Recta final en el juicio por la muerte de Iván Mercol. Este jueves empiezan los alegatos de las partes y el viernes se escuchará la sentencia. Ocho años después, la Justicia determinará si los imputados Sebastián Ruiz (30) y Diego Cantallops (29) son culpables de la muerte del estudiante de Ciencias Económicas de 22 años, que dejó de existir luego de una pelea en el boliche Power, el 19 de marzo de 2006.
La primera en alegar será la fiscal Yolanda Mazal de Mass. Trascendió que el eje medular de sus conclusiones serán los relatos de los testigos presenciales del enfrentamiento, que detallaron los golpes que le propinaron los acusados a la víctima y hasta juraron que uno de ellos utilizó una botella para agredir al muchacho.
Ruiz y Cantallops están imputados del delito de “homicidio preterintencional”, una figura que contempla penas de entre 2 y 6 años de prisión.
Se cree que la Fiscalía pedirá una condena de cumplimiento condicional; es decir que no obligue a los imputados a purgar el castigo entre rejas.
Después del alegato de Mazal, llegará el turno de las defensas. El primero en hablar será Hugo Zapana, el abogado de Ruiz. Su exposición será acorde a la estrategia que mostró durante todo el debate: cargar las tintas sobre los responsables de seguridad de Power, que se mostraron contradictorios a la hora de declarar (incluso hay un pedido para que dos de ellos sean investigados por falso testimonio). El letrado dejó entrever que por negligencia e impericia de los custodios se pudo haber dado el desenlace fatal.
El viernes, en tanto, llegará el turno de José Luis Rey y Mónica Olivera, defensores de Cantallops, cuya situación quedó más comprometida con los testimonios de allegados de Mercol que declararon como testigos y que indicaron que fue él quien le rompió una botella o copa de vidrio en la nuca a Iván. La estrategia de la dupla de defensores es similar a la de Zapana.
Ese mismo día, el juez César Raúl Jiménez dictará sentencia. El magistrado preside el Tribunal unipersonal que analiza la conducta de los acusados.
Por primera vez desde que empezó el proceso, los padres de Iván, María Cristina y Mauricio, podrán presenciar la audiencia. Como habían sido convocados como testigos, no podían entrar al recinto del Salón de Usos Múltiples del subsuelo del Palacio de Justicia, donde se desarrolla el juicio. Tuvieron que esperar en la antesala. Ahora, no tienen impedimento y estarán presentes.
Una gran incógnita es saber qué dirán los imputados antes de que Jiménez dicte sentencia. Ambos se negaron a ser indagados el primer día del debate, pero pidieron perdón a la familia Mercol.
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