Carrera 2019: maquillaje electoral

Consultores políticos analizan las estrategias que tendrían que llevar adelante los potenciales candidatos a la Presidencia. Fortalezas y debilidades de cada uno. Lo que marcan las encuestas en el inicio de un año con predominio de elecciones.

El 2019 será un año bisagra para la política argentina, y no sólo porque habrá elecciones generales en octubre, sino, y sobre todo, porque se trata de la ratificación o no de un clima de época. El fenómeno Cambiemos, si bien ya no es una novedad, encontró eco en distintos movimientos a nivel regional, con matices propios y lógicos de cada rincón del país. Y en el flamante año se pone a prueba frente al electorado, sin mucho más para exhibir que la promesa del cambio que en algún momento llegará y que no quedará solo en aumentos siderales ni en el mero contraste con la pesada herencia.

En ese sentido, el Presidente, Mauricio Macri, tendrá su prueba de fuego en las urnas. Ya superó con creces el salto de fe que necesitaba en 2015, y que fue ratificado en 2017; pero hoy, el escenario es sensiblemente distinto. En la última elección legislativa, todavía jugaba la expectativa, y el efecto rebote del cambio de Gobierno funcionaba. Ahora, con tres años de gestión en la espalda (serán casi cuatro al momento de votar), ya pesan más en la balanza los logros y fracasos de la administración estatal.

No obstante, con una conducción que puede calificarse, cuanto menos, de errática, con un desfile de ministros y marchas y contramarchas de medidas, Macri tiene serias posibilidades de ser reelegido. Si bien ha perdido varios puntos de imagen positiva, no ha caído al nivel de lo que se podría esperar. Y no es menor el hecho de que hasta el momento no hay una figura que sobresalga del resto para disputarle el poder. Con la excepción lógica de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero que también es una de las responsables de la llegada al poder del actual mandatario.

Ante este panorama parece repetirse el escenario de polarización de la última elección presidencial, donde ambos espacios se necesitan mutuamente. Quizá, la mayor diferencia es que desde Unidad Ciudadana, con o sin Cristina, para ganar necesitan salir a buscar a los desencantados de Cambiemos, que son los que primero le dieron la espalda al kirchnerismo.

Ahora deberán ir en búsqueda de esos votos -volátiles en un gran porcentaje-, por lo que, desde hace un tiempo, se percibe un cambio en el discurso de la expresidenta.

Claro que diez meses es muchísimo tiempo en Argentina y todo puede variar, desde la actualidad política, económica y social hasta los candidatos. 

Es que tanto en el oficialismo como en el peronismo/kirchnerismo se baraja la opción de no 

ir con sus máximos referentes y mandar a la cancha a cuadros con mejor imagen. Allí entrarían en juego la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, por Cambiemos, y su antecesor, Daniel Scioli, por Unidad Ciudadana. También asoma el diputado nacional Agustín Rossi para ocupar ese lugar. Más atrás en la carrera aparecen Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Roberto Lavagna. 

En tanto que Felipe Solá se ha acercado más al kirchnerismo. Todos, a la espera del devenir de la situación del país. 

MAURICIO MACRI: La apuesta es defender la gestión y esperar la recuperación económica

Ricardo Rouvier: “Lo que debería hacer es lograr que la recuperación de la economía ocurra lo más rápido posible. La posibilidad que tiene Macri de ganar es la posibilidad que tiene la economía de tener cierta recuperación. De todas maneras, los pronósticos económicos no indican que eso ocurra tan automáticamente. Esto no se arregla con una buena cosecha o Vaca Muerta. Además, la recuperación debe ser sentida por el bolsillo del ciudadano común, y no va a ser nada fácil”.

Julio Burdman: “El oficialismo defiende gestión. No hay excepción alguna a ese tipo de ley. No puede intentar algo nuevo. Tiene que lograr convencer a los argentinos de que su gestión fue la mejor posible con las circunstancias dadas. Y va a tener que incluir en eso algún tipo de resultado en materia económica. Va a tener que explicar que lo que se logró fue bueno por tal o cual razón, a pesar de que ya es difícil hacerlo”.

Analía Del Franco: “Es menos lo que pueda hacer él como dirigente político y como persona que lo que pueda hacer en la gestión. Su asignatura pendiente es la de, por lo menos, contener la inflación. Tiene que dar la sorpresa o el batacazo de detener la inflación, frenar la suba del dólar, generar, medianamente, estabilidad. Esa es la expectativa y el puente de plata que mucha gente está esperando para volver a votarlo”.

