Caso Arruga: expropiaron el ex destacamento policial

Caso Arruga: expropiaron el ex destacamento policial

Casi 11 meses después de que fuera aprobado por Diputados, el Senado bonaerense votó el traspaso del predio de Lomas del Mirador -donde vieron con vida a Arruga por última vez- a su familia y amigos.

Hace un año, a mediados de octubre de 2013, los familiares y amigos deLuciano ArrugaEste lunes los peritos realizarán la autopsia del cuerpo de Luciano ArrugaAsí exhumaron el cuerpo de Luciano Arruga en el cementerio de Chacarita –el joven que apareció muerto hace diez días tras más de 5 años de búsqueda, desidia y desaparción- acamparon y tomaron el destacamento policial de Lomas del Mirador (Indart 106), en el barrio 12 de octubre. Exigían su expropiación para que "la entreguen a la familia para que trabaje el problema de la violencia institucional". Así lo explicaba entonces Vanesa Orieta, hermana de Arruga, a minutouno.com.

Finalmente, y tras más de dos meses de toma, los diputados de la Provincia habían votado, en diciembre de 2013, la expropiación que, recién este jueves tras la votación en el Senado, se dispuso oficialmente. Allí instalarán un centro para la memoria, un centro cultural y de actividades contra la violencia estatal.

Es una instancia más en la búsqueda incansable por recuperar a Luciano Arruga y, en este caso, para combatir a quienes aún están sindicados -o sospechados- como autores de su desaparición y posterior muerte. Aún incluso después de que, tras 5 años y 8 meses, apareciera el cuerpo que estuviera enterrado desde entonces como NN en la Chacarita. Aún cuando algunos actores intentan cerrar la causa en un sospechoso -y oportuno- accidente de tránsito.

Hace tiempo, el presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza y abogado de la familia, Pablo Pimentel, dialogó con este medio y explicó que "hay pruebas suficientes para saber que allí hay restos y estuvo Luciano, luego de que un georadar detectara señales, y el equipo antropológico debería hacer una excavación allí".

El 31 de enero de 2009, a la madrugada, fue la última vez que vieron a Luciano Arruga. Según testigos protegidos que han declarado en la causa, estaba ensangrentado y era golpeado por la Policía. No era la primera vez. Desde hacía al menos un año y medio –su primera detención había sido en septiembre de 2008- la Policía local –que controlaba el barrio desde el destacamento que inaugurara la municipalidad de La Matanza en 2007 para imponer "seguridad" en la zona- lo amenazaba en forma constante. Lo golpeaban e insultaba. Y le pedían que robara para ellos.

En 2008 estuvieron presentes la madre y la hermana de Arruga. Por esa experiencia –sumada a las denuncias sobre los aprietes policiales que sufría y relataba Luciano- en la madrugada de enero de 2009 en que desapareció, fueron a buscarlo de inmediato a esa dependencia. No estaba. La Policía deformó las denuncias, realizó amenazas, plantó falsos testimonios telefónicos y limpió las pruebas: el destacamento –que desde el inicio fuera denunciado por la familia- funcionó hasta dos años después de la desaparición. Y los ocho policías implicados en la causa siguieron en funciones.

Desde este jueves, ese espacio -ahora para la memoria y la lucha- está en manos de los familiares y amigos de Arruga.

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