En el Sur del Conurbano, los intendentes empezaron a recoger ese guante, como señal de colaboración ante la emergencia generada por la pandemia de coronavirus, más allá de la relevancia económica que pueda tener el gesto.

El intendente de Lanús​, Néstor Grindetti -el único de Juntos por el Cambio en una región donde casi todos los municipios son gobernados por el peronismo-, fue el primero de la región que dio a conocer su decisión, a la que presentó como una idea surgida de su propio equipo de trabajo y no impuesta por él. Y dijo que el dinero que se dejará de gastar en salarios se utilizará en la compra de insumos para la lucha contra el Covid-19.

“Emití un decreto por el cual (el equipo de funcionarios políticos) está donando el 30% de su salario para comprar cosas necesarias para el área de salud”, explicó el jefe comunal que, por otra parte, remarcó -tal como viene haciendo desde el comienzo de su segunda etapa de gestión en 2019- la buena relación y el trabajo coordinado con Nación y Provincia. “Estamos todos juntos: presidente, gobernador, municipio. Tratando todos juntos de vencer a este virus”.

Desde el Municipio dieron detalles de cómo se manejará el dinero. “Todavía no podemos precisar la cantidad de dinero que representa, pero se va crear una cuenta bancaria especial en la que todos los meses se depositará el monto que corresponde al 30% del salario de los funcionarios”, detallaron. “Con esa plata -agregaron- se podrán comprar insumos y elementos que los médicos necesiten, complementar alimentación para los comedores comunitarios o para servicios de desarrollo social”.

El peronista Gastón Granados también tomó la decisión de reducir los salarios de la planta política de su municipio. Este jueves, el intendente interino de Ezeiza -quien ocupa el puesto de su padre, Alejandro (69), de licencia y en aislamiento- decretó reducir también en un 30% “los sueldos del equipo político” de la Municipalidad.

La resolución de Granados tiene lógica y un sentido especial ya que viene siendo uno de los más enfáticos en señalar las dificultades financieras que afrontan los municipios debido a la emergencia sanitaria, anticipó que “en abril la recaudación (de la Comuna) bajará más de un 50% con relación a marzo” y no descartó la necesidad de reducir los salarios de la planta de empleados municipales.

En Esteban Echeverría, en tanto, el intendente Fernando Gray confirmó la decisión de donar el 50% de sus ingresos mensuales a entidades de bien público que estén trabajando en la lucha contra la pandemia.

Otros dos jefes comunales justicialistas de la región dispusieron una rebaja en los sueldos de los funcionarios. En Lomas de Zamora -gobernado por Martín Insaurralde- aclararon que los salarios del equipo político se redujeron también en un 30% desde el comienzo de la cuarentena. Y en Almirante Brown​, el intendente Mariano Cascallares también indicó, sin dar porcentajes, que recortaron los ingresos de los funcionarios.

Estos intendentes del Sur del Conurbano bonaerense se suman a otros de distritos del Norte del GBA que anunciaron medidas similares, como Jaime Méndez (Juntos por el Cambio, San Miguel), Gustavo Posse (vecinalista aliado a JxC, San Isidro) y Eduardo Sujarchuk (Frente de Todos, Escobar).

“He decidido junto con los funcionarios donar un 60% (en mi caso) y un 40% (en otros) de nuestros sueldos. Este dinero irá vía transferencia bancaria a la Cooperadora del Hospital Central de San Isidro para la compra de más insumos médicos”, señaló el sanisidrense.

Sujarchuk, por su parte, resolvió donar parte de su sueldo a la Asociación Cooperadora del Hospital Zonal Enrique Erill de Belén de Escobar, una medida que también tomaron los integrantes de su gabinete y los concejales oficialistas.

Y en San Miguel, el jefe comunal redujo, mediante un decreto, un 30% de su sueldo para fortalecer la atención y los insumos en el Hospital Municipal Larcade y los centros de salud del distrito.