A casi 3 meses del homicidio del soldado Nelson Ñancufil, la causa podría tener un giro inesperado

A casi 3 meses del homicidio del soldado Nelson Ñancufil, la causa podría tener un giro inesperado

Al joven soldado voluntario que prestaba servicios en el Regimiento de Km. 8 Nelson Gabriel Ñancufil (23) lo encontraron muerto de una certera puñalada en el corazón la mañana del viernes 2 de mayo último en la parada de colectivos situada sobre calle España, entre San Martín y Rivadavia, pleno centro de esta ciudad.

Por la causa no hay sospechosos y solo se sabe que el asesino descendió de un automóvil y le habría manifestado algo parecido a “así que vos le pegás a las mujeres?” y no le dio tiempo a reacción alguna. ¿Se conocían víctima y victimario? ¿Habían mantenido una discusión previa en un boliche nocturno? ¿Se equivocó de persona el homicida?

Es que todo ocurrió en contados segundos que ni siquiera Nelson Ñancufil pudo atinar a defenderse. Se trataba de un joven deportista que practicaba artes marciales y a través del Jiu Jitsu sabía técnicas de defensas y ataques, e incluso había ganado varios eventos. Todos estos planteamientos se los hicieron los hombres y mujeres de la Brigada de Investigaciones que trabajan con la fiscalía penal desde entonces.  

En la parte técnica recurrieron a buscar imágenes que puedan haber captado cámaras del centro de monitoreo y de comercios céntricos de la cuadra y sus alrededores, aunque siempre se dijo que las que encontraron no eran lo nítidas suficientes para poder identificar u observar el rostro y figura del homicida. 

Este medio pudo conocer algunos pormenores extraoficiales en la causa por terceros, entre ellos, allegados a una testigo directa del crimen y posteriores amenazas hacia su persona. Se trata de una trabajadora de la salud que reside en zona norte. 

En la Brigada de Investigaciones ni confirmaron ni desmintieron ante la requisitoria de este diario, aunque solo se limitaron a decir que no están dejando nada librado al azar para dar con el homicida. Entonces, las inquietudes periodísticas fueron transmitidas a los padres de Nelson, el soldado voluntario que además de prestar servicios como soldado voluntario, también trabajaba los fines de semana en la seguridad de un local nocturno de Alvear casi Rivadavia, para alimentar y educar a un hijo de 6 años.

Una novia con tres declaraciones distintas

Arturo Ñancufil y Marisa Huenuqueo son los padres de Nelson y residen en barrio 9 de Julio, en cuyo hogar recibieron a Crónica. Campechanos y de pocas palabras, pero con la convicción de que algún día se hará Justicia, simplemente coincidieron “Todo lo que sirva para saber la verdad de lo que pasó con nuestro hijo, es bienvenido”.

Entonces confirmaron los dichos de una testigo presencial. “Es una enfermera, una persona que en principio estaba dispuesta a todo por ayudar, pero de pronto empezó como a olvidar, estaba muy asustada, ahí nos dimos cuenta que estaba amenazada, si hasta creo que conocen sus horarios laborales, donde vive y todos sus horarios” señalaron a cronistas de este medio.  

Sobre la novia de Nelson, identificada como Belén, dijeron que “se habían puesto de novios 5 meses atrás, pero acá vino solo dos veces, estuvo presente durante todo el velorio de Nelson, le preguntamos, pero no daba respuestas concretas, solo que esa madrugada habían discutido y que ella se tomó un taxi y él se fue a la parada, después del velorio no apareció más...”

Y en este punto de la cuestión pareciera aparecer una pista concreta: ¿Belén llamó o le contó a alguien sobre esa discusión esa misma madrugada? ¿Acaso quien recibió esa llamada tiene relación directa con la causa? Y es que la testigo presencial que se encontraba también en la parada aquella mañana vio descender al homicida y le escuchó decir ‘así que te gusta pegarle a las mujeres?´ y Nelson habría respondido “Yo no le pegué”, dejando entrever que víctima y victimario se conocían. Será por eso que Nelson sabiendo artes de defensa y ataque no atinó a defenderse, por lo sorpresivo del ataque?

“Siempre nos da pensar que es alguien conocido de Nelson, tal vez un conocido o familiar directo de la novia...” revelan los padres de la víctima a casi 3 meses del asesinato. 

Estos sufridos padres buscan respuestas, Arturo y Marisa piensan que debe haber más testigos que pueden colaborar para dilucidar el crimen de Nelson. Arturo no baja los brazos y le pide a esos posibles testigos que se comuniquen personalmente, y aporta su número de teléfono celular: (0297) 154-054181.

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