Cayó otro prófugo de la banda de narcotraficantes que vendía en boliches y gimnasios

Cayó otro prófugo de la banda de narcotraficantes que vendía en boliches y gimnasios

Tiene 47 años y fue apresado ayer al mediodía en Gaboto al 500, en la zona sur. Le atribuyen ser distribuidor de segunda línea

 

Un hombre de 47 años fue detenido ayer al mediodía como sospechoso de integrar la banda de vendedores de drogas clásicas y de diseño desbaratada el pasado 21 de abril y entre cuyos miembros de segunda línea se encuentra Nicolás Diego Pérez Castelli, hermano de la joven que fue asesinada junto con el narco Luis Medina a fines de 2013. La organización fue desmantelada en un operativo que incluyó 43 allanamientos en los que se detuvo a 17 personas y se incautaron 16 kilos de drogas, algo más de 500 mil pesos y divisas, varias armas de grueso calibre, ocho autos de mediana y alta gama, y varias motos de gran cilindrada.

Fuentes de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones de la provincia confirmaron que Carlos Alberto A. fue detenido ayer cerca de las 13.30 en Gaboto al 500, en la zona sur de la ciudad. El hombre de 47 años se encontraba prófugo y con pedido de captura del juez federal Carlos Vera Barros.

Los voceros consultados señalaron que el sospechoso, a quien le atribuyen trabajar como subdistribuidor en la segunda línea de la organización, tenía el cabello corto y teñido, así como un documento que no le correspondía.

Al parecer el detenido, a quien se le incautó un bochón de 50 gramos de cocaína que lleva entre sus ropas, no tenía domicilio fijo sino que solía vivir en pensiones de las que se iba mudando con frecuencia.

Carlos Alberto A. estaba acompañado por Eliana Estefanía A., una mujer de 26 años que también fue demorada luego de hallarse en su cartera 52 pastillas de Rivotril de 2 miligramos sin receta, por lo cual se le inició una causa aparte por infracción a la ley de psicotrópicos, según aseguraron los voceros consultados.

Con el arresto de Carlos A. sólo queda un sospechoso prófugo, quien estaría entre los líderes de la organización, revelaron fuentes de la pesquisa.

Clase. La banda en cuestión fue desbaratada la madrugada del martes 21 de abril con el allanamiento simultáneo de 43 domicilios en Rosario, Alvear, San Lorenzo y Granadero Baigorria. Entre lo secuestrado hubo seis kilos de cocaína, diez de marihuana, 220 pastillas de éxtasis, 105 dosis de LSD, siete armas de fuego y varios kilos de precursores químicos que indican que la banda además fabricaba droga.

También se decomisaron un Honda Civic, un Audi A4 y otro A3, un Volkswagen Fox, un Gol, un Bora en cuyo baúl había unos 70 mil pesos y un Mercedes Benz C-200 que escondía 80.800 pesos y tres panes de cocaína. También se incautaron siete motos y ocho balanzas de precisión, 500 mil pesos en efectivo, mil dólares, 1.500 reales y 46 celulares.

De los procedimientos, 18 se realizaron en edificios del centro y macrocentro de la ciudad. Uno de ellos fue en un estudio contable de Mitre al 1500 donde se decomisó documentación vinculada al presunto lavado de activos que la banda planeaba con la conformación de una SRL que se iba a dedicar a la venta de bebidas, aunque no llegó a inscribirse.

También se allanó un sex shop en el centro que según los investigadores se usaba como pantalla para vender drogas y además fue detenido un personal trainer venezolano conocido como "El negro Nelson" que además ofrece servicio de striper en fiestas privadas y bares nocturnos.

Según reveló entonces la secretaria de Delitos Complejos de la provincia, Ana Viglione, "los detenidos son de un nivel sociocultural y económico medio alto y vendían en boliches, gimnasios o fiestas electrónicas".

Miembros. Los 43 allanamientos culminaron con 17 detenidos, de los que 15 siguieron vinculados con la causa. Además quedaron prófugos otros miembros de la banda de los cuales algunos fueron cayendo con el correr de los días.

