Un joven que cumplía sus habituales tareas en el interior de una playa de estacionamiento y lavadero del centro capitalino salvó su vida de milagro luego de ser aplastado por el automóvil que lavaba. Al parecer el vehículo resbaló por la empinada pendiente del elevador y aplastó el cuerpo del trabajador contra la pared y contra el mismo elevador. Por fortuna, efectivos policiales llegaron rápidamente y, mientras varios de ellos levantaban el automóvil, otro efectivo lo hizo arrancar y lo sacó marcha atrás. El joven lesionado fue identificado como Jairo Castillo (23) y minutos después fue asistido por Bomberos Voluntarios y luego por profesionales de la Emergencia 107, quienes finalmente lo trasladaron al hospital.

Tremendo

Fue ayer, a las 11.00, en la playa de estacionamiento y lavadero, ubicado en calle Dorrego, unos 30 metros antes del semáforo con Facundo Quiroga. A esa hora, el joven Jairo Castillo (23), trabajaba como lo hace habitualmente lavando algunos vehículos.

Por causas que se tratan de establecer, un VW Suran, color negro que estaba siendo lavado y se encontraba sobre los muros elevadores resbaló y aplastó el cuerpo de Castillo contra la pared del fondo del predio y el propio muro elevador.

Jairo Castillo quedó aprisionado en el lugar y, por fortuna alguien dio aviso a la Policía, desde donde varios integrantes de la Brigada Ciclística que patrullaban la zona se constituyeron en el acto en el lugar.

Decisión fundamental

La iniciativa de estos efectivos fue fundamental para salvarle la vida al trabajador, ya que varios de los efectivos procedieron a levantar el vehículo, mientras que otro que lo había puesto en marcha lo sacó marcha atrás.

Esa maniobra permitió retirar el cuerpo de Castillo de tan incómoda posición y minutos después llegó un equipo de Rescate de Bomberos Voluntarios y posteriormente una ambulancia de la Emergencia 107.

Jairo Castillo fue asistido y tras las atenciones de rigor fue trasladado al hospital Enrique Vera Barros.