El intendente Pablo Petrecca recorrió los barrios más comprometidos de la ciudad y acompañó a algunas de las familias evacuadas brindando ayuda y asistencia. Desde barrio Norte, los vecinos hicieron un pedido de solidaridad a la comunidad, ya que muchas familias perdieron todo debido a la gran cantidad de agua que ingresó en algunos hogares, necesitando de manera urgente frazadas, colchones y mercadería. Alrededor de 34 personas debieron ser evacuadas de sus viviendas, en especial las que se encuentran a la vera de la Ruta Nacional 188, donde se instalaron bombas de desagote para poder descomprimir la situación.

En tanto, en el barrio San Antonio, San Jorge, La Merced, Los Perejiles, Las Lilas y Petit France, entre otros, las calles de tierra quedaron totalmente cortadas y anegadas por el agua, por lo cual los vecinos también reclamaron una pronta solución.

Los evacuados. Eduardo Naya, especialista en Defensa Civil, dio un panorama de la situación explicando que “trasladamos a los evacuados al Centro Piooner, en Ruta 188 y Libertad, donde hay unas 22 personas. Luego, alrededor de 12 más, las llevamos a casa de sus familiares y hay, aunque no tenemos el número, seguro alguno más que se autoevacuó. La Municipalidad está asistiendo a toda esta gente con ropa de cama y alimentos. Cayeron más de 200 milímetros, mucho agua para la situación que tiene Junín actualmente con el canal muy alto, lo que empeora la situación. La tierra tiene un poder de absorción hasta unos 60 milímetros y cuando eso se supera, empiezan las complicaciones. Se está trabajando con bombas en el canal de Padre Respuela, que hace de aliviador en un sector enorme de la ciudad, bajando el agua desde las vías hasta el canal. Luego, en el extremo norte, uno de los más castigados, al tener tantas calles de tierra no tiene desagües pluviales, hay muchos problemas y están complicados. Sobre 188 corre un canal que no tiene pendiente, es un pozo”.

“Junín tiene calles de tierra que son muy arenosas, y muchos vehículos quedaron encajados y algunas calles se cortaron. Doy como ejemplo Lartigau, del canal para el fondo, que se hicieron grandes zanjas de lado a lado debido a la gran cantidad de agua. Hay calles que se anegaron muchísimo como Padre Ghio al 1400, lo que se replica en otras. Otro ejemplo son los barrios Palmar, construidos frente al Carpincho. Tiene casas muy bonitas pero está hecho en una hondonada y cuando llueve el agua no corre y las calles, que están más bajas, se inundan. El temporal es muy fuerte y venimos ya de un problema con las aguas que vienen bajando por el Río Salado y el Arrecifes”, concluyó.

Panorama complicado. Luego, el arquitecto Marcelo Balestrasse, subsecretario de Obras Públicas, expresó que “el panorama es muy complicado en Junín. Hay muchos barrios con calles anegadas y cortadas, algunas con pozos de más de un metro de ancho y 50 centímetros de profundidad. Los barrios que no tienen desagües pluviales realmente están padeciendo una situación muy complicada, como Norte, Petit France, Bicentenario, Ramón Carrillo, San Antonio, La Celeste, Almirante Brown, San Jorge, Progreso, Los Almendros, Villa del Parque y Emilio Mitre, entre algunos otros. El agua se acumula en lugares estancos y se hace imposible sacarla, cortan las calles y, en muchos lugares, ingresan a las viviendas que están construidas casi por debajo de la cota de la calle. En Junín hay unas 3.500 calles de tierra, no es una locura pensar que hay 300 bajo el agua”.

Sobre el agua que ingresa a la laguna, dijo que “veníamos disfrutando de una bajante importante en el sistema. La Mar Chiquita había bajado 70 centímetros y, en lo que va de este fin de semana, recuperó 35 y aún falta mucho agua drenar de los campos. La Laguna de Gómez volvió a recuperar los 15 centímetros que había perdido y eso nos causa una profunda preocupación. Por suerte el canal aliviador está funcionando y el agua está drenando bien. Hoy los desagües pluviales están abiertos para que drenen y cuando baja la intensidad del agua, se bombea”.