Carlos Germano: “En el 2017, uno veía un escenario difícil de contracción económica, con un 2016 muy duro, con una inflación muy alta; pero había expectativas muy fuertes de que el país iba a mejorar. Y eso es lo que permitió ratificar el triunfo de 2015, con una elección muy buena para Cambiemos, de casi 42 puntos. Después tenés un voto económico, que hoy está sobrevolando fuertemente. Y me parece que juega en contra del plan A o plan B, llámese Macri o Vidal”.

CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER: No alcanza con revivir lo que fue, 

tiene que plantarse de cara al futuro

Carlos Germano: “Debería empezar a hablar de futuro. Empezar a plantear un modelo de país de futuro. Cristina sigue hablando de lo que hizo y lo que fue. Ya la votaron y la ungieron Presidenta en la República, pero, también, con el mismo discurso perdió en el 2015 y en el 2017. Me parece que el plus que tiene que brindar Cristina es dar mayor previsibilidad y que no le hable sólo a su núcleo duro, sino a todo el país; y empezar a proyectar un país, hacia dónde va y qué tipo de futuro podemos tener los argentinos. Y eso es lo que no está haciendo Cristina”.

Analía Del Franco: “Debería hacer un aporte. Es verdad que el 35% que hoy la está votando lo hace porque piensa que con ella estaba mejor, pero eso no va a ser suficiente en una campaña, porque van a hacer un tiroteo constante sobre ella. El tema de la corrupción es muy fuerte en muchos electores. Entonces, ella no puede sólo hacer campaña con lo que hizo. Para eso tiene que rearmar una credibilidad que le implicaría un cambio de discurso, con una propuesta diferente”.

Julio Burdman: “Va a tener que ser algo así como una leona herbívora. El problema que ella tiene, no ante el electorado pero sí ante el resto de la comunidad informada, es que es vista como una persona muy problemática. Su gobierno no sería factible en función de los conflictos que ella generaría. Por lo tanto, su principal tarea no sería de cara al electorado, eso me parece que lo tiene más sencillo, sino de cara a otros actores relevantes dentro del sistema que hoy la ven como amenaza”.

Ricardo Rouvier: “La oposición se va a fundamentar en la crítica a la política económica y sus consecuencias sociales. En ese sentido es el camino obligado, porque es el flanco más débil del Gobierno. Cristina, en particular, va a ser la comparación simple pero eficaz de comparar la inflación de hoy con la de diciembre de 2015. Una comparación con su gobierno, donde, indudablemente, tiene ventajas, donde la gente reconoce que en ese momento estaba mejor que ahora”.

MARIA EUGENIA VIDAL: La clave pasa por sus atributos personales y no por la gestión

Julio Burdman: “Va a ser muy difícil que pueda evadirse de esta realidad. Sí creo que en su caso, sus puntos fuertes pasan por los atributos personales. Ocurre lo mismo en la provincia de Buenos Aires: ella tiene popularidad lograda en base a atributos personales y no de gestión. En las encuestas, ella da muy bien, pero la gestión da mal. Por lo tanto va a tener que hacer la diferencia con los atributos de ella como persona y como mujer”.

Analía Del Franco: “Ella tiene más chance de sorprender o de volver a enamorar aunque la situación económica no esté de lo mejor. Pero también le va a pesar, porque ella no ha dado muestras de una conducción económica diferencial, a no ser que tenga un equipo económico o vaya a poner a alguien que no estamos viendo. Tiene que dar algo diferente, hacer un aporte; no puede ir con lo mismo. Ella es en sí misma un aporte, pero tiene que hacer otro en materia de política general. Con la sensibilidad sola, no va a ser suficiente”.

Carlos Germano: “Vidal puede estar mejor parada en esa posición si el voto económico juega fuerte en el escenario electoral, porque, indudablemente, goza de mejor imagen y tiene mejor empatía con la sociedad. Está mucho más cercana a determinados sectores que hoy Macri no está teniendo”.

Ricardo Rouvier: “El tema de la economía es central. Pero se van a agregar otros temas, como podría ser la seguridad. La lucha del Gobierno contra la inseguridad. Es lo que las encuestas marcan, aunque el eje central, hoy es la cuestión de la inflación. Si el Gobierno lograra parar la inflación y, de esa manera, aliviar un poco el bolsillo de la gente, eso ya sería un principio positivo para enfrentar las elecciones”.

SERGIO MASSA: El desafío es no perderse en la polarización y ser alternativa

Ricardo Rouvier: “Tanto él como el Peronismo Alternativo tienen el problema de la polarización. Debería cambiar su estrategia de no pegarle a los dos, a Cristina y al Gobierno. Creo que lo que va a hacer es focalizarse en la situación económica y social, poner el eje en la cuestión económica y la responsabilidad del Gobierno en el estado de situación en el cual nos encontramos”.

