Lanzado oficialmente el domingo por la noche, al mismo tiempo que Cambiemos festejó en su búnker el triunfo sobre Unión por Córdoba, el arranque de la carrera hacia la postulación para la Gobernación de 2019 fue seguido bien de cerca por funcionarios y asesores del Gobierno nacional, que posan cotidianamente su mirada en esta provincia.

“Además de que estamos muy contentos por el resultado en Córdoba, nos parecieron ubicadas las declaraciones de todos”.

Quien habla es un hombre que forma parte del primer anillo que rodea al jefe de Gabinete, Marcos Peña. El “todos”, en tanto, alude a quienes ya se calzaron el traje de candidateables.

La fuente ponderó así el comportamiento inicial de quienes aspiran a suceder a Juan Schiaretti.

“Tratamos de contenerlos como pudimos durante la campaña, pero desde anoche están todos lanzados. Valoramos que hayan sido mesurados en la noche del festejo”, completaron desde un despacho en Buenos Aires, dejando bien en claro que cada paso que se produce aquí es monitoreado desde la Casa Rosada.

Con el discurso de Héctor Baldassi bajo control, las miradas se posaron, en especial, sobre el intendente capitalino, Ramón Mestre.

Ayer, el radical se movió en la misma senda que había transitado el domingo: volvió a evitar definiciones contundentes sobre una candidatura propia y se mostró confiado en que los socios de Cambiemos encuentren la manera de dirimir esa futura postulación.

Por ahora, esa posición es sólo una buena expresión de deseo.

Para Mario Negri, otro de los anotados, la alianza debe “generar un proyecto para enamorar a los cordobeses”. Y reiteró su deseo de querer gobernar la provincia.

Luis Juez, por su parte, habló de “preservar” Cambiemos para “terminar con el ciclo de 20 años de peronismo”.