen intenciones de volver, me parece que vale la pena al menos sentarse a charla. Eso permite que tengamos un partido más amplio, donde todos estemos representados.

¿Vos notás que, por ejemplo la gente del Frente Renovador, tiene intenciones de regresar al peronismo?

Sí, me parece que la discusión de fondo es hacia dónde vamos. Lo que se pone sobre la mesa es cuáles son las batallas que dará el partido hacia adelante. Se plantea la posibilidad de un peronismo que permita la gobernabilidad, siempre nos trataron de monstruo cuando estábamos en la oposición. Hay que darle gobernabilidad al actual presidente, pero poniéndole límites. Acá hay algo muy sencillo: si a la Argentina le va bien, le va bien a los nuestros, al pueblo. Pretender que al gobierno de Macri le vaya mal, es tener un pensamiento, por lo menos, bastante acotado. Nos tenemos que preguntar qué pasó, que no supimos transmitir, por qué fuimos divididos. Yo no discuto cuando otros compañeros, con otros sellos, se dicen peronistas. Están afuera porque no se sienten contenidos. Te puedo asegurar que hay muchas más cosas que nos juntan, que las que nos separan. En todo lo que está hecho bien, estamos todos de acuerdo. La discusión es cómo vamos hacia adelante, cómo mostramos un partido abierto, del siglo XXI, con capacidad de gestión. En el Congreso, en los próximos meses se viene una discusión fuerte con la reforma política. El gobierno de Macri la va a plantear: la discusión del voto electrónico, con qué formato.

¿Se habló de esa reforma? Además del cambio en el modo de votación, se plantean límites a las reelecciones de intendentes y legisladores.

Se plantean límites, pero por sobre todas las cosas, la reforma política que plantea Macri dinamita a los partidos políticos. Quiere hacer un sistema de voto por personas. Entonces, es el último paso para terminar de dinamitar. Si no estamos atentos a ese tema los que creemos en un movimiento, con reglas, va a ser muy difícil en adelante hacer política. La culpa la tenemos nosotros, los dirigentes, la gente eligió. La culpa la tenemos por estar divididos, por no saber escuchar. Y hoy, los que gobiernan el país, son los dueños del país, los dueños de las empresas más ricas.

Un factor importante de la derrota del FPV fue que había dos candidatos importantes del peronismo, Scioli y Massa. ¿Crees que si el peronismo va dividido en la próxima elección, es muy probable que la vuelva a ganar Macri?

Yo creo que sí. Cada vez que le demos una nueva oportunidad a este nuevo movimiento neoliberal, de derecha, capitalista, seguramente que sí. Ir divididos no le ayuda en nada a la sociedad. Debemos encontrar puntos en común. Tenemos que ampliar nuestro gran movimiento. En abril o mayo, se supone, hay que llamar a regularizar el partido a nivel nacional. Hay un montón de compañeros que, por distintas razones, están afiliados a otros sellos partidarios. No importa cuáles. Vos sabés que en San Martín lo vivimos, que cada uno tenía una organización. Estaba el Movimiento Evita, el movimiento de tal…y era porque estaban expulsados del partido. Y los tipos están afiliados a otro sello. Si vos llamás a elecciones en abril, no le das la oportunidad a esos compañeros que quieren participar del peronismo, a regularizar su situación. Tiene que ser un partido amplio, que escuche, que permita regularizar la situación de los que quieren participar, dar la discusión. Los liderazgos que ejercen con las mejores propuestas. Acá el que tenga las mejores propuestas, seguramente tendrá las mejores oportunidades. Querer resolver el futuro del peronismo a dedo, no es la mejor solución. Si perdimos es porque tenemos menos Macri. Y si perdimos y además somos “anti” hacia adentro, vamos a tener menos. Lo que tenemos que hacer es sumar, escuchar, tener la cabeza abierta. Tenemos que ser mejores a Macri, no esperar que a él le vaya.

Bueno, el objetivo de Macri es que el peronismo no logre la unidad.

Para eso está la política y estamos los dirigentes. Tenemos que tener la inteligencia suficiente para ver hacia adentro, y para ver hacia afuera. Macri va a intentar dinamitar, porque también juega. ¿Qué hace hoy el ministro del Interior de Macri (Rogelio Frigerio)? Llama uno por uno a los intendentes del interior del país, de las provincias donde perdió el peronismo. Los llama para ver sus necesidades. Un intendente tiene muchas responsabilidades, necesita fondos. Yo no quiero llamarlo extorsión, pero casi. Entonces necesitamos un peronismo fuerte. Hay que generar mejoras en la comunicación y en las propuestas. No por nada perdimos la Provincia de Buenos Aires, que era imperdible. Eso da una discusión hacia adentro.