Carlos Germano: “Está en un problema, porque él hace un juego poco claro, aprovechando circunstancialmente lo que dicen las encuestas, pero también sin proyectar hacia dónde quiere ir. O qué tipo de país quiere. Para hacerlo más gráfico, Sergio Massa es lo más parecido al teorema de Baglini: “Cuanto más lejos del poder, más sandeces podés decir”; a medida que te vas acercando al poder empezás a cuidar cada vez más lo que estás diciendo”. 

Julio Burdman: “Debería construir un frente abarcativo, porque con su personalidad, no le va a alcanzar esta vez. El, ya es un proyecto probado, y hoy está con problemas de 

instalación. Ya no puede jugar a ser el novedoso, el innovador, ni el creativo; tiene que jugar a la política. Por lo tanto, lo primero que le recomendaría es armar un frente importante”.

Analía Del Franco: “Debe ser tanto opositor de Cristina como de Macri, él quedó medio a mitad de camino entre uno y otro. Se tiene que pelear con los dos. Y con un discurso distinto, porque es una alternativa, otro camino. Tiene que ser algo totalmente diferente”. 

DANIEL SCIOLI: El debate presidencial del 2015, como carta fuerte

Analía Del Franco: “El tiene una cosa que siempre aporta, que es cuando el electorado siente que le debe. Sucede en muchos casos que cuando los candidatos pierden por poco, la gente cree que se la debe, porque muchas cosas que dijo después se cumplieron. Tiene eso. Pero también le corresponde hacer un aporte nuevo. Si no, mucho electorado que dice que hoy votaría a Unidad Ciudadana o al Frente Para la Victoria porque es un voto anti-Macri, quizás en una campaña pueda ir para atrás si no hay un hallazgo en la propuesta de los candidatos”.

Carlos Germano: “Creo que lo de Scioli es más de lo mismo. Muchísimo voluntarismo, pero tampoco tiene propuestas para paliar una situación nacional e internacional muy difícil. 

Lo que veo es que lo que le está pasando en la oposición y, fundamentalmente, en esos sectores como Unidad Ciudadana o Frente Para la Victoria, es que, indudablemente, están muy atrapados en el ‘no’ permanente al Gobierno de Cambiemos, pero está faltando ese plus adicional, que es lo que viene hacia el futuro”.

Ricardo Rouvier: “Igual que Cristina, con la diferencia de que en su caso, lo que haría es revivir el debate final, donde Macri hizo una cantidad de promesas que no cumplió y en el cual Scioli anticipó muchas de las cosas que están pasando”.

Julio Burdman: “Me parece que él se considera en condiciones de ser el puente con el resto de la oposición, cosa que no podría hacer otro. El habla del casi 49%, que unía varios votantes y que puede repetirlo. Me lo imagino muy parecido al 2015, pero esta vez, ya con una aspiración directa a un reino opositor que, finalmente, no pudo desarrollar”.

FELIPE SOLA: Busca ser la síntesis del peronismo de centro y el kirchnerismo

Analía Del Franco: “Depende de dónde juegue. Pero el aporte que tiene para hacer es que es una persona que siempre ha trascendido, siempre en acción, en actividad, y siempre proactivo en la política. Nunca la miró de afuera, siempre hizo. Eso es bueno para él. Es un peronista que puede discurrir en cualquier público. Mide en GBA y Provincia. Eso lo hace bastante transversal. Desde el punto de vista de la empatía funcionaría. Pero me parece que le falta un modelo de país claro”.

Ricardo Rouvier: “Se va a ubicar en una posición intermedia entre Cristina y Massa. No va a tener una posición como la que tendría Cristina, no va a tener el mismo discurso. Va a ser muy similar al discurso kirchnerista, pero con un matiz más parecido a Massa, dirigido más a sectores medios, diferente al discurso duro del kirchnerismo”.

Carlos Germano: “Lo que veo en casi todos los dirigentes que están bajo el liderazgo de Cristina: están en una línea en la cual, la jefa de la oposición es Cristina Fernández de Kirchner. A partir de ahí, ninguno tiene, todavía, el volumen y la personalidad política para encarar una campaña presidencial”.

Julio Burdman: “Parecido al caso de Rossi, pero le costaría más; porque no está dentificado por el votante como un sustituto de Cristina. Arranca con desventaja respecto de Rossi. Sería un buen candidato si Cristina no va. Y debería hacer dos cosas: primero apoderarse de todos los votantes de ella, ya que se quedaría con varios de sus votos, pero todavía está lejos de hacerlo con todos. Y en una segunda etapa debería correrse al centro, lo cual no le costaría tanto”. 

