Las Cataratas del Iguazú refrescan a los porteños

Las Cataratas del Iguazú refrescan a los porteños
Diarios de tirada nacional -como Clarín y La Nación- e incluso medios internacionales como El País de España, dieron cuenta del poder convocatoria de la réplica de Cataratas.

Los porteños ya no saben cómo buscar alivio de la ola de calor que afecta a la ciudad, en medio de cortes de luz rotativos en diversos barrios. Ayer, cuando las temperaturas permanecieron por encima de los 34,8 grados durante toda la jornada, con una máxima de 35,4 grados a las 13, muchos optaron por refrescarse a un lado de la réplica de las Cataratas del Iguazú que hace diez días inauguraron en 9 de Julio y Avenida de Mayo el gobernador de Misiones, Maurice Closs y el intendente porteño Mauricio Macri, en homenaje a una de las 7 Maravillas naturales del mundo.

Se trata de un monumento con forma de semicírculo con caídas de agua que imitan cascadas y hasta la Garganta del Diablo. Seis bombas abastecerán de agua las caídas y cuatro de ellas tiran agua a un ritmo de más de 100.000 litros por hora en un sistema de reciclaje, mientras otras dos bombas generarán rocío, imitando el efecto que se siente al acercarse a la Garganta del Diablo.

El inmenso caudal de agua que mueve esta fuente monumental sirvió para que los agobiados paseantes pudieran moderar, aunque más no fuera un poco, el efecto de las altas temperaturas.

Botón de muestra

El monumento a las Cataratas es una réplica que busca generar la sensación de estar en medio de los saltos.

Esta recreación de la Garganta del Diablo, trasmite la experiencia, sensaciones, vibraciones y energías de esta maravilla que es Patrimonio de la Humanidad y de todos los argentinos.

Se trata de un monumento con forma de semicírculo que representa la potente caída del agua de las reconocidas cascadas y que, por su forma, bien puede identificarse con la Garganta del Diablo, uno de los saltos más famosos del parque nacional misionero, en la frontera con Brasil.

La obra está ubicada en la plazoleta Misiones, a pocas cuadras del Obelisco y de la Casa Rosada, en la esquina de Avenida de Mayo y 9 de Julio.

El interior está armado con piedra mora, la misma que se encuentra en las formaciones de las cascadas y que fue llevada desde Misiones para que el monumento tuviera el mismo color que el atractivo original que lo inspiró.

La construcción tiene 280 metros lineales de extensión e imita las cascadas de agua. Además, el monumento incluye una pasarela por la cual el público puede acercarse hasta la caída de agua que replica la "Garganta del Diablo", uno de los más magníficos saltos.

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