En las últimas semanas, el juez federal Luis Armella tomó una significativa notoriedad al impulsar allanamientos en la Municipalidad de Florencio Varela, Berazategui y a un empresario tabacalero al que Elisa Carrió apuntaba como un posible testaferro de Aníbal Fernández. Además es el magistrado que lleva adelante una investigación contra el ex barón de Quilmes Francisco “Barba” Gutiérrez.

Sin embargo, detrás de la cruzada contra los hombres opositores al gobierno de Cambiemos y estrechamente vinculadas a los doce años de kirchnerismo, Armella arrastra dos graves denuncias en su contra en el Consejo de la Magistratura de la Nación, de las cuales una se mantiene en vigencia y la restante fue archivada este año.

En ese sentido buscarán que el organismo reabra las investigaciones que pesan sobre el magistrado por presunto secuestro extorsivo e irregularidades en su accionar en el saneamiento del Riachuelo.

El 25 de febrero, el voto de nueve de los consejeros logró que la causa por mal desempeño referida a la denuncia de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) quedara congelada. Armella fue el juez que tuvo a su cargo el seguimiento del saneamiento que debía realizar la ACUMAR en el Riachuelo, pero, según lo expresado por los consejeros denunciantes. Marcelo Fuentes y Carlos Moreno, hubo muchas irregularidades. Entre ellas, empresas vinculadas al juez y su familia fueron beneficiadas con contrataciones excepcionales para llevar a cabo la limpieza.

El entramado por la causa de ACUMAR salió a la luz tras una serie de denuncias periodísticas, que derivaron en un pedido de investigación de la Corte Suprema a la Auditoría General de la Nación (AGN). Del informe realizado por la AGN se desprendió que las firmas Gildin S.A., Vial Rogo Constructora S.A., Tierras Provinciales S.A., Compañía Constructora M&T S.A. y Kartonsec S.A, beneficiadas en el saneamiento del Riachuelo, estaban vinculadas con Luis Armella, ya sea por la composición de sus órganos, la alternancia de sus socios o la coincidencia de sus domicilios.

Producto del avance de la investigación, en noviembre de 2012 la Corte dispuso apartar al juez federal del conocimiento de todas las causas radicadas en su juzgado y formular una denuncia penal. Entre las varias acusaciones en su contra se le apuntó por haber realizado un uso abusivo de las facultades delegadas por la Corte Suprema de Justicia.

A pesar de las pruebas, este año se optó por desligar de responsabilidades al magistrado. En su momento, desde la actual oposición denunciaron que el consejero Angel Rozas retrasaba el tratamiento adrede. Desde Quilmes confiaron a La Tecla que las investigaciones llevadas adelante por el magistrado “son la devolución de los favores”.

Por otra parte, Armella es investigado por presunto secuestro extorsivo en connivencia con personal de la Policía bonaerense y dirigir la causa a cinco inocentes que fueron imputados, luego privados de su libertad, para finalmente ser absueltos por el tribunal que pidió investigar al magistrado y los efectivos. Actualmente, la denuncia se encuentra en trámite ante la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura. Por las denuncias, la misma Procuraduría contra la Violencia Institucional (PROCUVIN) fomentó un informe sobre el accionar del juez oriundo de Berazategui.

En el proceso judicial que determinó la inocencia de los imputados y volteó el rumbo de la investigación contra Armella, la defensa acusó que se vislumbraba en la persecución penal a los acusados una venganza judicial. Mientras, desde Berazategui recordaron presuntas amenazas del juez Armella contra José Luis Pardini, uno de los acusados falsamente del secuestro. Desde el departamento jurídico de Berazategui acusaron: “Le dijo a Pardini que se había metido con su familia y que él se metería con la suya, y así lo hizo; como consecuencia de ello le secuestró los autos, tuvo que cerrar el negocio, le arruinó la vida y le quitó hasta la libertad”.

En los próximos días, la oposición buscará reactivar las causas que pesan sobre las espaldas del juez Luis Armella, quien hoy lleva ad