Dos de ellos fueron atrapados el sábado 25 de abril. Uno fue Nicolás Diego Pérez Castelli, de 27 años, apresado en una parada de colectivos de Jorge Newbery al 9300, cerca del barrio Hostal del Sol donde al parecer se aguantaba. Lo encontraron con una apariencia muy distinta a la que obraba en las fotos del expediente, afeitado y con el pelo corto. Al ser apresado no opuso resistencia.

Ese mismo día cayó Fabio Diez, quien según los pesquisas estaba por arribar en un vuelo desde Brasil al aeropuerto de Fisherton, por lo que fue detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

La presencia de Pérez Castelli llevó a los investigadores a pensar que estaba banda podría estar vinculada con Luis Medina, asesinado el 29 de diciembre de 2013 mientras iba por el acceso sur en un Citroën DS en compañía de Justina Pérez Castelli, una hermana de Nicolás también fatalmente acribillada en ese atentado.

Los pesquisas también trabajan en las posibles vinculaciones entre esta banda y Esteban Lindor Alvarado, un rosarino preso en una cárcel federal procesado por liderar una banda que robaba autos de alta gama en el Gran Buenos Aires y los desguazaba en Rosario.

Avalan acusación a policías por causa de drogas

La Cámara Federal de Rosario ratificó los procesamientos contra tres policías involucrados en el el secuestro de un camión cargado con 1.600 kilos de marihuana, hallado la madrugada del 2 de noviembre de 2014 en jurisdicción de la comisaría de Arroyo Leyes dependiente de la Unidad Regional I con asiento en la capital provincial.

La Sala A, integrada por Liliana Arribillaga, Fernando Barbará y Carlos Carrillo, avaló los procesamientos contra los policías Cristian Fabio Hang, Martín ngel Díaz y Alejandro Agüero. Según consignó ayer el diario El Litoral de Santa Fe, la resolución recomienda al juez federal N 1, Reinaldo Rodríguez, profundizar la pesquisa. "Sería de importancia en esta causa que se realizara un completo relevamiento patrimonial de los imputados y sus familiares", señala el fallo de Cámara.

Entre otras medidas indicadas en los puntos VI y VII de la resolución judicial, se requiere la identificación de al menos tres vehículos —una camioneta, un camión y un utilitario— que fueron parte o estuvieron por diversas circunstancias en el procedimiento; así como la recepción de ampliación de declaración de la comisario Olivera, de la ciudad de San José del Rincón, entre otras.

El juez Rodríguez procesó al subdirector de Policía, Cristian Fabio Hang, y al comisario Martín Díaz, como presuntos autores de los delitos de "incumplimiento de los deberes de funcionario público, encubrimiento agravado y evasión de persona". En tanto, al suboficial Alejandro Alberto Agüero se le atribuyó el delito de "transporte de estupefacientes" agravado por su condición de funcionario policial.

A partir de un aviso de la subcomisaría 20ª de Arroyo Leyes la madrugada del 2 noviembre, efectivos policiales hallaron abandonado en el kilómetro 14 un camión que llevaba oculto un cargamento de una tonelada y media de marihuana.

Ante lo llamativo de la situación, la cartera de Seguridad dispuso una investigación para supervisar la actuación de todo el personal policial que intervino en el procedimiento.

Así que se recolectó información de la Central 911, el Comando Radioeléctrico, la subcomisaría 20 de Arroyo Leyes, la Comisaría 14 de San José del Rincón y el destacamento Los Pumas de la zona, donde se obtuvieron fotocopias de los distintos libros y registros, a fin de conocer el procedimiento.

El material recopilado evidenció irregularidades sobre el accionar de los efectivos, especialmente a partir de una llamada que un policía mantuvo con el 911 al arribar al lugar donde estaba el camión abandonado y mientras aguardaba por refuerzos solicitados. Esta persona habría identificado a un agente —que luego huyó— apostado en el lugar al momento de llegar. Ocho policías pasaron a disponibilidad.

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