Por el caso Báez, despidieron a dos empleados del BNA y la Asociación de Jerárquicos salió en su defensa

Por el caso Báez, despidieron a dos empleados del BNA y la Asociación de Jerárquicos salió en su defensa

Debido al “affaire” Lázaro Báez, en el Banco Nación Argentina sucursal Río Gallegos y tal como lo informáramos ayer, se produjeron bajas y/o despidos de personal que en principio y de acuerdo a los hechos que se imputan, no son merecedores de tan grave sanción. Con respecto a ello y atendiendo a que la Gerencia general del banco no siguió los mismos procedimientos con Jerárquicos de mayor responsabilidad a los despedidos, la entidad se mostró defensora de los empelados dejados cesantes.

Tal como lo informamos ayer, debido al movimiento de fondos en la cuenta de Austral Construcciones SA en el Banco de la Nación Argentina, sucursal Río Gallegos, donde aún con cuentas inhabilitadas se operaron los depósitos con fondos para el pago de los salarios y aguinaldos del personal de la constructora quebrada por Lázaro Báez, se generaron despidos del Gerente y el Subtesorero, pero ciertamente se amparó a otros jerárquicos, como es el caso del ex Gerente local y luego Zonal (a partir del 2014) Marcelo Mazú, que contrariamente a lo pensado, continúa en Casa Central del BNA, le pagan semanalmente los pasajes para trasladarse a Río Gallegos a ver a su familia que sigue viviendo en la casa que la sucursal posee en calle Roca al 600 de nuestra localidad.

A raíz de lo que expresamos ayer en nuestro primer informe, donde se obtuvieron datos del sumario que se instruyó en Buenos Aires a raíz de las maniobras con fondos de Austral Construcciones SA, en el mes de enero de este año y debido a la cesantía del Gerente y el subtesorero de la entidad, la Asociación de Personal Jerárquico de Bancos Oficiales hizo su declaración al respecto y se manifestó “En defensa de la fuente de trabajo”.

Tras aclarar que el lunes tomaron conocimiento del despido de estos dos compañeros que desempeñaban tareas en la sucursal Río Gallegos del BNA, señalan que dentro de la institución se vive “un contexto cuasi persecutorio” e indicando que todos son “empleados del banco” y más allá de tener sus ideologías, en ningún caso, un empleado, toma decisiones o aplica su posición personal, en el trabajo diario, recuerda la APJBO.

Tras recordar que el Banco Nación lleva 125 años de existencia, resalta que los distintos Directorios han apuntado, en su mayoría, a engrandecer al banco y pasó la responsabilidad a la justicia, para que sea en ese orden donde se determine si se han cometido inconductas o ilícitos en los procedimientos.

Señala “Los trabajadores podremos equivocarnos en nuestro trabajo como cualquier persona, pero que se le endilgue “Pérdida de Confianza” es algo grave, ya que mínimamente es un concepto subjetivo, por lo que hemos puesto a disposición de los damnificados nuestros asesores legales y además hemos decidido llamar a reunión de urgencia de la Comisión Directiva a efectos de determinar los pasos a seguir”.

La Asociación se refiere a las causales esgrimidas por la conducción del BNA para cesantear a los (aparentemente) dos únicos responsables de las irregularidades incurridas en el manejo de los fondos procedentes de Austral Construcciones SA en el mes de enero de este año.

Y prosigue “Que quede claro que nunca vamos a defender a aquellos que cometan ilícitos o realicen maniobras que perjudiquen al BNA, pero no vamos a dejar pasar maniobras como éstas que se parecen más a una casa de brujas que a un sumario ajustado a derecho, entendiendo que el despido es la Instancia extrema y que hay un número de medidas previas que se podrían aplicar, atento a que se presume que no ha existido perjuicio económico para la Institución”, señala el documento.

