Carolina Píparo fue a visitar a la embarazada atacada en Berisso

Carolina Píparo fue a visitar a la embarazada atacada en Berisso
Fue “emotivo”, dijeron los familiares de Mery Vidal Borda, otra víctima de motochorros.
Fueron 20 minutos de una charla con una desconocida, pero que tenía demasiado dolor en común para compartir. El sábado, un rato antes del cierre del horario de visitas, Carolina Píparo –baleada en una salidera bancaria hace tres años, quien perdió a su bebé tras ese ataque– se encontró con Mery Vidal Borda (34), asaltada por motochorros hace una semana en su comercio de Berisso. La mujer aún se recupera de las severas lesiones que –igual que a Carolina– le provocaron la pérdida del embarazo y la muerte de la recién nacida.

La emotiva reunión –según dijeron familiares de la comerciante– fue en la habitación del hospital Larrain de Berisso, donde Mery está fuera de peligro pero en tratamiento por el disparo que recibió el lunes pasado en el abdomen, cuando dos motochorros entraron a la verdulería que ella atendía en el barrio San Carlos.

Uno de los ladrones entró hasta la caja, se llevó el dinero y, aunque Mery no se resistió, le disparó. Vidal Borda es además madre de un nene de 8 años y una nena de un año y medio. Todos son atendidos por psicólogos que intentan aliviar el impacto emocional del episodio.

Píparo había perdido a su bebé, Isidro, siete días después de la brutal agresión de los asaltantes que la siguieron en moto hasta su casa después de que la mujer retirara dinero y dólares de una sucursal del banco Santander Rio de La Plata. Por un increíble capricho del destino, Isidro y la beba de Mery murieron un 5 de agosto, con tres años de diferencia.

“Es muy duro pasar por una situación como esta. Hablaron de todo esto que tuvieron que vivir”, contó una de las hermanas de la mujer que atendía la verdulería.

Por el ataque a Vidal Borda hay dos detenidos: Nahuel Caliva (21), quien se negó a declarar; y Aaron Caneva (20), quien acusó al primero de ser quien disparó a la mujer. Al menos uno de ellos era conocido en el barrio por su presunta intervención en otros hechos delictivos. Lo detuvieron un día después del robo porque varios testigos lo identificaron. “Yo no le quise tirar a nadie, tiré por tirar”, le dijo Caliva a un amigo antes de caer preso.

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