Por Martín Rodríguez Yebra

MADRID.- Sordo a todas las advertencias, el Parlamento de Cataluña ejecutó ayer el acto de rebelión institucional más radical en casi 40 años de democracia al aprobar una moción que declara abierto el proceso de independencia y ordena al gobierno regional desobedecer a las autoridades españolas.

Los diputados de los dos bloques separatistas -72 de los 135 miembros de la Cámara- forzaron así un ensayo de secesión que no está contemplado en la Constitución española ni en el propio Estatuto de Autonomía catalán. El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, reaccionó con el tono solemne de las grandes crisis y anunció que presentará de urgencia un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) para que se anule la declaración y se analicen posibles sanciones a sus promotores. El desafío independentista no tendrá efectos legales inmediatos, pero jamás desde los años previos a la Guerra Civil (1936-1939) se había llegado a un enfrentamiento tan dramático entre Barcelona y Madrid. El texto fue aprobado sólo por los diputados de la coalición Junts pel Sí y Candidatura d'Unitat Popular (CUP).

Esas son las listas que obtuvieron la mayoría de bancas en las elecciones del 27 de septiembre, aunque no superaron el 50% de los votos (alcanzaron el 47%).

Se lanzaron al choque frontal con España sin siquiera tener acuerdo para nombrar al próximo presidente de Cataluña. El actual jefe de gobierno y principal referente de Junts pel Sí, Artur Mas, no consigue revertir el veto de la CUP, un frente anarquista y anticapitalista que le exige dar un paso al costado.

Si el desacuerdo se prolonga hasta enero, no quedará más remedio que llamar a nuevas elecciones.

La CUP sacó apenas el 8% de los votos el mes pasado y sumó 10 diputados. Sin embargo, la resolución votada ayer recoge el espíritu extremista de su propuesta para romper con España sin entablar negociación alguna.

La moción declara soberano al Parlamento regional. Prevé iniciar antes de 30 días la tramitación de leyes del proceso constituyente de una república independiente y crear una agencia tributaria y una Seguridad Social propias.

Se advierte además que Cataluña no acatará decisiones de "las instituciones del Estado español, en particular del TC", al que considera "deslegitimado".

De ese modo se anticipa a la previsible actuación del máximo tribunal, que podría ordenar la suspensión cautelar de la declaración separatista apenas reciba el recurso del gobierno de Rajoy.

En Barcelona la votación se saldó como un trámite más, con el espíritu rutinario de las cosas anunciadas con demasiada anticipación.

"El resultado de las elecciones expresa una voluntad clara, incontestable, del pueblo catalán: ha llegado la hora de ir a por todas. El deseo de la independencia no será detenido por la artillería legalista", advirtió en el debate Raül Romeva, ponente de Junts pel Sí.

Según su exposición, la mayoría de bancas obtenida por los dos partidos separatistas reemplaza el referéndum que España se negó a autorizar para que los catalanes decidieran sobre su estatus político.

Anna Gabriel, de la CUP, definió la declaración como un "acto de ruptura con la legalidad y la imposición española" en respuesta al "fundamentalismo constitucional". Y añadió: "El Estado español no nos representa".

Golpe de Estado

Los bloques contrarios a la separación -Ciudadanos, socialistas, Partido Popular (PP)- denunciaron un "golpe de Estado" y respondieron a la votación alzando banderas de España y de Cataluña. Esperan una rápida acción judicial y un larguísimo conflicto político-social de difícil solución.

Como no había ocurrido antes en los tres años de auge independentista, los principales partidos se subordinaron a la voz institucional de Rajoy.

"El gobierno no va a permitir que esto continúe. Estamos decididos a utilizar todos los medios de la democracia para defender a la democracia. Utilizaremos sólo el Estado de Derecho, pero todo el Estado de Derecho. Sólo la ley, pero toda la ley; sólo la democracia, pero toda la fuerza de la democracia", dijo el presidente en un acto oficial en Béjar (Castilla).

Hoy se reunirá con el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, su principal adversario en las elecciones generales del próximo 20 de diciembre, y mantendrá informados de sus pasos a todos los líderes políticos nacionales. El presidente quiere responder en bloque al desafío catalán.

"Quienes se han situado fuera de la ley deberán rendir cuentas y asumir todas las consecuencias", cuestionó Sánchez en la sede de su partido apenas terminó la sesión parlamentaria en Barcelona.

La escalada de esta crisis sin precedente en la Unión Europea (UE) se siguió con atención en Bruselas. Pero las autoridades comunitarias optaron por el silencio mientras se sigan en España los cauces legales internos.

Rajoy sostiene que debe actuar con "proporcionalidad". Queda ver si las autoridades catalanas se atreven a pasar a la acción, más allá de las palabras amenazantes de la moción política aprobada ayer.

Un acto concreto de desobediencia (como sería la creación de una agencia que recaude impuestos que por ley debe administrar Madrid) podría disparar la aplicación del artículo 155 de la Constitución, jamás usado, que autoriza al gobierno central a intervenir una región. Una solución extrema con el riesgo de causar un incendio en las calles y llevar la crisis a una dimensión desconocida.

Frases de una sesión histórica

Raül Romeva

Junts pel sí

"Si no es hoy, será mañana; si no somos nosotros, serán otros, pero este país hace tiempo que dice que ha llegado la hora. Después de años de reclamar el derecho a decidir, decidimos simplemente ejercerlo"

Anna Gabriel

Candidatura d'unitat popular

"Esta declaración no es una declaración unilateral de independencia: es un acto íntegro de soberanía y dignidad, y para nosotros, de ruptura. Llegó el momento de escribir un nuevo capítulo de la historia de este país"

Joan Coscubiela

Catalunya sí que es pot

"Nos están llevando a un callejón sin salida con el único objetivo de escenificar las negociaciones para la investidura de Mas o salvar al presidente"

Miquel Iceta

Partido socialista catalán

"La aprobación de esta propuesta sitúa a las instituciones catalanas fuera de la legalidad. ¿Han pensado en los costos y las consecuencias de esta independencia? Están desconectando de la realidad"

Xavier García Albiol

Partido popular

"Tengan la absoluta seguridad de que ni el señor Mas, ni Junqueras, ni la izquierda radical romperán Cataluña del resto de España. Mas pretende construir el Muro de Berlín en Cataluña y no se lo vamos a consentir"

Inés Arrimadas

Partido de la ciudadanía

"Vamos a votar que no a esta declaración que rompe los principios de la democracia, pero vamos a votar que sí a Cataluña, a España y a la Unión Europea"

Del editor: cómo sigue. Incapaz de unir a los españoles, Rajoy puede encontrar en este desafío una cruzada a su medida de cara a las complicadas elecciones de fin de año.