La reforma electoral volverá a debatirse desde este mediodía en comisiones de la Cámara de Diputados y como en el Loto, sale o sale. Eso al menos es lo que afirmaron ayer referentes del oficialismo y del massismo que hace semanas vienen trabajando un acuerdo que tuvo muchas idas y vueltas.

“Va a haber dictamen”, le dijo a Clarín el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó. Igual de confiado se mostró el titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, el macrista Pablo Tonelli, luego de participar en la Casa Rosada de la reunión en que se oyeron reclamos de la Cámara Nacional Electoral ante el presunto incumplimiento de la promesa de que el escrutinio provisorio quedaría en manos de la Justicia.

“El escrutinio provisorio lo hará la Cámara”, aclaró Tonelli a este diario.

El eje de esta reforma es la implementación de la boleta única electrónica a partir del año que viene. No habrá “gradualismo” (incorporando distritos al nuevo sistema en sucesivos comicios) como en un momento reclamó la Justicia electoral, y el propio massismo al principio de las negociaciones. La reforma se aplicará desde 2017 en todo el país en las elecciones nacionales.

Por otra parte, el oficialismo de Cambiemos (pese a las resistencias de un sector de los radicales) mantendrá su idea original del “corralito” en las PASO, es decir, que al contrario de lo que sucede ahora sólo se podrá votar en la interna de un solo partido o frente electoral. El massismo, que antes cuestionaba que este cambio se hacía para adaptar el comicio a las posibilidades de las máquinas, podría sumarse a esta posición.

El oficialismo acordó la reforma con el massismo, con lo que sumarían cerca de los 129 votos necesarios para aprobar el proyecto en el recinto -se necesita esta mayoría absoluta por tratarse de una reforma electoral-. En Cambiemos esperan contra también con el apoyo del peronismo disidente del bloque Justicialista (17 legisladores) y otras fuerzas provinciales y bloques más chicos.

El jefe del bloque del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, indicó a Clarín que no darán quórum este mediodía en el plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia, y Presupuesto; y si se conforma, rechazarán esta reforma, como ya ha manifestado el bloque que responde a la ex presidenta Cristina Kirchner. Como sea, si avanza en Diputados queda por verse el destino de este proyecto entre los senadores, que como indicó Clarín el lunes muestran resistencias y no han sido parte de las negociaciones.