En diálogo con El Eco de Tandil, el titular del complejo Cerro El Centinela explicó que desde hace dos años que está tratando de habilitar un colectivo recreativo sin capota, pero el Municipio todavía no encuentra la forma de hacerlo. Esa situación está en conocimiento del intendente Miguel Lunghi; del secretario de Legal y Técnica Atilio Della Maggiora; de Gabriel Bayerque y de los concejales de la Comisión de Transporte del Concejo Deliberante.  Frente a la falta de respuestas, Cerone solicitó que le informaran si lo iban a habilitar ya que, de no ser así, lo tiene que vender ante la imposibilidad de hacerlo funcionar en Tandil. Mientras tanto, lleva dos temporadas de verano con el colectivo trabajando en Pinamar pero su interés es poder desarrollar el proyecto en esta ciudad porque “hacemos turismo desde y para Tandil” y desde el complejo quieren sumar una nueva actividad. Una vez finalizada la temporada, el jueves, el titular del Centinela se comunicó con Alejandra Marcieri para conocer el estado de la habilitación y la consultó porque lo habían contratado para un paseo el domingo por la tarde (por ayer) desde un centro de jubilados que funciona en la calle Colón.  La inquietud radicó en que se trataba de personas mayores y no querían tener ningún inconveniente, por lo que la funcionaria misma le dijo “que me despreocupe y que lo use tranquilo”, aseveró.    “Fue una vergüenza total”   Así fue que ayer por la tarde el colectivo salió para hacer el recorrido pactado y frente al club Independiente, se acercó la grúa y una camioneta de Tránsito, cuyos agentes manifestaron que tenían que secuestrar el vehículo por falta de habilitación municipal.  Mientras Cerone llegaba desde el cerro, personal de Tránsito solicitó apoyo policial porque los pasajeros no se querían bajar, teniendo en cuenta que eran 50 adultos mayores y pretendían que descendieran frente al club.  Luego de unos minutos, arribaron los patrulleros con las sirenas “como si fuéramos delincuentes” y cuando pidieron las explicaciones pertinentes, ninguno de los cuatro funcionarios que tenían la remera de Control Urbano quisieron mostrar su credencial y “se me reían en la cara”. Finalmente, como se empezó a armar bastante revuelo, los agentes municipales indicaron que no iban a secuestrar el vehículo sino que solamente les iban a labrar una infracción. “Entonces si con eso alcanzaba, qué necesidad de pedir dos patrulleros y que nos escolten con dos móviles de Tránsito hasta el centro de jubilados como si nos fuéramos a escapar con 50 personas arriba. La verdad que fue una vergüenza total”, describió Cerone. Por otro lado, el titular de El Centinela manifestó que la actitud de uno de los inspectores fue muy prepotente, además que advirtió que fueron a secuestrar el colectivo puntualmente porque Walter Villarruel lo vio pasar por la avenida Rivadavia y avisó a Control Urbano.  Por último, Cerone destacó que el vehículo cuenta con seguro, VTV, tarjeta verde, recibo de pago de patente, el chofer tiene carnet habilitante y está todo en perfectas condiciones. Lo que no tiene es la habilitación para transitar por Tandil, pero tampoco sabe si es necesaria, ya que confirmó que en Pinamar estuvieron trabajando todo el verano y nadie los detuvo para pedir ese trámite.  “Con las habilitaciones de Tandil no se si están exagerando o buscando alguna segunda intención”, concluyó Luis Cerone.