En un mercado de pases que todavía no empezó a moverse, Rosario Central se manejará con mucha calma. Y lo hará sabiendo que en uno de los lugares más complejos para conseguir refuerzos como lo es la delantera, el equipo se encuentra, al menos en cuanto a cantidad, bien cubierto. Es que suele ser ese sector del campo de juego donde deben aparecer aquellos que puedan marcar la diferencia. El análisis fino por parte de Miguel Angel Russo todavía tiene tiempo de cristalizarse y de pulirse, pero el número (y hasta cierta calidad) de atacantes con que cuenta lo mantendrá con algo de tranquilidad una vez más. ¿Por qué esto de una vez más? Porque en el receso anterior pasó algo similar, cuando el DT sabía que contaba con varios jugadores en esos puestos.

Hoy muchas cosas cambiaron. Es más, algunos puntos, por ínfimos que sean, pueden tomarse como potenciados. Basta con echar un vistazo a lo que hay. Carlos Luna, Franco Niell, Walter Acuña y Antonio Medina forman parte del plantel. Tienen contrato y comenzarán la pretemporada. Sebastián Abreu también tiene todo acordado, aunque de palabra. Por eso el Loco estará nuevamente engrosando esa lista de delanteros a los que Russo podrá echar mano. ¿Quién falta respecto al torneo anterior? Gonzalo Castillejos. Al Chalo se le terminó el contrato y dejó el club, pero Central recuperará otro atacante, tal es el caso de Javier Correa, quien hace algunos meses llegó proveniente de Ferro, pero a los pocos días de firmar se fue a préstamo a Olimpia de Paraguay, ya que en el fútbol argentino no tenía chances de jugar.

Pensar que Correa puede rendir más, igual o menos que Castillejos forma parte de un ejercicio netamente especulativo. Sí se está en condiciones de afirmar que la vacante del Chalo estará cubierta. Además, se producirá el retorno de Fernando Coniglio.

Es Russo quien debe mensurar en su real magnitud si los delanteros rindieron todo lo que pudieron en la última temporada (especialmente en el torneo Final). Todos tuvieron sus momentos buenos y no tan buenos, sus picos y sus bajones futbolísticos. Pero contaron con chances de mostrarse.

Hay un par de agregados. Primero está el conocimiento entre ellos. Tantas veces se habló de lo importante que es el entendimiento entre los jugadores, y en este caso bien podrían acortarse los tiempos. Después está lo de la experiencia. Hay quienes ya cuentan con un rodaje importante, pero otros no, como el caso de Acuña. Y para Cachete, una de las principales apuestas del entrenador, ese caudal futbolístico desarrollado en la última temporada puede (y debe) aportarle en forma positiva.

Por supuesto que la cantidad no necesariamente debe ir de la mano con la calidad. Por eso se puede decir que Central seguirá contando con muchos delanteros. El otro rubro ya cuenta con rasgos mucho más subjetivos y Russo es quien debe plantearse esas cuestiones.

Nadie puede negar que la búsqueda incluya la contratación de un delantero, de hecho el principal anhelo era (o es) la repatriación de César Delgado, pero la sensación de saber que se contará con los mismos atacantes que en el torneo anterior no es poca cosa, más allá de cualquier salto de calidad que intente darse.