Finalmente, el documento hace un llamado a la reflexión de las autoridades nacionales del Banco y le recomienda que “reconsideren las determinaciones adoptadas y evite situaciones no deseadas por el Personal Jerárquico”, declarando el estado de “Alerta permanente” aludiendo a que seguirán de cerca la evolución del conflicto.

Todos iguales, pero no tanto

Tal como lo describimos en nuestro primer informe de ayer, luego de conocerse la maniobra de ingreso de fondos al Banco Nación sucursal Río Gallegos y la realización de los pagos al personal de Austral Construcciones SA, a pesar de las restricciones legales que había y las inhibiciones sobre las cuentas de Lázaro Báez, comenzó a moverse la cadena de responsabilidad dentro de la institución, para tratar de encontrar a los culpables de haber tomado esa decisión inicial y luego general, de que toda la transacción se llevara a cabo por la sucursal local, en clara respuesta a una metodología que no era nueva y tenía como sustento, “ayudar” al constructor detenido en Ezeiza, para destrabar un conflicto que por ese momento, amenazaba con masificarse y dejar cortadas todas las vías de comunicación terrestres en la provincia; había no menos de 2600 trabajadores, reclamando en distintos puntos de Santa Cruz.

Ayer contamos de manera resumida y en base a lo que detalla el Sumario interno del BNA al que tuvimos acceso, cómo fue la operatoria, desde que ingresó el dinero, hasta que se cargó en las cuentas sueldos, pero también expresamos que el máximo responsable de la Zonal, ex gerente de la Sucursal Río Gallegos y amigo personal de Lázaro Báez y Martín, Marcelo Mazú, dijo desconocer cómo se había convalidado la maniobra y descargó todas las culpas en el Gerente Davena y el Subtesorero de la entidad.

Entiende la Asociación de Jerárquicos, que ninguna decisión se toma en los planos medios y bajos de la institución, si no existe aprobación y/o autorización de la gerencias de mayor jerarquía, en este caso la Zonal, a cargo de Mazú. Más aún teniendo en cuenta la maniobra poco clara que se pergeñaba para hacer aparecer esos fondos, acarreados en cajas y bolsas por el Contador Claudio Bustos, ingresados por la puerta lateral del banco entre varios empleados de Báez y luego inyectadas en las cuentas sueldos para ser retiradas por el personal.

Lo que indican las fuentes es que los despidos operados son una medida “excesiva” y lo atan más a una cuestión política que institucional, por cuanto no hubo faltante de dinero y la documentación respaldatoria, finalmente, fue presentada.

Tal como lo analizan las mismas fuentes, nunca se ha dado un caso similar, excepto cuando hubo faltante de dinero en el banco, por lo tanto, entienden que el Sumario debiera determinar como medida ejemplificadora una suspensión sin goce de haberes, pero en ningún caso la pérdida de trabajo.

Aún restan tres sumarios más por sustanciar y están analizando que dichas resoluciones podrían estar contaminadas con procedimientos similares, donde arbitrariamente y sin ningún tipo de discriminación a la hora de establecer responsabilidades del cargo y medidas disciplinarias, se apliquen sanciones incongruentes con las normas establecidas para estos casos y por el contrario, quede en evidencia que a la vez que se castiga con todo el rigor a unos, otros, con tanta o más responsabilidad aún, como es el caso del Gerente Zonal Marcelo Mazú, no solo no es tocado por ninguna sanción, sino que, además, le aceptan cualquier tipo de excusa y lo premian sacándolo del foco de la tormenta mediática y resguardándolo en la Central sin hacerle perder los privilegios.

En el próximo informe OPI va a determinar aspectos desconocidos de la vinculación de la Gerencia local y zonal del Banco Nación, con Lázaro Báez, sus hijos y el contador Bustos, como así también hemos accedido a un detalle pormenorizado de fecha día, hora y montos que ingresaron al BNA, en la oportunidad en que urgía el pago de los salarios de Austral Construcciones y otras empresas de Báez, en la provincia.

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