Dicha auditoría realizada en el laboratorio que funciona en el CEMA fue solicitada por el Ejecutivo a través de la Secretaría de Salud, a cargo de Gustavo Blanco.

En tal sentido el consabido informe considera que “quizás se puede atribuir a que el proveedor quiera cubrirse ante la mora en el pago en un contexto inflacionario y devaluatorio, de cualquier manera ante la decisión política de normalizar los pagos se sugiere rever el proveedor y tener un mejor asesoramiento al momento de la contratación”.

Por otra parte, si bien se pondera que el software de gestión “es muy bueno y más que adecuado para el desempeño correcto del laboratorio. Se sugiere implementar el módulo de la carga vía web desde los CAPS para evitar errores administrativos que pueden devenir en alteraciones en los resultados con respecto a las muestras recibidas y luego procesadas”.

Resaltando además que “no es aconsejable como ocurre hoy que el software no sea propio. Este es un punto muy sensible y habría que negociar ya con el proveedor la compra del mismo o el acceso a la licencia por un tiempo razonable, recomendamos no menor de 5 años”.

Se sugiere también que “el software una los tres lugares de toma de muestras (IREMI, CEMA y CAPS del Puerto/, más el resto de los CAPS de dónde eventualmente se generen las muestras”.

Pasando al análisis del recurso humano concerniente al Laboratorio Clínico, el informe destaca la importante cantidad de personal que suman los tres centros mencionados. Sin embargo, hace hincapié en que “con esta cantidad de profesionales bioquímicos y técnicos se podría atender un número muy superior de pacientes y resolver muchas más muestras que las actuales”.

En tal sentido subraya que “una posibilidad sería la de duplicar el horario laboral y desdoblarlo en dos turnos, lo cual permitiría que el laboratorio extienda su horario hasta las 18 con el mismo personal que el actual pero cambiando su grilla horaria, lo cual posibilitaría la resolución de urgencias y tener un horario más amplio para el desarrollo de las tareas actuales u otras que se les pudiera sumar”.

Por último, el informe aconseja “realizar un sondeo con las especialidades médicas para saber cuáles determinaciones quieren resolver y cuáles no, con la aparatología actual el techo es muy elevado, pero la incidencia del pedido de determinadas prácticas se pude tornar (si son de baja frecuencia) totalmente antieconómico, y les sería mucho más conveniente resolverlas a través de convenios externos”.