Por algo más que un punto la UOM se movilizará desde las 14 a la sede del Ministerio de Trabajo, “respetando los términos de la conciliación obligatoria” recalcaron desde ese gremio a Bae Negocios. El frente empresario entre calculadoras, carpetas, recortes y especulaciones admitió que hay variantes para redondear “algo parecido a lo que pretende el sindicato”. Antonio Caló volvió a entonar postura y señaló que “el techo me lo ponen los metalúrgicos”.

Todo el escenario gremial y político habló puntual o tangencialmente sobre un tope a las negociaciones colectivas, así definirlas como “cuidadas” es la acotación que da el talle.

Es indiscutible que la reducción a la quita salarial (promedio del 32% para una franja de sueldos) que anunció el ministro Axel Kicillof no apaciguó los ánimos. Mucho menos cuando el funcionario reiteró que en algunas organizaciones los trabajadores pagan $600 por mes en concepto de afiliación. “Estamos calentando motores, si dicen que pueden dar el 28% es que también pueden llegar al 30%”, calculó otro integrante de la UOM. Delante de grabadores algunas voces empresarias resaltaron que pese a todo “las negociaciones siguen privilegiando el diálogo”, como por ejemplo el titular de Camima (Pymes) José Luis Ammaturo.

En ese bloque conviven, se recuerda, los negociadores que están dispuestos a “oferta cero” y esgrimir términos que irritan a la dirigencia sindical: “los sueldos a nivel dólar más altos de Sudamérica”.

Para arribar cerca del 28% la receta patronal se basa en ingredientes que pueden agitar todavía más la discusión como la incorporación en dicho cálculo del bono de $2.000 que se comenzó a negociar en 2014 y se hizo efectivo en febrero del corriente año. Más otra suma adicional para “arrimar un poco” a lo que pretenden Caló y asociados. “El problema es que los muchachos, aún cuando firmen que se trata de un pago por única vez, siempre lo ponen en el estante de los derechos adquiridos”, le reseñó un ejecutivo industrial a este medio. Mientras el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, dedica gran parte de su agenda a los metalúrgicos (“rescatamos su voluntad, es casi un compañero más”, señalan), el club de admiradores de Kicillof perdió adeptos esta semana, al “herir” el orgullo sindical cuando golpeó sobre la cuota sindical. El tándem Trabajo/Economía hace equilibrio para tratar de encausar las negociaciones colectivas, que sin lugar a dudas reflejan el escenario electoral del año.

El Gobierno jura que hay paritarias a “cielo abierto” y pide “responsabilidad” a los gremios en sus reclamos y a los empresarios no trasladar los aumentos a precios. Pero inferir que la inflación es del 24% anual, en el peor de los casos, es trazar una visible línea indicatoria de “paritarias cuidadas”.

Salsa picante

Las notas de color en cuanto a declaraciones también aportan al microclima paritario. Tomada puso en la firma al jefe de los Mercantiles, Armando Cavalieri, a quien tambien había desmentido en 2014 sobre una presunta charla de ese dirigente con la Presidenta en relación a Ganancias y admitió que tuvo una reunión con él “pero jamás le pusidmos un tope al porcentaje que negocia”.

Desde la Asociación Bancaria, que ayer inició asambleas de protesta de 13 a 15, el vocero Eduardo Berrozpe apuntó a Kicillof, con similar artillería con la cual había “atendido” al presiente de la UIA, Héctor Méndez, al definirlo como “un troglodita”. Definió al ministro de Economía como “un gorila e inadaptado” por “anunciar una medida sin tener en claro cómo era” y también “por hacer una alusión grosera a la cuota sindical que está aprobada por los afiliados”.

UPCN expectante

La Unión de Personal Civil (UPCN) que lidera Andrés Rodríguez calibra su negociación, ya que en junio vence el acuerdo homolago en 2014. El margen va del 25% dentro de las “paritarias cuidadas” y una expectativa mayor de 28 puntos. Rodríguez es una de los referentes de la CGT que lidera Antonio Caló y posee buena llegada con el Ejecutivo Nacional, lo cual no lo exime de analizar en detalle el “inédito” panorama de negociación para este año en comparación a otras pujas salariales.