El CEDIN aún no despierta y el Central pide ayuda al mercado

EJECUTIVOS SE REUNIERON PARA PROPONER ALTERNATIVAS QUE RESUCITEN EL INSTRUMENTO

La consulta generó inicialmente, a las 16.30 del último miércoles, algunas risas entre los gerentes de siete bancos locales; y sólo un poco después una lista de propuestas formales. "El Banco Central nos pregunta qué podemos hacer para que arranquen de una buena vez los 'Cedines'", preguntó el asistente técnico de la Asociación de Bancos Privados nacionales (ADEBA), Andrés Valls, a los ejecutivos reunidos en la sede que la entidad tiene en Juan Domingo Perón al 500, entre Florida y San Martín. 

Hace sólo veinte días, la presidenta Cristina de Kirchner relanzó públicamente el CEDIN, el certificado que creó en mayo de 2013 para apuntalar la compraventa de inmuebles, pero que aún no muestra grandes logros en el sector, y anunció en su discurso que las entidades financieras empezarían a cobrar una comisión del 1,5% por cada operación que realizaran con este instrumento. La medida, lanzada junto a otras dos en el marco de un plan para reactivar una economía deprimida, tuvo por ahora un impacto nulo a pesar de que ya fue puesta en marcha por el Central. El stock de CEDIN emitidos era de sólo u$s 284 millones el 15 de agosto según las últimas cifras del BCRA (siete días después del anuncio presidencial), inferior al que se registraba hace exactamente 30 días (u$s 309 millones).

"El plan estaba destinado al fracaso porque el banco no tenía participación y solamente se encargaba del trámite (...) Pero tengo confianza en que mañana el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, se reúna con las cámaras de bancos e inmobiliarias para ponerlas al tanto de cómo funcionará el nuevo sistema", comentó la Presidente, el 7 de agosto pasado, en Casa de Gobierno. Lo que estaba previsto que fuera una simple comunicación a las entidades de ambos sectores se convirtió, dos semanas después, en una consulta a los banqueros que buscó escuchar las propuestas del sector por primera vez en los 16 meses de vida del CEDIN. 

La respuesta que trazaron los ejecutivos sentados en torno a la mesa de ADEBA el último miércoles fue bastante más desalentador que el que finalmente le llegará al Banco Central: no ven defectos en el instrumento, ni en las formas en que se lo presenta, sino un problema de fondo que es más difícil de superar. La desconfianza en el modelo, dicen, apura al público a cambiar rápidamente por dólares el CEDIN una vez que lo recibe, lo cual no permite que se cree un mercado secundario que le dé más vida y, con esto, más atractivo. Se trata de una evidencia en la que insistieron durante tanto tiempo que en esa reunión casi todos ellos prefirieron tratar con humor, pero que resolvieron transmitir con formas más digeribles e igualmente ciertas: se dirá a Juan Carlos Fábrega que el sueño del CEDIN no funcionó hasta ahora porque el trámite resulta engorroso para los clientes que desean realizar la operación. El cliente debe llevar los billetes a la sucursal del banco, contar con una cuenta comitente para que la entidad pueda transferir el instrumento, esperar a que sea registrado y autorizado por el banco en el Central, previa presentación de datos y requisitos, recibir el CEDIN, e ir a lidiar con éste ante el vendedor del inmueble. Una burocracia demasiado extensa para quien, en este contexto, se animó a cambiar dólares por la vía legal.

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