Cayó licitación por el acueducto y no habrá segundo llamado

Había sido anunciada el 9 de octubre por Cristina Kirchner. La apertura estaba prevista para el 4 de marzo, pero no hubo oferentes. Desde el Gobierno de Mauricio Macri indicaron a la Cancillería chilena que por ahora no hay intenciones de un segundo llamado.

Fue un anuncio de campaña. El 9 de octubre del año pasado, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Planificación Federal Julio De Vido anunciaron aquí en Santa Cruz el llamado a licitación pública nacional e internacional para la construcción del Acueducto para el Desarrollo Económico y Social del Norte de Santa Cruz, que permitiría transportar agua potable y riego a 11 localidades de la provincia, desde el Lago Buenos Aires hasta Caleta Olivia.

La apertura, según se indicó en ese mismo acto, sería el 4 de marzo de este año.

El proyecto fue ampliamente rechazado desde Chile. De hecho la propia presidenta Michel Bachelet pidió explicaciones al respecto. Es que el Lago Buenos Aires es binacional y el anuncio del acueducto habría generado la preocupación de los poblados ribereños de la cuenca del Lago General Carrera (designación que tiene el Lago Buenos Aires en el lado chileno) en la Región de Aysén. 

El domingo, en un artículo publicado en el Diario “El Mercurio”, se indicó que la licitación del Acueducto Lago Buenos Aires fracasó. Esto habría sido informado por el vocero de la Secretaría de Obras Públicas del gobierno de Mauricio Macri.

El llamado “fue declarado desierto, porque no se presentó nadie”, confirmó a “El Mercurio” el vocero de la Secretaría de Obras Públicas, Sergio Levit. Añade que “el actual gobierno (del presidente Macri) va a evaluar ahora si este proyecto es conveniente o no para el plan nacional de aguas que se está elaborando”, aunque se dejó trascender que por el momento esta obra no es parte de las prioridades establecidas por el gobierno del Pro.

El senador por Aysén, Antonio Horvath (ind.), indicó que en la Embajada de Chile en Argentina confirmaron que el proyecto quedó suspendido.

Como presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, destacó que es “una buena oportunidad para elaborar una estrategia conjunta de manejo de cuencas compartidas” entre ambos países, que es lo que corresponde, dado que hay un Tratado de Medio Ambiente (1991) y un protocolo del mismo (1993), que compromete a Chile y Argentina.

Y señalan que hubo al menos cuatro intercambios epistolares entre las cancillerías de ambos países por este tema, aunque nunca se tomó en cuenta la posición trasandina.

Ya en 2011 existió una advertencia de Chile al gobierno de Cristina Kirchner respecto de que la obra del multipropósito recaería en un lago binacional, regido por el protocolo de recursos hídricos compartidos. Y las organizaciones de Aysén reclamaban a su gobierno que no querían encontrarse “con hechos consumado”.

Patricio Walker, senador DC por Aysén, cree que en Chile se le ha bajado el perfil al tema, pese a que se requiere avanzar en una estrategia para el uso de recursos hídricos compartidos. En tanto la directora de Fronteras y Límites de la Cancillería, embajadora Ximena Fuentes, informó que “Chile ya propuso a Argentina establecer un plan general de utilización para el lago General Carrera (lago Buenos Aires)”. Ahora espera la respuesta. 

El proyectoAl anunciar el llamado a licitación, el entonces ministro de Planificación Federal Julio Miguel De Vido indicaba que la obra permitiría que “por primera vez Santa Cruz tenga la posibilidad de autoabastecerse de agua en un sistema único, racional y sistematizado a distintas localidades de la zona norte de Santa Cruz, es decir a todas”.

“Este acueducto va a beneficiar hoy en día, en el orden de 120.000 personas y tiene una potencialidad de hasta 360.000 personas que es lo que estimamos que tenderá el índice poblacional hasta el 2050”, agregó el ministro.

La obra tenía un presupuesto de 11 mil millones de pesos y proyectaba que desde el Lago Buenos Aires hasta Perito Moreno se instalaran 26.700 metros de doble tubería de impulsión para transportar 5.84 metros cúbicos por segundo, distribuido a razón de 2 metros cúbicos por segundo para agua potable y 3,84 para el desarrollo de riego.

También se contemplaba “otro acueducto paralelo para usos múltiples, en principio va a tener la posibilidad de incorporar agricultura y ganadería intensiva en casi 5.000 hectáreas, que se van a extender en casi 40.000, a partir de otras obras complementarias que se irán realizando”.

En la primera etapa (que es la que fracasó) el volumen de agua sería suficiente para los departamentos Deseado y Lago Buenos Aires, no sólo para la población sino para llevar adelante actividades productivas. 

Con la suspensión de un nuevo llamado a licitación del proyecto que permitiría el autoabastecimiento de agua en la zona norte, en momentos en que Caleta Olivia volvió a sufrir recorte de suministro de agua potable, los vecinos vuelven a ver cómo un viejo anhelo nuevamente queda en stand by como lo estaba desde hacía décadas.

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