Sin certezas sobre los U$S 900 millones para construir Los Blancos

Sin certezas sobre los U$S 900 millones para construir Los Blancos

El dique llegó a la jornada eleccionaria en modo espera y puede sufrir una nueva demora o por ahora quedar frenado si esos fondos no llegan.

El resultado de los comicios del último domingo y la certeza de que habrá segunda vuelta para elegir a un nuevo presidente, generó una onda expansiva hacia distintos sectores y proyectos que parecían cosa juzgada.

Es el caso del desarrollo del dique Los Blancos, que llegó a la jornada eleccionaria en modo espera, concretamente del financiamiento necesario a partir del compromiso financiero de la Nación de aportar casi U$S 900 millones, y puede sufrir una nueva demora o por ahora quedar frenado si esos fondos no llegan.

Si bien en un principio se preveía que durante noviembre se firmaría el contrato de ejecución de la obra de casi U$S 1.500 millones con la adjudicataria, Cartellone Construcciones Civiles, para iniciar la obra en diciembre, por estos días en el Ejecutivo provincial hay incertidumbre. De hecho, el miércoles 28 el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso, viajó a Buenos Aires para tratar de obtener alguna respuesta del Ministerio de Planificación Federal de la Nación que ayude a dilucidar si Los Blancos sigue su marcha o se detendrá.

Es que, al menos ayer, no había señales de las autoridades de la cartera sobre el porvenir de la obra de aprovechamiento hidroeléctrico.

La idea es chequear si se va a completar el trámite para cerrar el fideicomiso de la obra con fondos nacionales. Pero también se necesitan definiciones políticas, porque tanto el contrato como la convalidación del proceso deben pasar por la Legislatura”, explicó Baldasso.

Al cierre de esta edición todo era un gran interrogante debido a que el ministro Rolando Baldasso no logró precisiones sobre el dinero para la obra y recién la semana próxima tratará nuevamente el tema con funcionarios nacionales.

De la respuesta depende que Cartellone termine de cerrar su esquema financiero y la firma de los contratos respectivos con sus subcontratistas e incluso con Impsa, que ya había empezado a diseñar y construir las turbinas Francis, un diseño propio para la mega represa, a la espera de la luz verde. Todo en paralelo a una serie de auditorías externas sobre su estado financiero.

Silencio, Macri y el futuro

Desde Cartellone, pese a reiterados intentos con la gerencia general, mantienen un llamativo silencio. Aún así, la constructora, que tiene pendiente un pre-contrato con Cammesa (administradora del mercado eléctrico) que defina la tarifa por megavatio a cobrar para el repago del complejo, salió el martes 27 al mercado bursátil en busca de recursos a través de la emisión de otra serie de ON (Obligaciones Negociables) por $ 32 millones, con vencimiento en agosto de 2017.

Por su parte, en el seno de Impsa, aunque admiten el riesgo de no tener asegurada la participación por la dilatada firma del contrato con Cartellone, por ahora se muestran cautos. Según el director comercial, Emilio Guiñazú: “Le mostramos la importancia del proyecto a las autoridades actuales involucradas y a los potenciales. Más allá de que lo bueno siempre es dejar todo armado, no creemos que el color político interfiera”.

Mientras tanto, sigue el ensamblaje de turbinas y generadores en la planta de Godoy Cruz. Para el ejecutivo, “avanzamos con la ingeniería del proyecto para cuando se desenreden los temas contractuales. Hoy el foco está puesto en que se haga y en terminar de formalizar las garantías en forma transparente”.

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