ROBERTO LAVAGNA: La amalgama entre el economista y un administrador político

Carlos Germano: “Tendría que autoconvencerse de que quiere ser candidato a presidente de la República. A partir de ahí se abre un escenario completamente nuevo. El puede, de alguna manera, generar una síntesis que hoy no está habiendo en el Peronismo Federal. Hoy, no 

hay alguien que pueda generar previsibilidad y confianza en esos desencantados, que hay muchos. Lavagna puede serlo, con toda su historia y experiencia”.

Julio Burdman: “Debería, en primer lugar, entender que no estamos en 2002/2003 y que no va a poder jugar ese rol, que tal vez él tiene pensado. Va a tener que ser más político de lo que tiene previsto. Nadie está viendo al economista”.

Ricardo Rouvier: “Su especialidad es la economía. Va a tener como referencia al período de finales de Duhalde y comienzos de Néstor y lo va a comparar con la situación actual. Será una campaña sobre la eficacia de la economía y sobre quién tiene mejor plan económico para salir de la crisis, diciendo que el Gobierno nos lleva a una situación de mayor crisis, todavía, y a la posibilidad de default”.

Analía Del Franco: “Es alguien que puede conjugar bien la política y la economía. Eso lo ha marcado y lo ubica como alguien que puede gestionar con una mirada política, considerando la economía. Pero no sé si lo veo con una actitud para ser Presidente. El, con su espalda, puede respaldar a cualquier candidato, y bien; pero no lo veo al frente”.

JUAN MANUEL URTUBEY: Sin un rumbo político claro debe hacer pie en Buenos Aires

Julio Burdman: “Tiene que meterse de lleno en la provincia de Buenos Aires, ahí no lo conoce nadie. Y los que lo conocen, tampoco lo tienen muy identificado políticamente. Su único fuerte es que tiene cierto asiento en las provincias del norte, no sólo Salta sino en el nordeste y Tucumán. Incluso, unos cuantos lo votarían. Pero no lo conocen abajo. Su gran problema es que en la provincia de Buenos Aires no hizo pie”.

Carlos Germano: “Está buscando su destino. Quiere, de alguna manera, estar lo más alejado de Cristina, tratando de trabajar con el desencanto del voto Cambiemos. Hay un sector de la sociedad para el que, a pesar de estar hoy desilusionado con lo que está pasando, el proceso de cambio no está agotado. Y él quiere representar eso. Me parece que quedó demasiado pegado al oficialismo en su discurso y no termina de clarificar cuál es el rol que quiere tener”. 

Ricardo Rouvier: “Por más que tenga posiciones cercanas al Gobierno, en materia de campaña electoral se va a ubicar como Massa, va a ser muy parecido. Buscará hacer foco, también, en la situación económica y social, y la responsabilidad del Gobierno en el difícil estado de situación del país”.

Analía Del Franco: “Hay una expectativa que se tiene de él, debería buscar un perfil más nítido, y que no quede como una versión delicada o moderada de Macri; porque eso no está muy claro. El, realmente, es considerado un peronista, pero en el imaginario público se cree que un gobierno de él sería parecido al de Macri. Primero tendría que instalarse como opositor”.

AGUSTIN ROSSI: Su mayor virtud es, también, su mayor debilidad: la cercanía a CFK

Julio Burdman: “El sería un muy buen candidato si Cristina no va. Y debería hacer dos cosas: primero apoderarse de todos los votantes de ella. En un escenario sin Cristina y con Rossi, él se queda con muchos votos, pero no con todos. Y luego debería correrse al centro, lo cual no le costaría tanto; porque, si bien el público no lo sabe porque lo tiene muy asociado a ella, él es un poco más moderado. Primero, identificarse con CFK, y después, con Scioli”.

Analía Del Franco: “Tiene más trabajo para hacer, quizá, porque se tiene que posicionar. Debe mostrarse y presentarse como es él, porque tiene una manera de ser propia, además de aparecer como una prolongación de Cristina y Unidad Ciudadana. Está como demasiado pegado, y él tiene mucho para aportar si quisiera. Tiene que empezar a hacer conocer su perfil e identidad propia, así como, también, su estilo de conducción y gobierno. Y, por supuesto, también el aporte novedoso, al igual que Cristina”.

Ricardo Rouvier: “Pondrá el centro en la cuestión económica y en la comparación con Cristina. No veo una campaña de Rossi presidencial donde no esté, de algún modo, omnipresente Cristina”.

Carlos Germano: “Hay una figura que monopoliza a todo ese sector, en minoría, pero es el más genuino: Cristina. El suyo es el liderazgo más genuino que hoy tiene la política argentina. A partir de ahí, todos los que puedan jugar si ella no es candidata (como Rossi) están con poco margen para poder salirse del redil, porque la filosofía política la marca ella”.

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