La carne subió casi un 20% en las últimas dos semanas

La carne subió casi un 20% en las últimas dos semanas

Los carniceros dicen que la gente no compra por kilo, sino de acuerdo al dinero que disponen.

El aumento de la carne es uno de los incrementos que más sufre el trabajador argentino, debiendo resignar de su consumo o bien apostando a los cortes más baratos. En San Luis en los últimos 15 días tuvo una suba que alcanzaría aproximadamente el 20 por ciento, de acuerdo a un relevamiento realizado por El Diario en carnicerías de la capital puntana.

 

Hay comerciantes que dijeron que se registró un incremento y debieron trasladar esas subas a los mostradores. También admitieron que en los últimos meses los clientes disminuyeron en la compra de todos los cortes. “Compran por proporciones, piden 100 pesos o 50 de algún corte”, indicaron.

 

Otros reconocieron que hubo una variación y que la suba fue mínima, aunque admitieron que viene variando todas las semanas.

 

También hay carniceros que siguieron con sus ventas con total normalidad, o sea no les bajó ni les subió.

 

El pollo puede ser una opción, debido a que los puntanos se volcaron a comprarlo, ronda los 30 pesos el kilo aproximadamente, pero no es parámetro con relación a la carne vacuna, puesto que su precio es muy fluctuante. “Varía mucho, por ahí está caro y en otras épocas más barata. En una semana pueden pagarse 500 pesos el cajón de 20 kilos y en la  siguiente, 600 y sube luego a 650 y después vuelve a bajar a 450”, explicaron.

 

La gran mayoría coincidió que la carne picada es lo que más se vende, una compra impensada hace varios años. La especial ronda los 100 pesos y la común los 70 aproximadamente.  

 

De acuerdo al relevamiento, la blanda cuesta 120 pesos el kilo, la bola de lomo y la nalga 117 aproximadamente, peceto y cuadril unos 130, y el asado especial a 120, a diferencia del económico que está a 75.

 

Los dueños recurren a ofrecer las ofertas como un asado surtido de 2 kilos a 200 pesos que comprende aguja, paleta, morcilla y chorizo. Otro comercio brinda un kilogramo de costilla y tapa de asado a 99,90; 2 kilos de molida común a unos 129 y la especial a 149. Otros venden 3 kilos de pata muslo del pollo a 99,99 pesos.

 

Enrique, propietario de una carnicería ubicada en la Avenida del Peregrino, a la altura de la segunda rotonda, precisó que en los últimos 15 días subieron dos pesos por kilo todos los cortes que vende. “Lo que más está saliendo es la nalga y el asado surtido. También llevan mucho carne molida, algo que no sucedía antes, y también hígado. Las achuras aumentaron esta semana un 10 por ciento”, dijo.

 

Al comerciante le sorprende que sus clientes le compran 30 o 40 pesos de algún corte. “La gente no compra por kilo y consume menos que hace un par de meses”, lamentó.

 

José Escudero, de un negocio ubicado en avenida Lafinur al 900 coincidió con Enrique y describió que vende menos en las últimas dos semanas debido a una suba aproximada del 20 por ciento. “Ahora la gente compra por proporción, le piden 100 pesos de tal corte o 50, ya no compran un kilo y a veces ni medio”, contó.

 

Mario Mazza, de una carnicería ubicada en la ruta 20 a la altura del Ave Fénix no dio una cifra de aumento, pero admitió que la suba fue mínima. “Viene variando todas las semanas, un peso más y vas sumando, cada dos aumentos nosotros tenemos que remarcar. Las ventas cayeron en estos meses debido a que los frigoríficos nos suben a nosotros, pero a pesar de todo nosotros no lo reflejamos en el mostrador”, explicó.

 

Según el comerciante, y coincidiendo con los dos carniceros anteriores, los clientes compran  carne molida de los dos tipos y quedan los cortes más caros. “Se consume menos. Antes llevaban un kilo, ahora te dicen dame 100 pesos, y no un kilo”, dijo.

 

Otra caso distinto es el de Facundo, dueño de un local  ubicado en Sarmiento y Ciudad del Rosario, quien mencionó que en los últimos días no tuvieron aumentos, pero se debe a que compra carne de frigoríficos de San Luis. “Tengo entendido que otras carnicerías adquieren cortes de otras provincias, y por eso tienen que incrementar los precios”, aclaró.       

 

También dijo que la comercialización está volviendo de a poco a la normalidad, y que, a pesar de los aumentos constantes, las ventas se mantuvieron. “Sé que ahora la gente compra por kilo de nuevo, teniendo en cuenta que el año pasado hubo una gran suba en poco tiempo, en los meses de noviembre y diciembre, y bajó en algunos comercios”, opinó Facundo.

 

El aumento de la carne más allá del porcentaje también repercutió en los supermercados. Un ejemplo  claro de esto es del Vea que hace 3 miércoles atrás vendía una oferta de blanda a 89,99 pesos el kilo, al siguiente dos subió a 99,99 pesos y el último miércoles el precio fue de 93,99 pesos.  

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