Decís que los que se juntaron el viernes tienen más coincidencias que disidencias. No sé si hay muchas diferencias entre Bossio, Urtubey, Massa, e incluso agregaría a Scioli.

En esto lo banco a Bossio a muerte. Bossio está viendo cómo le da forma al nuevo PJ. Es fácil salir a criticar leyendo los diarios, lo importante es hacerlo.

¿Pero no creés que el límite de Massa es La Cámpora, el Movimiento Evita, el kirchnerismo, el cristinismo?

Los límites no son los sellos. El límite es cuando vos vas con ideas contrarias a la política. Lo que hay que discutir es política. Si le vamos a poner límite a los sellos, no estoy de acuerdo. Yo tampoco estoy de acuerdo que Joaquín de la Torre lo haya chicaneado a Scioli. Scioli estaba invitado y se le habló para que fuera. Si queremos discutir un peronismo nuevo e inteligente, tenemos que dejar la chicana de lado.

¿Pero Scioli por qué finalmente no fue?

Porque esperará su momento, no es una cuestión. Cada uno tiene sus tiempos. Se sigue hablando con todos los compañeros. Acá no hay sectarismo, y te lo puedo decir porque lo escuché en la reunión y lo dijo Diego (Bossio). Este es un peronismo opositor. No le estamos haciendo el juego a Macri.

¿Qué rol deberá o va a tener Cristina?

Es una participante más del partido. Tiene que ser una participante más del partido.

Pero todos van a tener que ceder. Massa fue muy fuerte con ella en la campaña...

Para eso hay internas dentro del partido. Puede haber una línea, dos o tres. Pero todo dentro del partido. El que gana conduce, y el que pierde acompaña. Porque si esto es “me enojo y armo una rama por afuera”…la verdad que ahí sí le hacemos el caldo gordo a Macri. Todos dentro del partido. Falta un montón para el tema de las candidaturas. No vale de nada que hagamos 200 marchas y ni una sola propuesta.

En 2005, el peronismo jugó su interna, entre Duhalde y Kirchner, en las elecciones generales legislativas. Para evitar una interna así, en 2017, ¿es mejor para ustedes que esa disputa, que puede ser kirchnerismo-peronismo, se de en las PASO y no en las generales?

Es posible. La PASO nos dio una herramienta hermosa, creada por Cristina. Es una de las herramientas más grande que tiene la política. Te quita las excusas del enojo de irte por afuera. Teniendo la PASO, tenemos que estar a la altura de las circunstancias para ordenar el partido. Tenemos que lograr que el movimiento sea lo más amplio posible y en marcha.

La semana pasada Vidal hizo su reunión de gabinete en la Municipalidad de San Martin, y después se reunió con Katopodis. Es una estrategia para abrir un canal de diálogo con los intendentes del FPV para encaminar el Presupuesto 2016 y, sobre todo, el endeudamiento. ¿Cuál es tu opinión?

La llegada de Vidal a San Martín me suena a…me parece bien que la gobernadora traiga a su gabinete a los municipios. No sé si fue la más oportuna en medio de la discusión del Presupuesto. Pero bueno, mientras sirva y sea a favor de la solución de los problemas estructurales del distrito, y que no se pueden resolver con los recursos municipales…bienvenido sea. Como decía Gabriel (Katopodis), con quien hable en la semana, nosotros tenemos muchas diferencias con este gobierno provincial. Y Gabriel lo hizo explícito en los medios. Pero también queremos que le vaya bien porque también le irá bien a los vecinos de San Martín.

¿Y qué opinión tenés del Presupuesto?

Más allá de la discusión de por qué se cayó, el primer envío del presupuesto era bastante difuso. Por lo que hablé con Gabriel, que tiene un rol importante en esa comisión de intendentes. San Martín vuelve a tener el peso que se merece en la primera sección electoral. Es uno de los representantes de los intendentes por la primera. Mandar a votar a libro cerrado un endeudamiento de 90.000 millones de pesos, era un poco peligroso para las arcas de la Provincia y los vecinos. Eso después hay que pagarlo. Eso viene con un aumento de impuestos. No se toma deuda de manera gratuita. La discusión que se planteó fue de achicar ese endeudamiento, que hoy está en los 60.000 millones. Y generar objetos específicos para que ese dinero sea destinado verdaderamente para lo que necesita la Provincia y San Martín: grandes obras, temas de fondo. Desde ahí se está dando la discusión. Esperemos que esta semana se termine de destrabar y se pueda votar. Sería bueno que se termine de aprobar.