Catarsis en la UIA por Vaca Muerta, los impuestos y la fuerte caída de la actividad

Catarsis en la UIA por Vaca Muerta, los impuestos y la fuerte caída de la actividad

“No se salva ningún sector”, dijo el presidente de la entidad. Quejas por tarifas y la AFIP. Y un cruce por Venezuela. 

 

Tal vez porque la industria no atraviesa precisamente su mejor momento, los empresarios que hicieron catarsis ayer entre las 15 y las 18 en la UIA solo compartieron caramelitos de dulce de leche, una gentileza de Arcor, y una sola ronda de café de filtro. Los directivos de la entidad colmaron como pocas veces el salón Petiribí. Y hasta los que exhibían un meteórico crecimiento como Tecpetrol de Techint en Vaca Muerta, comentaron que ese proyecto, por el recorte en los subsidios, seguirá adelante pero a un ritmo ostensiblemente más lento. Luis Betnaza, directivo de Techint, se explayó acerca del cambio en esas reglas de juego. “Vaca Muerta es la crónica de un éxito con fracaso incluido”, disparó. Y detalló cómo las inversiones habían impactado en la cadena metalmecánica y generaron más gas a menos precio en boca de pozo, mejorando la balanza comercial del país. Lo cierto es que de los 7 equipos que tenían funcionando se van a reducir a muy pocos. Jose Urtubey lo respaldó: “Lo que pasa en Vaca Muerta es fruto de la improvisación del Gobierno que opta por un modelo financiero”.

 

Fue Cristiano Rattazzi, de Fiat, en lo que pareció un tiro por elevación a Techint, quien contó que en la Inglaterra en crisis de los años 70, el impuesto a las Ganancias llegó al 90% y “nadie se quejó. Hay dolor pero es necesario. Recuerden que íbamos camino a ser Venezuela”, dijo a sus pares. En ese momento, se produjo el único cruce de la reunión. Guillermo Moretti, del sector plástico, objetó. “Cristiano, si seguimos así vamos camino a ser Venezuela”.

Pedro Reyna, industrial de la madera, describió la crisis del sector con una caída del 35%. Daniel Funes de Rioja contó que en alimentos y bebidas la producción disminuyó 5%. Señaló que los impuestos están ahogando al sector: “Hay 12 provincias que en vez de bajar, subieron Ingresos Brutos, a lo que se suman las retenciones y la eliminación de subsidios”. En la misma línea, Alberto Alvarez Saavedra, de los laboratorios, afirmó que en unidades, la venta de medicamentos se redujo 4% en 2018 y 20% en lo que va de la administración Macri. José de Mendiguren no se quedó atrás en su relato sobre la industria textil con un bajón de 35% y un cementerio de empresas. “Cuando se exporta una tonelada textil, que es moda, el precio es US$ 36.000, porque es valor agregado. Pero los márgenes son muy pequeños y ahora el dólar está más bajo, pagamos retenciones y nos quitaron los reintegros”.

Otros industriales se refirieron al aumento de los costos energéticos y a los retrasos en la cadena de pagos. Y hubo quejas en voz muy alta a la decisión de la AFIP de elevar los intereses por demoras en los pagos.  El encuentro no estuvo exento de suspicacias. Se supo que la UIA había pedido observar la licitación del Puerto de Buenos Aires, una concesión por 30 años con opción a otros 15: apenas les mostraron los pliegos y no les dieron tiempo para opinar.

Los técnicos de la UIA aventuraron que la industria caerá otro 2,5% este año que se suma a la baja de 3,5% de 2018. Miguel Acevedo, presidente de la entidad, hizo hincapié que no está a salvo ningún sector. Eso sí, informó que este jueves el Presidente los convocó para un plan de fortalecimiento para las economías regionales. Y contó, como empresario ligado a la agroindustria con Aceitera General Deheza, que la cosecha viene pujante. El campo vuelve a ser la estrella, terminaron por admitir.

Comentá la nota