Maiztegui comentó que si bien hubo 16 casos que presentaron los síntomas, aún no han sido corroborados por laboratorio y ninguno revestiría gravedad.

Maiztegui resaltó además el hecho de que "hace un par de años los primeros casos positivos empezaban a aparecer en febrero, después en enero y ahora ya empiezan a aparecer en diciembre". Sin embargo, consideró que "estos casos no son de preocupación. Por el momento no creo que pasen más de la cantidad de los del año pasado". 

"Concientizando a la gente con el descacharreo y con la gran ayuda que nos dio el área de Servicios Públicos, levantando las cosas que la gente saca a la calle, cortando el paso y juntando ramas, creo que vamos a tener la enfermedad controlada", pronosticó el funcionario. 

En este contexto, el titular de la cartera sanitaria contó que, para prevenir la transmisión de la enfermedad, "empezamos en noviembre con las fumigaciones en el cementerio, depósitos fiscales, en Bernal Oeste, a la vera de los arroyos. Fumigamos 3 veces en cada lugar. Además trabajamos con las promotoras de Salud, que van permanentemente entregando folletería y concientizando a la gente". 

ANTECEDENTES

El verano pasado, esta región encabezó la cantidad de casos del Conurbano: entre Lanús, Avellaneda, Berazategui, Quilmes y Florencio Varela hubo más de mil casos entre los confirmados, probables y sospechosos. 

PREVENCIÓN

El mosquito Aedes aegypti transmite, además del dengue, el zika y la fiebre chinkungunya. Para evitar el contagio, la mejor prevención es eliminar los criaderos: Cualquier lugar en el que pueda acumularse agua limpia con alta temperatura. En los cinco municipios de la región siguieron las indicaciones del ministerio de Salud de la Nación, que recomendó hacer recorridas casa por casa para indicar cómo limpiar recipientes, concientizar sobre la importancia de no automedicarse y acudir inmediatamente a un médico, y fumigar. Es importante también usar repelente, ropa clara y que cubra el cuerpo.