Castellano salvó a Posse de que le bochen su rendición de cuentas

Castellano salvó a Posse de que le bochen su rendición de cuentas

El possismo ya no goza de una mayoría absoluta en el Concejo Deliberante de San Isidro, algo que pudo verificarse en la sesión de rendición de cuentas 2015 llevada a cabo en la tarde del miércoles, que tras un empate en votos, 12 a 12, pudo aprobarse gracias al desempate del presidente del cuerpo Carlos Castellano; la oposición votó en conjunto en contra con fuertes críticas por la subejecución de partidas y la falta de obras y de transparencia; el oficialismo tuvo el apoyo de sus aliados de Cambiemos: la UCR y el PRO, aunque estos últimos hicieron sentir sus reproches a pesar del acompañamiento.

Con la totalidad de los ediles presentes se llevó a cabo la sesión por la rendición de cuentas respecto del presupuesto del año pasado. 

Las críticas desde la oposición se hicieron oír. Elizabeth Aguirre de Libres del Sur puso el eje en la subejecución de partidas y dejó en claro que “no avalamos que se realicen reducciones de gastos en las áreas de mayor impacto social como son la salud, la educación, el deporte y los grupos de mayor vulnerabilidad social como los niños y jóvenes, la tercera edad y las mujeres”. 

“Los gastos en la Dirección de la Mujer siguen expresando la poca preocupación del municipio por abordar las problemáticas que afectan la vida cotidiana de las vecinas sanisidrenses, como es la violencia de género”, agregó. 

Federico Gelay de Consenso por San Isidro en tanto subrayó que “en San Isidro se hizo poca obra pública que se ejecuta tarde y siempre en el mismo lugar”. En ese sentido enfatizó que “la inversión proyectada de obra pública en San Isidro es la más baja del conurbano y encima se subejecuta”.

Por otro lado, criticó la “discrecionalidad en el gasto”, la falta de pavimentación y de túneles en Boulogne y se refirió a los espacios públicos. “Las canchas del Campo número dos de deportes son un potrero, el campo número tres no tiene ni vestuarios; es una vergüenza”, advirtió. 

Quien lo cruzó fue la concejal del possismo Claudia Núñez destacando que “no hay que dar datos inexactos” al tiempo que discrepó con las críticas que Gelay efectuó por la falta de obras en Boulogne. 

Gonzalo Beccar Varela del Frente Renovador hizo foco en el contrato de recolección de basura y señaló que “mientras se gastan más de 600 millones de pesos, se aumenta la cantidad de residuos sólidos urbanos y el servicio es deficiente”. 

A su vez manifestó que “es difícil aprobar una rendición con gastos indiscriminados “ y enfatizó que “el municipio no ha encarado una política ambiental”. 

Juan Medina de su mismo bloque sostuvo que “el año pasado se gastaron más de ochenta millones en publicidad y propaganda que podrían haber utilizado en seguridad”.

En esa línea la presidenta del bloque massista Marcela Durrieu explicó que “nosotros vemos que en la rendición de cuentas hay un programa de Atención Primaria que no tiene recursos y un Centro de Salud, que no existe. Otro tema son las grandes obras que se realizaron en San Isidro, el túnel de las 4 barreras, el túnel de Boulogne, se hicieron con dinero externo a San Isidro”.

También comentó que mediante el análisis que se realizó, se encontró con “22,2 millones de pesos que se despilfarró en publicidad, en la campaña electoral de Posse, además de las remeras, que costaron $80, los llaveros y el merchandising que se regaló en la costa en el verano” y pidió “blanquear el gasto. Decir lo que hay y lo que no hay”.

Desde el Frente para la Victoria Leandro Martin observó que “no podemos aprobar la rendición de un presupuesto que no cumple con la ordenanza de acceso a la información pública ni tiene participación del vecino y que fue subejecutado en un 17%”.

Asimismo, puso de manifiesto que “ni la obra pública ni el acceso a la vivienda es prioridad en San Isidro. En 33 años de gobierno no hubo voluntad de construir una sola vivienda social en el distrito”.

Luego, Marcos Hilding Ohlsson de Con Vocación por San Isidro aseveró que la rendición “tiene un montón de fallos” a la vez que destacó que “hay una mirada antigua, una visión caudillesca de la gestión en donde no se contestan los pedidos de informe ni se publican los contratos y las licitaciones”. 

“Se destinaron 88 millones a prensa y publicidad es decir que cada vecino desembolsó 300 pesos para la propaganda de Posse”, agregó. 

Rosalía Fucello del bloque PRO por su parte reveló que “no comparto la reasignación de partidas” al tiempo que objetó “gastos de publicidad en diarios del interior y pagos a productoras televisivas”. En ese sentido sugirió que “se gaste menos en publicidad y más en obras y en saldar deudas” y le pidió al oficialismo que “escuchen más”. A pesar de ello anticipó el acompañamiento del bloque que integra junto a Rodrigo Seguín.

El encargado de defender la rendición fue Jorge Álvarez quien advirtió que “la provincia de Buenos Aires traslado su déficit a los municipios. Sin embargo en San Isidro se consolidó una estrategia fiscal con autonomía financiera de los gobiernos provincial y nacional: siete de cada diez pesos son propios”.

Finalmente ponderó: el sistema de salud local, las luminarias en todo el distrito, el hecho de que no haya venta ambulante en los centros comerciales y respecto de los hitos de 2015 marcó: la recuperación del espacio público, la fuerte política de embellecimiento urbano, el egreso de la primera camada de policía local y el resorvorio de Marquez-Rolón y Fleming. 

A favor de la rendición se pronunció el oficialismo de Cambiemos: el possismo más dos concejales del PRO y una de la UCR. En contra votaron todos los bloques de la oposición: Libres del Sur, Con Vocación por San Isidro, Frente para la Victoria, Consenso por San Isidro y el Frente Renovador. Ante la paridad y el empate a doce entre oficialismo y oposición tuvo que desempatar el presidente del cuerpo Carlos Castellano, quien lejos de convertirse en un nuevo Cobos votó previsiblemente a favor de la rendición de su jefe político Gustavo Posse.

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