“El caso de Pequeña P es lo más parecido a lo que pasó con Nisman”, dijo la hermana

“El caso de Pequeña P es lo más parecido a lo que pasó con Nisman”, dijo la hermana

Alejandra Atúm, hermana de la travesti fallecida en el 2009, concurrió ayer al programa Infama de América 2 y aseguró que no sabe dónde está el cuerpo de Pequeña P y que “la causa la quieren archivar los medios de Gualeguaychú”.

Tras la decisión de la Justicia de Gualeguaychú y de la Cámara de Apelaciones de Concepción del Uruguay, de archivar el caso como suicidio y sobreseer a Miguel Horisberguer como imputado, la familia de Pequeña P concurrió a los medios capitalinos para poner nuevamente en discusión las causas del fallecimiento.

El discurso fue el mismo: sembrar dudas sobre las circunstancias de la muerte, pero sin arrojar ningún dato nuevo o concreto sobre los motivos que llevaron a un supuesto homicida a asesinarla, y achacarle a los medios de Gualeguaychú de no cederles lugar para expresarse.

Alejandra Atúm, hermana de la travesti, y el perito criminalístico, Roberto Locles, dispararon una serie de declaraciones que, para quienes desconocen las últimas resoluciones judiciales en torno al caso, podrían resultar sorprendentes, aunque son puramente falaces. “El caso de Pequeña P es lo más parecido a lo que pasó con Nisman”, dijo Atúm.

Una de las polémicas que pretendieron implantar, ante la mirada ignota del conductor Rodrigo Lussich, fue la de desconocer dónde se encuentra el cuerpo de Pequeña P y que la Justicia nunca se los entregó.

 

Dónde está Pequeña

Antes de asumir su cargo como Vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, por entonces Juez de Garantías, Arturo Dumón archivó la causa y decretó “el sobreseimiento del imputado Antonio Miguel Horisberger, en orden al delito de homicidio simple, que oportunamente le fuera imputado, ello por cuanto se ha establecido con la certeza que la instancia y el instituto reclama, que el hecho investigado de la muerte de Mario Alberto Atum, respondió a su propia decisión y accionar – muerte por autodeterminación: suicidio -, por lo que es evidente que el delito que se imputara no ha sido cometido. Por lo demás, dado que no existe ilícito penal, corresponde disponer el archivo de la causa”.

En esa misma resolución de 520 fojas, el juez Arturo Dumón dispuso “la entrega a los familiares del occiso, del ataúd conteniendo el cuerpo del mismo, actualmente en depósito en la Morgue Judicial, que deberán retirar a los fines de darle el destino correspondiente”. Ese ataúd permanece hasta la actualidad en la Morgue Judicial del Cementerio de Gualeguaychú, fuera de la cámara frigorífica.

 

El “personaje” Locles

Otra falaz mentira sobre lo que dice el fallo judicial lo deslizó el perito criminalístico que afirmó: “La Justicia dice que fue un crimen, pero no se sabe quién la mató”, lo cual queda descartado con el fallo de primera instancia de Dumón y con lo ratificado hace días atrás por la Cámara de Apelaciones de Concepción del Uruguay.

En el dictamen al que tuvo acceso ElDía, donde se archiva la causa y se dicta el sobreseimiento de Horisberguer, el Juez Dumón le dedicó un párrafo a Roberto Locles, donde dice: “dado que la lógica es componente fundamental de la operación intelectual que debe imperar en el razonamiento judicial, a la luz de la sana crítica racional también conformada por otras reglas que integran ese aspecto y método del conocimiento humano, como son las reglas de la experiencia, en función de tales parámetros intelectivos se debe establecer el más absoluto desdén hacia los informes “periciales” presentados por el Sr. ROBERTO JORGE LOCLES, que evidencian una clara tergiversación interpretativa de los datos colectados en la causa en pos de un evidente interés conclusivo carente de más mínimo basamento o indicio de objetividad científica. Esto demuestra una absoluta falta de seriedad profesional, que corroboraría un pernicioso hábito de este personaje mediático que flacos favores hace a la administración de justicia”.

Y trajo a colación lo reflejado en algunos medios de comunicación que describen algunos episodios que reflejan la actitud “profesional” de Locles en el caso del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, “procesado sin prisión preventiva por alterar una prueba”.

 

Más declaraciones  

La hermana de Pequeña P aseguró que el ex novio, el sobreseído Miguel Horisberguer, sigue siendo el principal sospechoso, “está en la causa, que la quieren archivar, incluso todos los medios de la ciudad quieren archivarla, nadie habla, nadie nos da un micrófono, no nos dan nada, y es para acallar todo esto”.

“Aparte de querer archivar la causa quieren archivar el cuerpo de mi hermana, porque nunca se nos entregó el cuerpo, nunca le fue entregado el cuerpo a la familia. No está en Gualeguaychú, no se sabe dónde está, no tenemos dónde llevarle una flor a mi hermana”, le contó Alejandra Atúm a los televidentes, como ignorando que el cuerpo de Pequeña P está en la Morgue Judicial y que fue ordenado su entrega a los familiares en junio del 2014, como fue publicado en ElDía el 25 de junio.

Locles agregó a los dichos de Atúm que a Pequeña P “la mataron porque estaba en el lugar indebido escuchando cosas que no debía escuchar. Vio cosas muy graves donde estaba involucrada gente de alto rango político del país”. Tras esta fuerte declaración no dijo ni agregó nada a lo ya comentado en otras ocasiones a los medios de Gualeguaychú.

 

“Un caso vergonzoso”

La abogada querellante, Amelia Angerosa, confirmó que recorrerá todas las escalas judiciales, y si es necesario llegará hasta la Corte Internacional de Derechos Humanos, donde lo presentará como “un caso vergonzoso”. Contó que “en estos momentos está presentado un Recurso de Casación ante la Cámara Penal de Concepción del Uruguay, que se ventilará por la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia”.

“La muerte de Pequeña P fue por la fractura del hueso Hioides, no murió por propia decisión sino que tuvo lesiones típicas de un estrangulamiento homicida. Cuatro médicos determinaron que el hueso Hioides estaba fracturado, lo que implicaba una muerte por homicidio”, argumentó la letrada.

 

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